Naruto y sus Demonios

bien y ahora...

Naruto se despertó está mañana algo cansado, realmente no sabía muy bien que había ocurrido anoche, pero debió ser algo bastante loco y estúpido como para terminar así,  lo normal, hasta que recordó que había sido golpeado y posteriormente salvado el día de su cumpleaños.

Naruto levantó la cabeza rápidamente para encontrar que estaba en su cama, cosa extraña, pues Luu-chan siendo el malvado que era simplemente lo dejaba dormir en la alfombra, aunque la verdad sea dicha, la alfombra era mejor que el frio piso además una de las condiciones de Alucard para el entrenamiento era que Naruto pudiera salir de la alfombra y llegar a la cama por sí mismo. Nunca lo logró realmente.

Se levantó, salió de su habitación y se encontró a un hombre dormido en el sofá.

Las imágenes de un esqueleto en llamas regresó a su mente y supo quién era.

Se llamaba... Yonky o algo así dijo para sí mismo.

Naruto salió de la sala y buscó en el armario a su inquilino, para su sorpresa Alucard estaba ahí con los brazos sobre el pecho y usando su antiguo gorro de hipopótamo que parecía estar comiéndose su cabeza.

Luu-chan dijo el niño tratando de despertar al vampiro.

Alucard sacó un arma de su mano y le apuntó directamente a la cabeza al rubio.

—Luu-chan deja eso y levántate— ordenó el rubio.

Alucard abrió un ojo y luego suspiró —los niños de ahora ya no se asustan con nada—.

Luu-chan ya déjate de tonterías y levántate!

Bien—

En ese mismo momento Jhonny se levantó también

Qué! que pasa? Dónde está Deadpool? Dijo el hombre asustado.

Estás despierto dijo Naruto caminando a la cocina.

Qué? Ah, eres ese niño, el que llamó a Zarathos.

No recuerdas mi nombre incluso después de dormir en mi sofá? Que falta de modales tienes dijo Naruto haciéndose el ofendido.

Lo lamento, pasaron muchas cosas anoche.

No importa, que te pasó?,  parecía que estabas teniendo pesadillas—.

Algo así, más bien solo un mal sueño, es un tipo, Deadpool, en mi sueño él me utilizaba como un horno de microondas para freír sus chimichangas y usaba mi cabeza para asar malvaviscos.

Naruto lo miraba con una expresión vacía, pero a la vez con interés, era rara pero simplemente lo miró fijamente

—¡No estoy loco!— gritó a la defensiva

Naruto siguió viéndolo por un largo rato haciendo sentir incómodo al tipo y de la nada un malvavisco clavado en una rama salió por sobre la mesa de la cocina como si el niño lo hubiera mantenido oculto todo el tiempo.

—No, tu no también—  dijo Jhonny con las manos en la cara.

De repente Jhonny sintió una mano larga y huesuda en su hombro, casi por reflejo el espíritu de la venganza tomó el control, pero cuando miró hacia arriba Alucard sostenía una sartén con palomitas de maíz cubiertas por papel aluminio que comenzaban a reventar.

Es enserio! Gritó el esqueleto.

Tener una fuente de calor ilimitado sin gastar en la factura del gas es un buen recurso económico dijo Naruto Junto a Alucard mientras sostenía el malvavisco en la cabeza del Ghost Rider y comía palomitas con su mano libre.

Después de una larga discusión sobre el espacio personal Naruto tuvo que asistir a la escuela pero no sin antes proporcionarle a Jhonny un poco de ropa, ya sabes, los cadáveres no necesitan ropa.