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Maddison jamás había querido que la noche cayera tan rápido como ese día.

Luego de su conversación por teléfono, el castaño no demoró en llamarla unos momentos después; diciendo que el "asunto" ya estaba arreglado y que pasaría por ella a las nueve de la noche, luego de que su amigo pasara por la rubia unos minutos antes. Honestamente, no creía recibir una respuesta en tan poco tiempo, lo que la hacía sentir totalmente emocionada.

El resto de tarde estuvo dando vueltas en su habitación siendo un manojo de nervios; se había probado todos sus outfits posibles, desde vestidos a faldas y pantalones de vestir, pero nada le llamaba la atención o la complacía en su totalidad, haciéndola sentir frustrada. Sin mencionar, que Sebastian había omitido cualquier detalle de donde sería su cita, limitándole a decirle que sólo estarían ellos dos.

¿Qué se suponía que tenía que hacer con esa nula información?

Algo abrumada, sentó cabeza mientras se sentaba sobre su cama, soltando un bufido al verse sin opciones. Sin embargo, una idea pasó por su mente, recordando el vestido que le había regalado su amiga para su cumpleaños número veinticinco, hace un año atrás. Caminó hasta su armario sacando de éste el vestido color chocolate, haciéndola suspirar pesadamente, sin recordar lo escotado y corto que era. 

El vestido resaltaba todo lo que Maddison jamás buscaba resaltar; haciéndole beneficio a su escote y sus piernas, motivo por el cual Emily había hecho ese vestido para ella, para que se luciera. La castaña al recibirlo negó con la cabeza, prometiéndose jamás usarlo para el ojo público. 

Aunque, no parecía ser una mala opción al verse sin otras opciones.

Guardando nuevamente el vestido en su armario, volteó a sus espaldas escuchando la música de cuarto de su amiga, haciéndola reír por lo bajo al escucharla cantar mientras se arreglaba; al parecer, ya estaba a punto de irse. Sabiendo perfectamente donde iría, la observó con confusión a la distancia; honestamente, se estaba poniendo sus mejores prendas sólo para una "salida de amigos" con el rubio. Se encaminó hasta su habitación riendo extrañada.

—¿Y tú a dónde vas? —interrogó mirándola burlona, sacándole una risa mientras la castaña se acomodaba en su cama— ¿Tienes una cita?

Emily negó con la cabeza.

—Chris me invitó a salir —la castaña frunció el ceño.

—¿A salir? —fingió cuestionar mientras tomaba una de las revistas de su amiga para ojearla.

—Nada serio, tranquila —comentó en una corta risa, aplicando sobre sus labios un fuerte tono rojizo, buscando resaltarlos. Cosa, que claramente consiguió— Sólo iremos a tomar algo.

Maddison asintió a sus palabras tratando de mostrarse desinteresada, cuando estaba realmente nerviosa; tanto por la "cita" con el castaño y que Emily pudiera descubrirlos, generando grandes problemas entre ambas. La rubia, pensando que su amiga se quedaría nuevamente a solas en el departamento, volteó en su dirección.

—¿No quieres venir? —le ofreció sonriéndole. 

La castaña negó con la cabeza, ojeando las hojas de la revista; cuando claramente sólo eran fotografías de diseños de moda. No había nada que leer en ella.

—No, la verdad... quiero descansar en la única noche libre de mi semana —intentó excusarse viéndola con una sonrisa, haciendo que Emily ladeara su cabeza; dándole la razón— Tú ve y disfruta.

Riendo a sus palabras, asintió dándole unos últimos detalles a su maquillaje, pero al notar tras el espejo a su amiga ojear aquella revista con algo de nerviosismo, la observó con el ceño fruncido; sospechando. 

just him | sebastian stanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora