Bebida energética de la victoria

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Esa noche todo fue más pacífico, pude dormir de la mejor manera. Los minutos parecían volar, 2 días después… las cosas habían cambiado muchísimo. El perímetro interno se levantaba de manera exacta, los pisos falsos, las cuerdas de tensión, las trampas de pinchos, estacas… minas… todos los materiales tenían un sitio y todos ayudamos sin parar. Cavando, recolectando, limpiando… una vez viendo los planos aéreos, nos dimos cuenta de que nos encontrábamos en el centro de una circunferencia, un laberinto… auténticamente, 4 entradas. Un solo camino correcto. Rematado con un centro de vigilancia en el núcleo, vivíamos en una fortaleza. Al terminarlo, no tendríamos que preocuparnos de los límites en un buen tiempo.

Comencé a entrenar más seguido, al igual que los demás chicos, notaba ciertos cambios en mi estado de ánimo, me encontraba más centrado, más pacífico. Las cosas entre todos se habían normalizado. Actuabamos prácticamente como si hubiéramos crecido juntos… ello me daba aún más tranquilidad…

Al quinto día conseguimos establecer la primera interferencia con la radio, Spencer y Chad trabajaban en ella como siempre, comenzaba a hacerse tarde y ellos seguían sin conseguir un canal para establecer conexión.

-Esto es inútil- dijo Chad lanzando una llave inglesa al otro lado de la habitación -Llevamos casi una semana trabajando en esto y no logramos establecer un solo canal-
Spence salió del otro lado de los componentes limpiando el sudor de su frente -No pierdas la calma, estamos más cerca que días anteriores-
-Espero que tengas razón- dijo, volviendo a restablecer los parámetros de frecuencia A.M. Unos cuantos minutos después, entré en la habitación
-Hola, chicos- me recargue sobre una de las mesas del sitio
-Hola, B. Enserio no logramos que este cacharro funcione correctamente- dijo Chad frustrado
-Veamos. Solo necesita un poco de mimos- dije comenzando a observar pieza por pieza todos los componentes de la antena. Al observar a detalle los cables de la frecuencia F.M. Noté una pequeña chispa que saltaba y revoloteaba en la iluminación tenue del sitio.
-Hay una chispa- dijo Spencer
-Si, eso no debería estar ahí- Chad tomó un poco de cinta aislante entre sus dedos y la colocó sobre el cable que chisporroteaba electricidad. Retrocedimos un tanto ansiosos para que Spencer accionara el interruptor por décima vez en el día.

-Milagrosamente no está humeando a este punto- dijo Spencer
-Ni ha provocado un corto. Vamos de ganancia- completó Chad
Los componentes de la frecuencia F.M. comenzaron a iluminarse dando paso a la primera señal de radio abierta para nosotros. Nos miramos incrédulos dando paso a regular todos los demás aparatos y las posibles maneras de recepción de mensajes. Teníamos un mensaje precargado que Roxanne había grabado en un CD. Una vez todo estuviera listo, introducimos el CD en un lector. El mensaje se repetiría en distintas frecuencias durante todo el día diciendo lo siguiente:

"Grupo de supervivientes solicita una extracción de la zona cero. Desde el día de esta transmisión contamos con recursos para 2 semanas. Enseguida adjunto las coordenadas de nuestra posición" para después dictar número por número, nuestra posición exacta. En cuanto el mensaje comenzó a reproducirse… no pudimos evitar saltar de alegría. Salimos eufóricos de la habitación mientras los demás se congregaban a nuestro alrededor. Encendimos una radio antigua y escuchamos la voz de Roxanne comenzando a salir por el altavoz… todos vitoreamos. Abrimos una hielera. En esta había bebidas energéticas para todos.

-Estas podrían ser las últimas bebidas energéticas en esta región… más les vale disfrutarlas- dijo Geof extendiendo una lata a cada quien.
-Quiero brindar- dijo Luka -Por la extracción-
-Por la extracción- repetimos todos al unísono

Comenzó una charla en torno al área común, tomamos un poco de leña y armamos una fogata justo en el centro, mientras los últimos rayos del sol comenzaban a descender.

Chad, Riva, Laren, Geof, Luka y Spencer habían encontrado un balón de americano en la bodega donde Niko trabajaba sin descanso. Todo el día se la pasaba dentro. Excepto esa tarde… el, Kara, Roxanne, Asenath, Viot y yo nos encontrábamos en la fogata. Asando una de nuestras bolsas de malvaviscos. Jay se encontraba en las orillas del área común arreglando la motocicleta… Unos minutos después Asenath lo miró y le llevó un malvavisco con cariño, el lo tomo y de un mordisco lo engullo, los llamamos y el finalmente accedió a pasar una noche en nuestra compañía, estabamos totalmente relajados… Disfrutamos esa noche… como no volveríamos a hacer en mucho tiempo.

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora