Las cosas del destino (Norminah Fanfic)

Las cosas del Destino.

Un año después...

Dinah se encontraba nerviosa, en el precioso jardín, en el que desesperadamente se encontraba caminando de lado al lado mientras esperaba por su novia. Lauren trataba de calmarla, pero sus intentos eran increíblemente inútiles.

Lauren: Dinah, por favor, ha sido un año increíble, nada malo va a pasar -susurró la chica de ojos verdes, haciendo fuerzas contra la chica alta para que se detuviera.

Dinah: Pero ¿Por qué demora tanto? -susurró casi que comiéndose las uñas del nerviosismo.

Habían preparado este grandioso día durante un año y finalmente había llegado. No habían tenido ningún inconveniente o problema desde que Marina había sido capturada el año anterior por secuestro, y al parecer todo había vuelto a la normalidad.

Por otro lado, Normani, estaba siendo ayudada por Camila, con respecto al maquillaje, ya casi estaba todo listo, para este emotivo día. Sentada frente al espejo trataba de contener sus lágrimas, mientras recordaba todo el camino que había pasado desde el reencuentro con Dinah, hasta este día, pero sabía que si dejaba escapar una lágrima, arruinaría el trabajo de su amiga en su rostro, y la espera sería más larga.

La esperada boda se celebraría en un hermoso jardín en medio del bosque, donde todos los invitados estaban por llegar, las niñas corrían con sus amigos, mientras esperaban a que dicha celebración se diera a cabo. Andrea, la mamá de Normani, entró a la casa rodante en la cual Normani se alistaba, y le pidió a Camila que les diera un rato a solas.

Normani: ¿Pasa algo mamá? -la miró sonriente y su madre, que quiso hablar, tuvo que tragar saliva primero, pero sonriente, dejó escapar varias lágrimas.

Andrea: Quería entregarte esto, me lo dio mi madre el día de mi boda, y quiero que ahora lo tengas tú -Se acercó a ella y le entregó un hermoso prendedor de color azul, colocándoselo en su cabello. Se abrazaron y luego de un silencio, por cierto, bastante cómodo, en donde madre e hija se miraban a los ojos y con tan solo una miraba, expresaban lo mucho que se amaban.

Minutos después, Camila entraba interrumpiendo el momento y haciendo saber que ya era hora de que Mani estuviera lista para el gran evento, ayudándola con terminar de arreglarse.

Dinah se cansó de caminar y se centró en cerrar sus ojos para luego recordar el rostro de su amada novia, que en unos minutos quizá, se estaría convirtiendo en su esposa. Ésta se vio interrumpida con la música, debido a que empezaba a sonar, y Ally corrió a colocarse en su lugar, ya que esta sería la que daría la celebración.

Primero, entraron las tres hijas de la pareja, las tres con una sonrisa de punta a punta mientras llenaban el camino hasta el altar de pétalos de flores blancas, llegaron hasta Dinah y la abrazaron, luego Di levantó la mirada para encontrarse con lo más hermoso que sus ojos habían visto: Su novia, vestida de blanco, entrando del brazo de su padre, más hermosa y deslumbrante que nunca. Finalmente, el padre de su novia, tomó la mano de ambas y las unió.

Dinah: estás más hermosa que nunca -Susurró casi ahogado, pues estaba realmente impresionada por su esposa.

Normani: Deberías verte tú, simplemente, wow -susurró y se abrazaron, siendo interrumpidas por Ally, que daba inicio a la ceremonia.

Pasaron minutos en los que ellas, al parecer no escucharon nada, ya que estaban perdidas en la mirada de la otra, diciéndose sin palabras cuanto se amaban.

Ally: ¡Chicas, los votos! -decía la pequeña chica casi gritando debido a que lo había dicho más de cinco veces, mientras los invitados reían a carcajadas.

Dinah: Oh si, los votos -susurró rascando su cabeza, mientras Normani reía nerviosa, y sacó un papel del bolsillo de su saco- Bueno, mmmm -miró el papel y de los nervios, se le encontraba borroso, así que decidió hacerlo bolita y tirarlo- A la mierda con el papel -se tapó la boca porque por un segundo se le olvidó la presencia de todos- Amor, sabes lo mucho que significas para mí, no puedo creer que es el día en que te estas volviendo mi esposa, ¡Vaya fortuna tengo! La chica más valiosa, siendo mía. Eres única Normani, mi persona favorita en el mundo, y gracias por aguantarme tanto y por quedarte a mi lado. En esta ocasión, no quiero prometerte nada, quiero demostrártelo, cuidar de ti todos los días, estar en las buenas y en las malas, y por amarme como yo te amo a ti.