Ratas bípedas

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La voz de Niko se escuchó por la radio interrumpiendo nuestra conversación:
-Equipo terrestre, equipo terrestre. Tenemos un código rojo, 4 hostiles armados van camino a su posición, repito. 4 hostiles armados van camino a su posición, evacúen el sitio… cambio-
Laren y yo nos miramos un segundo y respondí por la radio
-Equipo terrestre —1 aquí. Estamos divididos, no tenemos tiempo de una evacuación de emergencia. Cambio-
-Equipo terrestre, recomiendo tomar posiciones defensivas o tácticas para una posible confrontación… cambio. Entrarán por la puerta oeste en unos segundos-

Violett me llamó por la radio:
-B, se dirigen a su posición, nosotros nos encontramos en la puerta sur… ¿Algún plan?-

En el equipo teníamos a Violett y a Riva. Laren y yo intercambiamos miradas y finalmente respondí:
-Evacuen el sitio y pónganse a salvo en el auto de extracción… los encontraremos allí-
-No los vamos a abandonar, ni de coña- respondió Riva
-Chispita, es una orden… vuelvan a Sasha lo antes posible. Niko, recogelos en la puerta sur, AHORA-
-Extracción en la puerta Sur, entendido- corroboró Niko a los pocos segundos…

-¿Y ahora nosotros?- dijo Laren
-Nosotros intentemos pen…- la puerta resonó con un crujido -Por ahora escóndete- le dije mientras nos agachamos detrás del mostrador

Los 4 hombres entraron, escuchaba sus pisadas y su conversación comenzó a hacerse sonora para nosotros:

-¿Entonces aún no tenemos una puta idea de dónde están los imbéciles niños que nos robaron en el bunker?-
-Solo tenemos la cara de 2 de ellos, los idiotas que grafitearon nuestra mesa de poker… La tal Gwen Stacy- Laren y yo abrimos unos ojos como platos al escuchar eso… nos estaban buscando, probablemente para matarnos
-Te juro que cuando los encuentre los haré sufrir de tantas formas jajaja qué desearán no haber nacido-
-Pronto los encontraremos… no pueden esconderse toda la puta eternidad…-

Se colocaron frente al mostrador de la farmacia, solo sentíamos como nuestros corazones latian como queriendo salir corriendo de nuestros pechos… Después de unos segundos 3 de ellos le dijeron al más delgado de los 4

-Cuida la puerta, iremos por provisiones…- comenzaron a alejarse mientras el chico delgado tomaba el arma con fuerza y susurraba
-Quédate cerca de la puerta a revisar… idiotas. Solo porque el jefe me pidió que ayudara en esta ocasión fuera no significa que puedan darme órdenes… todo valdrá la pena cuando encontremos a la desgraciada que nos robó y me pueda cobrar de la manera que me plazca…- soltó una risa repugnante mientras todo mi cuerpo hervía de coraje… le hice una seña a Laren haciendo alusión a qué se moviera en sigilo, tomamos su maleta y la caja de pastillas respectivamente y comenzamos a desplazarnos hacia una de las orillas del mostrador, al asomar mi cabeza por debajo de la tabla de entrada, note el haz de luz proveniente de la puerta, parecía estar entreabierta. Con señales le dije a Laren que podíamos salir sin problemas… colocándonos en posición de gatear y moviéndonos lo más silencioso posible. Comenzamos a movernos con calma.

Nosotros a regañadientes salimos por la puerta sur del supermercado, Geof apareció manejando generando el menor ruido posible, Niko nos abrió la puerta y subimos enseguida, cerró la puerta y Geof arrancó
-¿A dónde vamos?- pregunté desconcertada
-Ponerlos a salvo fue la orden de Beast- dijo Niko sin levantar la vista de su control
-¡¿Ponernos a salvo?!- grité -Tenemos que ir a por ellos, ahora-
-Beast dió la orden de que nos retiraramos- respondió Riva a secas, tomaba fuertemente la mano de Luka mientras tomaba saliva (sabía que intentaba sonar tranquila, pero en realidad se cagaba tanto de miedo como yo)
-¡No pienso abandonar a Beast allá!- dije a voz firme (me carcomía la idea de que algo malo le pasara estando solo)
Riva se levantó de su sitio y con voz firme y sonora me respondió: -!¿Crees que es fácil para cualquiera de nosotros seguir esa orden?!- sus ojos se cristalizaron -No eres la única que dejaría el auto sin pensar y correría detrás de ese par de idiotas, no sólo es tu novio… es uno del equipo… y mi mejor amigo. No cuestiones sus decisiones. Ellos tienen que volver con nosotros… Confío ciegamente en Beast y Laren… deberías hacer lo mismo-
Riva tenía razón… debía confiar en Beast. Debía de confiar en mí, novio. (Más te vale regresar en una pieza… no te lo perdonaré si mueres) pensé mientras una lágrima resbalaba por mi mejilla. Quise avisarle que estaba bien, así que toqué la cúpula de mi brazalete una vez mientras me sentaba en la van

Apoyé mi mano en la orilla del mostrador cuando el emblema de mi brazalete se iluminó y vibró tenuemente en el triplay. Enseguida lo tapé tratando de que la luz no se notara demasiado

-¿Eh?- dijo el tipo del otro lado del mostrador -¿Quién, quién mierda anda ahí? Muéstrate ahora- sentí como apuntó con el arma hacia mi dirección mientras avanzaba lentamente gire la vista rápidamente a Laren haciendo una seña de que se fuera, que tomara la maleta y huyera. El me respondió que no, pero mi insistencia hizo que diera el rodeo del otro lado del mostrador mientras yo me quedaba en mi sitio, sin levantar el rostro.

-Así que una jodida rata está aquí… de pie- dijo en cuanto su linterna me iluminó el cuerpo, mi pañuelo cubría gran parte de mi rostro, haciendo solo visibles mis ojos, sin embargo, yo no levanté la vista y me incorpore de manera lenta levantando las manos
-Tenemos un ladrón de mierda aquí… ¿Qué llevas contigo?- preguntó apuntando a mi cabeza con el arma
-Absolutamente nada, perdí a mis amigos cuando esto comenzó, he estado vagando desde entonces sin comer… tengo hambre- dije mintiendo descaradamente, le había dado a Laren mi mochila y había escondido mis armas debajo del mostrador
-Es una lastima… pero te tengo una buena noticia. Pronto te reunirás con tus amigos- acercó aún más el arma a mi frente, podía sentir el aura fría del metal cerca de mi piel -Quítate el pañuelo- no hice caso a la petición
-¿Estás sordo?- me dió un golpe con la culata del arma en el estómago doblandome -Quítate el puto pañuelo- jaló mi pañuelo con fuerza dejando mi rostro a la luz
-Listo, me lo quitaste- dije con desinterés
-¡Eres el maldito que nos robó!-
-Yo no lo vería como un robo, sabes… fue más un préstamo sin consentimiento ni devoluciones- me encogí de hombros
-¿Estas serán tus últimas palabras? ¿Enserio?-
-Por lo visto… solo antes. Procura mirar 2 veces- dije apuntando hacia atrás
-¿2 veces?- Laren apareció detrás de él sosteniendo un extintor de incendios, golpeando al individuo en la cabeza, creímos que solo caería inconsciente… pero un chisguete de sangre comenzó a brotar de la herida del individuo. Comenzó a convulsionarse y de pronto, todos sus movimientos cesaron… Sin pensarlo 2 veces tomamos nuestras pertenencias mientras escuchábamos que los acompañantes del ahora hostil muerto se acercaban a averiguar qué había sido ese sonido hueco (el pobre parecía no tener nada en la cabeza) tomé mis armas, mis medicinas y escribí rápido con la sangre en el suelo "sorry" (auténticamente sentíamos haber matado al chico, solo queríamos noquearlo)

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora