Naruto y sus Demonios

El pergamino prohibido

Lo siento Naruto pero... Fallaste!

Naruto no pudo retener más sus lágrimas y sin decir nada más salió corriendo del lugar sin mirar atrás.

Naruto! Gritó iruka intentando detenerlo.

Espera iruka, déjalo, hay que dejar que se calme primero, ésta noticia lo afectó más de lo que esperaríamos, si quieres iré a buscarlo, de todas formas ya terminé mi trabajo.

Está bien, vé por él—  dijo iruka en derrota. —creo que acabo de cometer un gran error.

No te culpes, solo estabas preocupado por su seguridad, la vida Shinobi no es fácil y es entendible que hagas ésto si crees que aún no esta listo— consoló Mizuki.

Fuera del edificio.

Las personas que estaban reunidas afuera de la academia felicitaban a sus hijos y familiares sonriendo orgullosos de sus logros. En una esquina a la sombra un perro de ojos rojos miraba a la multitud con un poco de recelo.

—Pobres idiotas, viven sus vidas insignificantes solo con el propósito de ser más de lo que realmente pueden ser pero al primer tropiezo se rinden, ni la mitad de estos idiotas llegará a ser ninjas y ni la mitad de esos otros llegará a ser adultos, simplemente lamentable.—

El ambiente alegre fue interrumpido al paso de un rubio que lloraba y corría como si el mundo se fuera a acabar.

Alucard se levantó de su posición para ver que el niño que corría era Naruto. Iba a ir tras él cuando de repente vió a Mizuki que al parecer iba en su misma dirección, entrecerrando los ojos por eso.

Después de un rato de persecución mizuki encontró a Naruto acurrucado en un callejón oscuro.

Naruto?

Sensei... Dijo con voz apagada.

Que bueno que te encontré, me preocupé cuando saliste corriendo así.

Naruto no respondió.

Oye, no te preocupes tanto, iruka solo está asustado de que si te aprueba no estés preparado para las misiones reales, y por ende puedas morir en una misión a la que él te envío sin estar listo.

Pero... Esta vez de verdad quería graduarme, trabajé muy duro para lograr eso...

Oye, sé que no debería decirte ésto pero hay una prueba especial para las personas sobresalientes, normalmente para promover al novato del año a chuunin sin otro requisito, pero creo que funcionará para subir de rango a un estudiante de La academia a gennin.

En el fondo de la cabeza de Naruto le decía que algo de esto no era correcto pero al recordar que decepcionaría su maestro y a su amigo simplemente asintió con la cabeza y preguntó que era lo que tenía que hacer.

Después de unos largos minutos Mizuki parecía que lo estaba persiguiendo el mismo demonio, mientras corría por la aldea viéndose muy asustado ya que ni bien le terminó de explicar a Naruto el plan para tomar el pergamino prohibido y el niño se lanzó de cabeza a buscarlo sin ningún plan en concreto lo que provocó que las probabilidades de éxito fueran aún más bajas ya que la vigilancia durante el día era un poco más rigurosa y sería fácil para cualquier ninja medianamente decente encontrar al molesto Rubio de ropas naranja brillante, aunque por otro lado Naruto era conocido por lograr escapar incluso de los anbu así que las probabilidades siempre se mantendrían 50/50. Aunque esto no lo calmaba del todo ya que aún podría delatarlo si lo atrapaban.

Naruto en su desesperación no pensó en otra cosa sinó en tomar el pergamino no importaba el costo, por lo tanto no era sorprendente que se hubiera metido a la torre del hokage a plena luz del día y comenzara a buscar la habitación especial donde se encontraba la biblioteca privada del hokage.