Un corcel de acero... oxidado

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30 minutos de caminata después no nos habíamos topado más que con 2 infectados... Luka iba en el frente, seguido de Spencer, después Viot y yo al final.
Violett se me emparejó y me susurró:

-¿No es un poco extraño que está calle esté casi vacía?-
-Es algo extraño. Lo admito, pero solo podemos agradecer y avanzar lo más rápido posible- dije -estoy seguro de que no siempre correremos con la misma suerte-
-¿Crees encontrar algo en serio en la agencia?- susurró
-La verdad no, pero si Luka tiene una corazonada. Debemos darle el beneficio de la duda... ¿Si lo conoces, no?- dije sin mirarla
-¿Insinuas algo, Beast?- Dijo deteniéndose en seco. Solo me quedé callado unos segundos... agachando la mirada hacia el pavimento.

-No, no insinuo nada, Viot-
-Pff- bufó -Como sea, sigamos-

Otros 30 minutos de silencio incómodo después llegamos al puente. Supuse que la falta de ellos en la calle se debía a esto. Vamos, eran estúpidos, podían caer y acabar con su vida... por segunda vez...

Estaba en lo correcto, la calle que pasaba por debajo de nosotros estaba llena de baches humanoides con los huesos expuestos, charcos de sangre por doquier y fragmentos de cuerpos de todas formas, colores y tamaños

-¿Qué miras, B?- preguntó Spencer
-No quieres saber... repugnante- dije mientras me alejaba de la orilla -muy bien chicos, estamos por entrar a la agencia, puede estar repleta de infectados como el cine. Solo debemos de estar atentos, no separarnos y buscar lo más rápido y sigiloso posible-
-Entendido, buscamos un medio de transporte de manera ordenada y nos largamos- asintió Spencer
-No olviden...- Violett me interrumpió en tono sarcástico y tratando de imitarme
-Atacar solo en caso de ser necesario, no recoger armas o suministros si nuestra vida se ve comprometida- volteó los ojos -Cielos, guarda silencio de una buena vez-
-Como sea. Andando- dije haciendo el mayor caso omiso posible a las ofensas continuas de Viot. Comenzaba a ser tediosa...

Nos detuvimos silenciosamente justo frente a la instalación, un sitio alto con la parte delantera hecha de paneles de vidrio, con un techo verde, levanté la mano en señal de que se detuvieran y me fui hasta una de las esquinas del sitio, cerré el puño y di un golpe fuerte en el panel. Este retumbó y se hizo silencio, medio minuto más tarde el panel se llenó de unas 10 o 12 manos que se arrastraban con desesperación. Hablábamos de 6 infectados únicamente. Les hice una seña a los chicos de que entraran al sitio sin mí, pues yo estaba llamando la atención de "ellos" parecía un plan más sencillo.

Los chicos entraron y comenzaron a buscar. La instalación como tal estaba vacía. Saqueada en su totalidad. Luka fue directamente a buscar en la Bodega principal. Llamó a Violett y Spencer:

-Chicos, creo que encontré algo útil-
-¿Qué es grandulón?- dijo Violett
-Ojala que sean 2 cuatrimotos- completó Spencer.
Luka levantó una sábana dejando ver una moto de publicidad con una cajuela donde entraban fácil Luka y Spencer. En la motocicleta habían 2 plazas. Podíamos ir los 4 sin problemas.
-¿No te parece un poco vieja?- dijo Spence
-Es un transporte al fin y al cabo- respondió Viot tomando la motocicleta vieja y oxidada mientras la jalaban fuera del sitio.

Una vez fuera, me encontraron haciendo movimientos aleatorios que en cualquier otra situación parecerían un baile gracioso, lo cual hubiera causado risas... Pero en ese momento solo ocasionó desconcierto
-Debo preguntar... ¿Qué demonios haces, B?- Dijo Spencer
-Llamo su atención con este bailecito. Noté que se guían primordialmente por el sonido, así que golpeo mis piernas y mis brazos con mis palmas para mantenerlos entretenidos... ¿Cómo les fue con el transporte?- pregunté al mismo tiempo que paraba de moverme

-Un corcel de 4 plazas listo para cabalgar. Tiene gasolina suficiente para salir de la ciudad- Dijo Luka orgulloso
-Muy bien. ¡Todos abordo!- respondí

Luka y Spencer llevaban las mochilas y armas en la parte trasera, mientras que Violett iba sujetada a mi cintura, mientras íbamos recorriendo la avenida me dijo:

-Por fin salimos de este puto infierno-
-Si, estoy más que aliviado-
-¿Ahora podrías decirme con qué clase de personas nos encontraremos?- guardé silencio unos segundos buscando las palabras adecuadas
-¿Recuerdas el grupo de chicos con los cuales entré a terapia?-
-Espera...- dijo enseguida -¡¿Me estás diciendo que nuestro futuro depende de unos psicópatas, delincuentes, chiflados y débiles mentales?!- me aclaré la garganta y respondí:
-Vaya elección de palabras, me haces sentir mucho mejor, Violett... Por si lo olvidaste, esos "psicópatas, delincuentes, chiflados y débiles mentales" son mis compañeros de terapia...-
-Yo no pretendía referirme a ello... solo, decía que...-
-Que soy un débil mental, si... Has estado recordándomelo todo el día de hoy, créeme. Lo haces bien- respondí de mala gana. Me sentía molesto
-¡No habría necesidad de recordartelo si no hicieras las cosas sin pensar, si no solo actuaras a lo estúpido como es costumbre!-
-Pues muy bien ¿Por qué no de ahora en adelante tomas tú las malditas decisiones y vemos como lo haces?- en ese momento aparté la vista del camino, solo ví como los ojos de Violett se agrandaron mientras ella gritó:

-¡Cuidado!-

Un estruendo fue lo siguiente que escuché. Una especie de camioneta se había estampado contra nosotros, al abrir los ojos en medio del aturdimiento, observé como 5 tipos subían a mis compañeros y nuestras provisiones a la van. Al girarme un poco uno de ellos, que tenía una mascarilla con filtro me dió un golpe en la cara con lo que parecía era un revólver. Todo se oscureció

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora