Finalmente, el día del muestrario no demoró en llegar.
Los días anteriores se basaron en preparar los últimos detalles pendientes; mientras la rubia era un manojo de nervios, perfeccionando su prenda una y otra vez, observando cada detalle de éste acompañado de los accesorios y maquillaje que Maddison iba a utilizar, la castaña debía estar de pie, simplemente existiendo mientras Emily hacía maravillas con sus manos en la tela. Realmente, luego de estar horas de pie sin poder moverse, comenzaba a arrepentirse de ser la modelo de una mujer tan perfeccionista como lo era la rubia.
Pero a pesar de ello, simplemente guardó silencio suplicando paciencia.
Ese día, al despertar temprano por la mañana, Emily ya no se encontraba en el departamento. Debía estar unas horas antes que todos los invitados y modelos para prepararse ella, ayudar a sus compañeras de trabajo y llevar todo lo necesario para arreglar a Maddison y a las demás modelos de sus amigas.
Al despertar totalmente, estando en la soledad de su departamento, disfrutando claramente de ésta, se levantó para desayunar mientras repasaba una última vez para su examen de literatura griega que tenía en unos días. Era realmente complejo, y no podía darse el lujo de reprobar ese examen. Mientras bebía de su café, pensaba si era realmente una buena idea participar en ese muestrario, donde evidentemente, estaría el castaño de ojos azules.
El sonido de su teléfono la hizo contestar mientras mordía su desayuno, sacándola de sus pensamientos.
—¿Si? —respondió aún con la tostada en su boca, remarcando las hojas de papel con uno de los lápices sobre la mesa.
—¿Maddison puedes tragar antes de hablar? —la regañó como saludo la ojiazul, haciendo reír burlona a su amiga.
El muestrario tenía realmente estresada a la rubia.
—Alguien amaneció de mal humor —se burló la castaña mientras bebía su café.
—No amanecí de mal humor, el estrés me pone de mal humor —bufó la rubia, para finalmente suspirar profundo, buscando calmarse— Lo siento, estoy realmente nerviosa.
—Descuida, todo irá fantástico —la tranquilizó.
—Eso espero, no puedo reprobar el muestrario —temió mirando a su alrededor como adornaban el lugar, haciéndola sentir más nerviosa— Por favor recuerda que debes estar aquí a las doce en punto, ni un minuto más Caldwell.
—Lo sé, estaré ahí antes si puedo —aseguró.
—Gracias, de verdad —suspiró ansiosa, haciendo sonreír a su amiga a pesar de que ésta no pudiese verla— Aún puedo decirle a Sebastian que pase...
—No, Emily —la frenó antes de que pudiera terminar— Puedo ir yo misma, no te preocupes.
La rubia ahogó un bufido mientras rodaba los ojos.
—Bien, bien —aceptó la rubia suspirando frustrada. Realmente aún no entendía el rechazo de la castaña hacia su pretendiente— Sólo busco ayudarte, Maddie.
—Tu ayúdame concentrándote en el muestrario ¿está bien? —dijo cortamente, esperando a que su amiga no siguiera discutiéndole— Estaré ahí pronto, mucha suerte.
—Bien, te quiero —le mandó un beso como despedida.
—Yo a ti —imitó su acción cortando la llamada.
Tras cortar la llamada, suspiró pesadamente. Emily no era tonta; sabía que pronto comenzaría a sospechar de su conducta hacia el castaño, haciéndola sentir nerviosa. Evitando sus pensamientos, se dispuso a vestirse mientras terminaba su café; si quería ayudar a su amiga, lo mejor era llegar un poco antes a la universidad.

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just him | sebastian stan
Fanfictionoh, oh, luxury... donde sebastian creía que el dinero compraba la felicidad, hasta que la conoció a ella. ❝―no vas a comprarme con dinero y juegos sucios, señor stan❞ sebastian stan x fem!oc © tylersticker. publicada: 14/01/22