El infierno en la tierra

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-Pero bueno- dijo uno de los tipos entrando en la habitación oscura en la que nos encontrabamos. Encendió una bombilla incandescente y avanzó hacía Violett hechandose a reír -¿Qué tenemos aquí?- mis ojos comenzaban a abrirse, sentía la peor jaqueca de mi vida y escuchaba los sonidos distorsionados, aprecié vagamente como el tipo se inclinaba sobre Violett, ella estaba amordazada, atada de ambas muñecas a una tuberia.
El tipo movió la mordaza y acarició su rostro.

-Perfecta... Debiste correr en vez de quedarte para ayudar a estos idiotas-
-Vete a la mierda- se limitó a responder mientras movía el rostro
-Sigues molesta, bueno. Eso lo hace aún más interesante-

Pasó su dedo pulgar por el labio inferior de Violett, esta en un ataque de ira mordió su dedo... El tipo se limitó a quejarse y darle una bofetada para que le soltase, sentí una rabia erizando cada milímetro de mi cuerpo, el aturdimiento se iba desvaneciendo, cuando intenté moverme, noté que también estaba atado a la pared por ambas muñecas. Mi atadura parecía ser de cuerda normal.

Luka apareció corriendo directamente hacia el sujeto rugiendo:

-¡Basta!-

Quedándose a escasos 50 cm. del captor, los grilletes en las manos del chico se tensaron tanto que toda la pared retumbó. Todo parecía que en el accidente, le había tocado la peor parte, tenía el labio superior roto, aún con sangre fresca, estaba sudoroso y agitado, con el pómulo del lado izquierdo inflamado y tornándose morado, bufaba y luchaba contra los grilletes.

-Vaya- dijo el tipo dejando a Violett y girandose a Luka -Creo que el grandulón ya se siente repuesto para más pelea. ¿Qué dices? ¿Un segundo round?- dijo comenzando a golpearlo, un golpe tras otro, Luka iba retrocediendo lentamente
-¡Déjalo en paz, maldito!- gritó Violett a todo pulmón. A su lado, Spencer solo podía cerrar los ojos para no ver cómo golpeaban brutalmente a su mejor amigo.

De un golpe en las costillas, Luka cayó sofocado y tociendo. Escupió un poco y dejó de forcejear.

-Wow, debo de admitir, eso... eso sí fue entretenido- dijo el sujeto limpiando el sudor y saliva de Luka de sus puños
-Te mataré, ¡Te mataré, lo juro!- gruñó la chica con lágrimas en los ojos
-Ve donde están. Están en un puto calabozo, mi calabozo. Me gustaría verte intentarlo, princesita- se acercó hasta ella y le dijo al oído tomándola fuertemente por el cabello -Liberate de esos grilletes, anda. Tu final será de lo más entretenido, al menos para mí-
-Jefe- dijo uno de los ayudantes entrando en la habitación
-¡¿Qué quieres?!- le gritó
-Venia a revisar si el otro chico ya despertó-

Sabía que se refería a mi, me apresuré a fingir mi desmayo, no era la primera vez que lo hacía así que no fue difícil

-Que sea rápido- el tipo entró a toda prisa, tenia puestos unos guantes gruesos, así que se me ocurrió un plan.

Dejé de respirar por unos instantes, el sujeto sudoroso comenzó a buscarme el pulso por todo sitio, los guantes no le permitían encontrarlo.

-¿Qué sucede?- preguntó el jefe
-Creo, creo que está muerto, señor- no me moví ni un milímetro, necesitaba ser convincente
-¡Eres un imbécil!- bufó mientras de daba un golpe al hombre en el rostro, lanzandolo hacia una mesa -Cuando llegó estaba vivo. Si uno más de ellos muere, tú serás el siguiente. ¿Entendido?- salió dando un portazo
-Entendido, señor- el sujeto sudoroso separó mis ataduras de la argolla, dejando mis manos con delicadeza en el suelo y salió de la habitación. Violett comenzó a llorar

-Por favor, dime que no estás muerto- se repetía con el rostro empapado por las lágrimas, unos minutos después comenzó a susurrar. Su cara denotaba un dolor inmenso, imploraba a quien fuera. Si había algo del otro lado, cualquier cosa que pudiera siquiera traerme de vuelta. Una mínima razón en la cual poner su fé. Ella estaría dispuesta a aceptarlo.

El sujeto sudoroso volvió a entrar en la habitación con movimientos torpes pero suaves, con una manta un poco sucia en sus manos, miró a los 3 chicos y avanzó hacia mí. Tomando la manta con delicadeza cubrió mi cuerpo, pronunció unas palabras inaudubles incluso para mí y salió disparado del lugar.

La penumbra y el silencio resonaban fuertes y pesados en la habitación. Luka soltaba un pequeño quejido seco de vez en cuando, esto era lo único que contrarrestaba el vacío arrasador del lugar. Violett se había girado hacia la pared contraria a donde me encontraba. No podía concebir la idea de que su mejor amigo, estuviera reducido a una manta blanca en el suelo.

-Grandulon, ¿Estás bien?- dije a un hilo de voz
Los 3 atendieron de golpe, Viot dió un respiro profundo, como si su alma hubiera vuelto a su cuerpo y girando en mi dirección automáticamente. No podía ver sus rostros, pero notaba un alivio repentino de parte de todos.

Luka solo asintió con un gruñido -He estado mejor-
-¿Cómo estás tú?- preguntó Spencer -Creímos que estabas muerto-
-Estoy bien. Lo importante es largarnos cuanto antes- respondí
-Excelente idea- dijo Violett con tono aliviado -¿Algún plan?-
-¿Vieron este sitio cuando aún había luz?- pregunté
-Si, es algo así como un sótano- dijo Spence
-Hay una mesa con herramientas, unas tuberías y una lavadora...- agregó Violett
-¿En la mesa hay algo así como una navaja? ¿Tijeras?-
-Hay unas tijeras pero están rotas- respondió
-¿Podrías acercarmelas?-

Ella comenzó a golpear la mesa con sus pies hasta que la navaja de las tijeras estuvo en el suelo

-Pase largo- dijo dando una patada fuerte a la navaja en mi dirección, levanté la manta y esta entró perfectamente. Tenía la herramienta, ahora solo necesitaba el momento.

En la parte de arriba las cosas sonaban bastante animadas, gritos, risas, sonidos de botellas chocando en el suelo. Era el momento preciso para comenzar a cortar, la posición era algo incómoda pero pronto comencé a romper la cuerda de la atadura, romper una sería más que suficiente para liberarme. Cuando me encontraba a poco más de la mitad la puerta comenzó a escucharse. El sujeto sudoroso abrió la puerta y avanzó hasta Luka con un bowl lleno de agua y un botiquín.

-Dejame revisarte- le dijo, acto seguido comenzó a curar sus heridas. Unos minutos más tarde entró "el jefe" con una botella en la mano y llamando a Violett:
-¿La princesa se encuentra de mejor humor?- se agachó acercándose a ella, veía lividinosamente el top de la chica mientras daba otro trago a su bebida (-Alcohol, en definitiva problemas-) pensé y proseguí cortando lo más sigiloso posible
Quiso acercar su mano al busto de la chica pero esta intentó morderlo de nuevo
-¿Quieres jugar? ¿Eh?- levantó su rostro con su dedo índice cuando ella le escupió en el ojo, el jefe le dió una bofetada a la chica y comenzó a abalanzarse sobre ella, mis ataduras casi estaban rotas, solo un poco más.

Violett comenzó a gritar que la dejara mientras intentaba forcejear, el jefe gritó:
-¡Basta perra! Te voy a enseñar... Y me encantará hacerlo- mientras intentaba desabrochar su pantalón
-Dejela-
-¿Qué dijiste idiota?- se giró al sujeto sudoroso
-Dejela, no es correcto lo que hace- el jefe se le abalanzó tomándolo por el cuello
-¿Crees que me importa lo que tú puedas decirme?- comenzó tirando la botella en el suelo, acto seguido golpeó al sujeto sudoroso en repetidas ocasiones, lo lanzó al piso y éste rodó hasta un rincón, fue a por Violett y le quitó los grilletes -Ahora ven acá maldita idio...-

Solté mi atadura, sentí tanta rabia que solo cerré el puño y golpeé el suelo... Luka se hecho a reír

-¿Ser mi saco de golpeó te jodió las neuronas?- le preguntó al grandulón, el solo se rió otro poco y dijo:
-Bienvenido al infierno- el jefe se giró al resto de la habitación, faltaba una manta blanca...

Entre la muerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora