solo se necesita paciencia

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Una noche de sueño reparador y el olor a alfombra fue lo que llenaba a Naruto uzumaki esta mañana. Definitivamente Luu-chan era un maldito sádico. Desmayarse más de una decena de veces en un mismo día era por demás preocupante para un ser humano normal y saludable, pero Naruto no era ni normal y en este momento tampoco saludable.

Se levantó del suelo resintiendo el dolor fantasma de muy posiblemente, desgarros musculares y tendones rotos, además de una que otra fisura en los 206 huesos que poseía. Por parte de su chacra no estaba mejor, normalmente una noche de sueño era suficiente para Reparar cualquier daño causado por el entrenamiento incluido el agotamiento de chakra, si alguna vez lo tuvo, pero jamás en su vida Naruto había sido sometido a tal cantidad de entrenamiento y menos sin comer.

Para la absoluta sorpresa de Naruto había un desayuno en la mesa, huevos, tocino, leche, pan tostado, salchichas etc. Casi en éxtasis iba a preguntar sobre el desayuno cuando vió a una mujer de cabellera larga y púrpura saliendo de la cocina, sin embargo era su ropa la que desconcertó al niño pues traía un traje anbu.

Alucard se materializó tras Naruto sacándole un tremendo susto.

Es buena cocinera dijo como si fuera obvio lo que Naruto le preguntaría aunque obviamente no era esa la pregunta en primer lugar.

Pero...

La encontré husmeando por la ventana así que utilicé sus habilidades para su beneficio, mi amo.

Luu-chan ella es yugao-neko-neesan, viene de vez en cuando para ver cómo estoy por órdenes de jiji

Jiji?

El sandaime.

-¿El Hokage!? Oh vaya.-

-¿Entonces la dejarás como estaba?-

-Hmm... Tal vez después.-

-¿Porqué?-

Mira este lugar le vendría bien un poco de aseo dijo el vampiro sonriendo.

Para sorpresa de Naruto, Yugao ya había preparado el almuerzo y lo estaba empacando para después. Después de terminar eso se volvió hacia Alucard y un segundo después hizo una señal con la mano creando dos clones de si misma y comenzando a trabajar en el aseo. Una de ellas se fue a la habitación y sacó toda la ropa del niño y la llevó al lavabo, comenzando a lavarla. Otra recogió todos los pergaminos del piso y los puso en un estante vacío para luego empezar a barrer. Por último la mujer que había cocinado ahora limpiaba la cocina.

Naruto estaba maravillado por esto y se preguntó si así se sentía tener una madre o una hermana mayor.

Bien, come, tienes entrenamiento y esta vez usaré kunais para las vueltas sonrió diabólicamente el vampiro.

Naruto tragó grueso, definitivamente Alucard era un demonio, ésta vez si podía entender el concepto, aún así no entendía porque las personas lo trataban como uno.

Horas después.

Naruto era un poco más que un mero cadáver. El entrenamiento de ayer había sido el paraíso en comparación al día de hoy, de algún lado alucard había sacado un par de pesas que colocó en brazos y piernas del Rubio. Lo hizo correr durante kilómetros lanzándole cada arma arrojadiza que logró encontrar, absolutamente todas con etiquetas explosivas, todavía podía recordar la Aterradora risa de Luu-chan en su cabeza. Por alguna extraña razón la intención de matar y el genjutsu fueron 10 veces peores que el día de ayer, todo esto mientras el vampiro sonreía como un niño pequeño totalmente extasiado.

El taijutsu fue muchísimo más agresivo que el día anterior y aún más difícil de evadir ya que traía pesas colgando de su cuerpo, y fue mucho peor cuando de la nada había sacado una enorme espada de forma muy rara e intentó decapitarlo con ella muchas veces.

Naruto y sus DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora