Cruda verdad

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Una maldición se escuchó en la oficina hokage, éste día era cada vez peor, primero encuentran un ninja muerto, Luego a varios bandidos despedazados, una larga lista de robos, yugao tenia horas sin reportarse y ahora una columna de fuego que se pudo ver hasta Sunagakure, definitivamente era demasiado viejo para este trabajo.

De repente un hombre y un pequeño clon del mismo entraron a la oficina ruidosamente.

Lord hokage, alguien ha perpetrado un crimen atroz contra la juventud gritó el hombre.

El hokage dejó caer su cara contra el escritorio, definitivamente era demasiado viejo para este trabajo.

Con Naruto.

Este fue un domingo extraño, se levantó con desayuno y visitas, tuvo un entrenamiento tan infernal que tuvo que desmayarse casi a propósito para poder descansar, luego Luu-chan le enseña un jutsu increíble que tiene prohibido utilizar y ahora después de que se le acabaron los kunais traía a un perro negro siguiendolo.

Para la mayoría de los aldeanos fue lo mismo de siempre el niño demonio paseándose entre ellos con descaro y burlándose de su dolor, sin duda todo sería mejor si muriera, pero sin saber que clase de demonios paseaban realmente frente a ellos.

Ya era un poco tarde aunque aún no se ocultaba el Sol, y Naruto definitivamente aún podía caminar así que podría decirse que su domingo era bueno pero siempre algo tenía que salir mal, aunque el ruido lo viera de otra manera.

Sakura-chan gritó el rubio al ver a la persona que, según él, era la niña más hermosa del mundo.

Alucard, transformado en perro, vio esto y decidió seguir a la batería de alegría viviente.

Aghs Naruto, estaba teniendo un buen día y tenías que arruinarlo dijo con asco la niña.

No seas así sakura-chan, tengamos una cita, podemos...

Naruto no logró terminar esa frase pues Sakura lo había golpeado en la cabeza con su puño reforzado, inconscientemente, con chakra y lo dejó ahí tirado en el suelo mientras se iba pisoteando fuerte y maldiciendo al rubio.

Alucard se sorprendió un poco ya que sin lugar a dudas el niño pudo, sin esfuerzo, esquivar eso. No comprendía porqué no se defendió, esa pequeña ruidosa no era nada especial a sus ojos aunque por otro lado, talvez era una ninja.... No, no tenía la banda ninja, así que posiblemente era su compañera de clase o algo así. Alucard sintió que era "su deber como guardián proteger el honor de su amo" así le daría un susto de muerte a la niña. No era como si no fuera a disfrutarlo, pero antes de actuar alguien más interrumpió.

Jajajajajajajajaja, Sakura te apaleó otra vez, eres patético Naruto dijo un chico que vestía una chamarra gris y tenía dos marcas rojas como colmillo en las mejillas, su nombre era kiba.

Cierra la boca aliento de perro— dijo Naruto molesto aunque incapaz de pararse correctamente pues aún seguía agotado por el entrenamiento demencial que había hecho.

—Obligame fracasado, ja! Mírate, hasta las niñas te patean el trasero, no tendrías la oportunidad—

Naruto iba a protestar pero el golpe en la cabeza fue más grave de lo que parecía haciendo que sus piernas no pudieran sostenerlo, haciéndolo caer de rodillas.

Alucard se paró junto al niño tratando de ver cómo estaba pero en ese momento otro perro apareció de la chaqueta del Niño y comenzó a ladrarle. Era de color blanco y pequeño simplemente un bocadillo para un animal mas grande, por ejemplo, Alucard pues era casi el doble del tamaño del cachorro.

—Oh y veo que ahora tienes una mascota, vaya que pena me das, me tienes tanta envidia que conseguiste un perro de la calle para parecerte a mi y akamaru, vergonzoso—  se jactó kiba

Naruto y sus DemoniosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora