Aberración culinaria

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Decidí no darle importancia y entrar con los demás. Necesitaba comenzar con mis labores en el campamento, a mí me correspondía crear maniquíes resistentes para la instrucción de combate. Violett podría enseñarnos algunas cosas en ese punto.

Caminé hasta los materiales, unos maniquíes que pertenecerían a una tienda de ropa antes del apocalipsis, equipo de combate para artes marciales y pelucas era con lo que contaba

-Chad- llame al chico que seguía intentando levantar la antena de comunicación.
-¿Qué pasa?- dijo acercándose
-¿Para qué mierda me trajiste pelucas?-
-Para los maniquíes… Si vamos a practicar, al menos hagámoslo con estilo, ¿No?- guiñó un ojo
-Estas safado, hermano- respondí sonriendo un poco
-Oye- dijo
-¿Si? ¿Qué pasa?-
-Que bueno que hayas dicho a Violett lo que pasaba, lo que sientes… Te tardaste demasiado, creí que tendrías que vivir en el sótano de mi casa con un gato igual de gordo que tú-
-Ya cállate, idiota- dije entre una sonrisa. Él sonrió y fue a trabajar. Podía sonar extraño, pero justo en ese momento… Me sentía feliz de estar en el fin del mundo con aquellas personas. Me sentí afortunado de poder compartir con ellos, si, tal vez mis padres no estaban conmigo. Pero sabía que se encontraban bien y sabía que algún día volvería a verlos.

Mientras armaba el 4°to maniquí y dibujaba un rostro de lo más extraño con un marcador, Violett se acercó con una lata en la mano, me la extendió diciendo:

-La cena está servida- al tomar la lata entre mis manos noté que era una conserva, una crema de vegetales que estaba tibia. Detuve la creación de maniquíes y nos sentamos en el suelo de la parte techada
-Gracias por la… Crema de vegetales, muy graciosa ja-ja-ja…- dije en tono sarcástico, ella no pudo evitar soltar una sonrisa mientras decía
-Venga ya. No seas llorón ¿Ni en el apocalipsis piensas comer crema de vegetales?-
-Antes me comería mi propio cerebro a comer esa aberración culinaria- expresé con cara de asco, ella tomó la lata en cuestión y extendió otra
-Chili frío, justo tu estilo- me lo extendió.

En cuanto la lata tuvo contacto con mis dedos leí la etiqueta, extra picante. Podía ser la última vez que probaba mi chili preferido, así que saboree cada bocado del mismo. Cuando iba a más de la mitad Violett me preguntó:

-Beast. ¿Qué pasará?-
-¿Con qué?- respondí
-Tienes medicina para poco más de un mes, tenemos comida racionada para 2 semanas. ¿Qué pasará después?- se veía la preocupación en su rostro
-Por ahora no te preocupes por ello. La primera opción es la antena de comunicaciones- dije señalando la base junto con la antena de radio, el micrófono y el altavoz oxidado que teníamos a escasos 10 metros -Si no funciona. Pondremos en marcha el plan B-
-¿Plan B?-
-Chad, Laren, Riva y yo buscaremos provisiones- dije -Conseguiremos todo lo que podamos mientras estemos fuera para poder seguir viviendo aquí-
-¿Y qué hay de nosotros? ¿Solamente nos quedaremos cruzados de brazos a esperarlos como princesas?- respondió enseguida -De ninguna manera, yo pienso ir contigo-
-Violett- tomé su mano, sentí un pequeño sobresalto de su parte -Te pido por favor, que te quedes aquí. Nosotros cuatro nos conocemos bien, podemos cuidarnos las espaldas si se necesita. Prométeme que te quedarás aquí-
-Está bien. Pero será tu culpa si muero de aburrimiento aquí encerrada- dijo algo sonrojada
-Correré el riesgo- respondí con una sonrisa

Una vez terminamos nuestra comida miré mi reloj, eran las 17:30, el sol comenzaba a salir de nuestro campo de visión. Me levanté y le extendí la mano a Viot

-Ven- dije
-¿A dónde?-
-Tenemos que dar informes de los avances del día. Te explico de camino-

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora