Entre al departamento con una cara de culo que no me la quitaba nadie, Norelys y Alex no se extrañaron por verme de esa manera, ahora esa era mi expresión de todos los días que llegaba de trabajar, empezaba a odiar mi trabajo. No, más bien empezaba a odiar al señor Zimmerman.
-Con verte la cara está más que claro que te fue pésimo en el trabajo y que tu jefe....
-¡A ese desgraciado ni me lo nombres! -tiré mi cartera al piso y me tire como morsa sobre el sofá. Las dos se me acercaron más que interesadas.
-¿Qué paso marisca? ¿Por qué estas así?
-Hoy el día estuvo pésimo, horrible, espantoso. Le llegaron unos señores no sé si eran inversionista o clientes pero mi jefe se puso de un humor peor del que ya tiene, cuando termino de hablar con ellos, la más pendeja, Osea yo, pague los platos rotos y descargo su arrechara conmigo haciéndome ir de una lado para otro.
-Ojala pudieras hacer que tu jefe fuera más amable. Lyon Zimmerman tiene su carácter... -dijo Norelys comprensiva.
-Más bien deberías hacerle un amarre, eso sería más beneficio para ti -bromeo Alex.
-¿Un amarre? -pregunte pensando en la idea.
-Si chama, si al tipo le gustaras no te trataría como una mierda y podrías ir y venir cuando te diera la gana.
-Verga, eso sería muy bueno -respondió Narelys riéndose, las dos se ríen pero yo no dejaba de pensar en la idea y estúpidamente comenzaba a gustarle.
¿Hacerle un amarre a Lyon Zimmerman? ¿Sería eso posible?
Al día siguiente no dejaba de pensar en le idea de Alex mientras trabajaba en la oficina.Un amarre es como un hechizo de amor sobre el hombre que deseas, mi jefe no estaba y con curiosidad abrí google en la laptop y busqué: ¿Cómo hacer un amarre a un hombre?
Me salieron miles de resultados, aunque lo básico me pedía nombre completos, velas de colores rojas, negras y blancas y hasta partes u objetos personales de él, como un cabello, camisa, hasta un bóxer servía. Bueno el bóxer sería muy difícil y no lo usaría para un amarre, más bien si se lo robo yo me lo quedaría de recuerdo.
Al final del día mi trabajo había terminado temprano pero me tome mi tiempo para comprar ciertas cositas y entre al departamento más decidida de lo que había estado en toda mi vida, las muchachas me vieron entrar con el coñazon de bolsas en mano, las cuales deje sobre el mesón las cocina, me gire a mi verlas y las mire con la mirada más seria que podía hacer.
-Ayúdenme hacerle un amarre a mi jefe. -fui directa y sin tapujos, las tres (ya que Elaine también estaba ahí) se me quedaron mirando como si hubiera enloquecido.
-Bueno yo sé hacer amarres. -dijo Alex.
-¡Pues empieza! aquí te tengo el nombre completo, un poco de su cabello, velas blancas, negras, rojas, lavanda, polvitos mágicos que según son buenísimos para esto y... -Alex me miraba estupefacta.
-Epale dale break. Marisca era jugando, yo no sé hacer esa vaina.
-¡Entonces mamagueva pá que te ofreces! yo estoy hablando enserio, le quiero hacer un amarre a mi jefe.
-¿Estás loca coño e tu madre? -dijo Elaine -¡Tú no eres bruja, chama!
-¡Pero puedo intentarlo!
-¡Coño intentarlo no es lo mismo que hacerlo! -exclamo ella.
-¿Yuslevi en serio quieres hacer esto? -pregunto Alex y yo asentí.
-No hubiera gastado mi tiempo y mi plata en conseguir todas estas cosas, mira que conseguir el nombre completo de ese pendejo fue un wuebo. Se llama Lyon Brenton Zimmerman Malone. Imaginase, hasta su segundo nombre y apellido son una vaina arrecha.
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©Amor en Seattle.
Chick-Lit✨Portada hecha por Rosy Shez @rosy_shez (Instagram)💓 En la ciudad de Seattle todo es precioso, se ve el dinero por donde sea que mires. Ubica en esta bella ciudad a una venezolana, ahora piensa en esto, esta chica con mucha pero muchísima mala suer...