Las cosas del destino (Norminah Fanfic)

Irreconocible

Jades POV

Estaba llorando en mi habitación pero de repente escuché gritos de la habitación de mis mamás y abrí la puerta y vi que Sophia estaba llorando en el pasillo al escuchar los gritos. La abracé y tomé su mano, jalándola para irnos de ese lugar. Bajé las escaleras y ella no paraba de llorar. Mi tía Lauren nos sacó de la casa y nos montó en su auto. Nos llevó a un restaurante que no estaba muy lejos y nosotras seguíamos llorando. Pidió una hamburguesa para cada una y esperamos a que las llevaran. Luego de comer, hubo un silencio incómodo, pero lo rompí directamente.

Jade: Tía ¿Qué es lo que pasa?

Lauren: Chicas –dijo mientras tomaba una de nuestras manos a ambas- tengo que ser sincera con ustedes, sé que están muy pequeñas, pero sé que puedo contar con ustedes. Las cosas en su casa no están muy bien entre sus mamás y necesito de su ayuda ¿Sí?

Sophia: ¿Veremos a nuestras mamás…todos los días? –dijo con la voz cortada y acaricié su espalda para calmarla-. 

Lauren: -dijo suspirando- La verdad, no lo sé, pero recuerden que ustedes tienen que estar preparadas para lo que venga, y apoyar a sus mamás sobretodo.

 Jade: Este ha sido el peor cumpleaños que he tenido –suspiré- pero vamos a ser fuertes ¿Verdad Sophie?

Ella asintió mientras se limpiaba las lágrimas con sus pequeños puños. La abracé y besé su cabeza para darle fuerzas, sabía que ella era la que la iba a pasarmas mal…

Normani POV

Tomé mis cosas y las subí a mi auto, no podía dejar de llorar. Regresé adentro de la casa y busqué a las niñas, no las encontré. Inmediatamente Lauren pasó por mi mente y decidí llamarla.

Lauren: ¿Bueno?

Normani: Lauren ¿Tú tienes a las niñas?

Lauren: Si, Camila y Ally se llevaron a nuestros hijos y yo saqué a tus hijas de la casa un rato, lógicamente se enteraron por si solas como estaba la situación

Normani: ¿Dónde estás?

Lauren: En el restaurante de comida rápida que solíamos venir cuando había concierto en Houston.

Normani: Voy para allá.

Colgué la llamada y di un suspiro antes de partir de la casa luego que sabía que no la iba a volver a ver en mucho tiempo, por no decir nunca. Me largué de ahí con lágrimas en los ojos, pero traté de controlarlas porque ya estaba cerca de donde iba a ver a las niñas, y no me podían ver de esta manera. Cuando llegué al restaurante, me acerqué silenciosamente a la mesa de Lauren y las pequeñas.

Lauren: Miren quien está detrás de ustedes –dijo con una sonrisa. Las niñas voltearon y con rostros tristes, pudieron sonreír al verme.

Niñas: ¡Mami! – dijeron y corrieron hacia mí. Me bajé para abrazarlas a su altura y las niñas empezaron a llorar-

Sophia: No nos dejes mami –dijo mientras lloraba y me partió el corazón, pero sabía que tenía que hacerlo.

Normani: Mis amores… no me hagan esto, no lloren, no nos separaremos ¿Sí? Es cierto que ya no nos veremos todas las mañanas, ni las iré a dejar al colegio. Pero recuerden que de lunes a viernes yo soy su maestra de baile, y en lo que quede de tiempo, mientras su madre las llegue a traer, les prometo que hablaremos de lo que quieran, pero yo no me alejaré de ustedes. -Traía conmigo una bolsa de regalo- Jade, con todo esto, no pude darte tu regalo de cumpleaños, espero que lo disfrutes mi amor –dije dándole un beso en la frente. Ella arrugó su nariz y sonrió-

Sophia: Ábrelo Jade, ábrelo –dijo viéndola emocionada-

Jade: ya voy, ya voy –dijo riendo levemente y sacó de su bolsa un celular. Su cara triste, disminuyó viéndolo- ¡Oh Por Dios! ¡Mamá! ¡Muchas gracias! –dijo y me dio un abrazo-