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A veces creemos que todos nuestros problemas los puede solucionar una cosa. Más bien, una palabra con seis letras que nos facilita la vida a todos en este mundo; el dinero.

Todos nos movemos por éste ¿verdad?; es decir, es la razón por la cual existimos, razón por la que sobrevivimos día a día en un mundo capitalista en crecimiento.

Pero... ¿que pasaría si te dijera que no todo en este mundo se puede comprar con dinero?

Sebastian siempre creyó que podría tener todo lo que quisiese con un chasquido y un fajo de billetes en su mano, creyendo fielmente que el dinero compraba la felicidad; su felicidad inexistente.

La inoportuna presencia de la chica de ojos verdes como la esmeralda en su vida lo haría caer en cuenta que no es así; mostrándole lo opuesto a su pensar y a su vivir

Sería un camino difícil, dos personas con realidades tan distintas. Aunque... no por nada dicen que los polos opuestos se atraen ¿verdad?

—No vas a comprarme con dinero y juegos sucios, señor Stan.

just him | sebastian stanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora