YUSLEVI
“¿Será que a Lyon le gustará la noticia de que será padre?” –Me repetía una y otra vez. “Si no le gusta que se joda y total será solo mi hijo”. Lyon llegó muy entrada la noche mientras yo aún me encontraba despierta, acostada abrazando una almohada. Me sentí tan mal que devolví toda la cena.—¿Qué tienes? —preguntó mi alemán acostándose a mi lado, abrazándome. Él dejó un beso en mi mejilla —Y no me digas que no tienes nada que te conozco.
Me voltee para mirarlo. “Le voy a decir y saldremos de dudas”.
—Te tengo una noticia.
—¿Buena o mala?
—Depende de cómo lo veas pero aquí te va: Estoy embarazada. —solté de sopetón, el rostro de mi alemán no mostraba ninguna una jodida expresión, ni buena ni mala; parecía que aun procesaba mis palabras.
—¿Estas embarazada?
—Si. El medico lo confirmó hoy pero te digo de una vez que…
—¡Es la mejor noticia que has podido darme! —las palabras quedaron atascadas en mi boca. “Aborta misión, aborta misión de decirle que serías madre soltera”.
¡Él se puso feliz con la noticia!
—¿En serio? Perdóname pero es que ni yo me emocioné tanto. —“más bien nadita, aun no sigo sin sentirlo”.
—Vas darme un hijo, ¿cómo no estar feliz por eso? —Lyon me abrazó con más fuerza para luego empezar a besarme.
—Lo tomaste mejor de lo que pensé. —dije entre besos, lo sentí sonreír contra mis labios.
—¿Cuánto tiempo tienes?
—Cinco semanas.
—La noche que te aburriste tanto que quisiste coger.
—¡Coño, no lo digas así que me avergüenzo de mi promiscuidad contigo! —él se rio y luego puso su mano en mi vientre.
—Aquí está nuestro pequeño bebé. —susurró.
—Aún me cuesta aceptar que seré madre, sobretodo me duele porque yo tomé mis pastillas sin falta. Una de dos: me estafaron en la farmacia o tu semilla es muy potente.
—Las dos son buenas opciones.
—¡No te burles alemán! —lo regañe haciéndolo reír.
Nos pasamos la noche hablando todo lo referente a lo que haríamos a continuación. En poco tiempo ya nos habíamos enamorado, mudado juntos y ahora tendríamos un bebé. Definitivamente no perdimos el tiempo.
—Quiero un niño. —dije mientras aún era abrazada por Lyon.
El había estado tan cariñoso.
—¿Y una niña?
—También pero quiero más a un niño —dije. —¿Sabes? Ahora empiezo a sentir más emoción por el embarazo, ahora quiero ser madre para decirle a mi hijo: respeto tu privacidad tocando la puerta, pero reafirmo mi autoridad como padre entrando de todos modos. Y le tiro la puerta como en los padrinos mágicos ¡Eso sería épico!
//////////////////////////////
Lyon y yo nos levantamos de tan buen humor, el desayuno de hoy era abundante, me estaba consintiendo y la mirada de mi suegra tenía una expresión de querer saber lo que escondíamos.
—¿Alemán se lo decimos? —le pregunté a Lyon.
—Solo si tú quieres.
—¿De qué hablan? —exigió saber Vanesa.
![](https://img.wattpad.com/cover/229031515-288-k234969.jpg)
ESTÁS LEYENDO
©Amor en Seattle.
Chick-Lit✨Portada hecha por Rosy Shez @rosy_shez (Instagram)💓 En la ciudad de Seattle todo es precioso, se ve el dinero por donde sea que mires. Ubica en esta bella ciudad a una venezolana, ahora piensa en esto, esta chica con mucha pero muchísima mala suer...