Pasaron el resto de domingo juntos.
No hicieron mucho además de repetir el escenario de la noche de aquel sábado y mantenerse abrazados la mitad de tarde, sin mencionar que cocinaron algo para ellos mientras algunos besos lujuriosos surgían en la cocina, llevándolos a sucesos que todos sabemos a que van. Mientras el día transcurría acompañada junto a él, Maddison se sentía realmente bien a su lado, sentía que sólo con su presencia el castaño resolvía sus pensamientos y sus nervios que llevaba días acumulando.
Nunca se había sentido tan a gusto en los últimos meses, ni siquiera en la "mejor etapa" de su relación con su ex abusivo; que dentro de lo malo, no había estado tan mal.
Cuando finalmente cayó la noche, al ver que la castaña "debía" irse, Sebastian le insistió un millón de veces en que se quedara con él, que pasaran la noche juntos y que por la mañana podía llevarla a su universidad para sus clases. Pero a pesar de sus suplicas, se negó. Debía comenzar a mentalizarse para su conversación que tendría con la rubia tras su regreso, siendo lo más probable que regresara esa misma noche.
Solo con pensarlo se le apretaba el estómago.
Al no aceptar quedarse con él, se ofreció a llevarla hasta su departamento, cosa que finalmente la castaña aceptó, incapaz de negarse. El ojiazul, que usaba unos lentes de sol a pesar de ser de noche y una gorra color negro —claramente "intentando" pasar desapercibido— besó sus labios cortamente como despedida al estar frente a su edificio, haciéndola sonreír a pesar de volver a sentirse nerviosa inconscientemente.
—Aún puedes quedarte en mi casa si quieres —le ofreció por última vez; teniendo la mínima esperanza de que aceptara su idea y conociendo los nervios que podía estar sintiendo.
Maddison le sonrió agradecida.
—Estaré bien —le mintió; aunque Sebastian sabía que lo hacía— Quiero pensar un poco en lo que le diré antes de que Emily llegue.
Le asintió comprensivo.
—Como tú quieras, muñeca —sentenció, besándola una última vez como despedida. Finalmente se separó, sonriéndole por lo bajo— Mantenme al tanto de todo si? —asintió.
—Lo haré —le aseguró.
Se despidieron por última vez y la castaña entró a su departamento, mientras Sebastian la observaba a la distancia. Al perderla de vista, asegurándose de que finalmente estaba a salvo, entró en su vehículo para dirigirse hasta su hogar. Probablemente llegaría a llamar a Chris para plantearle una nueva situación y como había resultado todo.
No quería demostrarlo frente a Maddison, pero también le preocupaba lo que podía ocurrir.
Antes de poder entrar a su departamento, la castaña suplicó internamente que no hubiese nadie dentro; es decir, que Emily no hubiese llegado antes que ella. No se sentía preparada para enfrentarlo todo, al encontrarse sola se sentía totalmente indefensa. Toda la seguridad que sentía junto al castaño se había evaporado, ahora sólo la consumía el miedo. Suspiró hondo, maldiciéndose a si misma por no haber aceptado la propuesta de Sebastian.
Contando hasta tres en su mente para llenarse de valor, giró el picaporte de la puerta y entró apartando su mirada. Al dirigir su mirada al pasillo y ver la soledad del departamento que permanecía con las luces apagadas, suspiró aliviada llevando una mano a su pecho.
Al menos podría meditar un poco sus palabras antes de que su amiga llegara.
Se adentró en la sala dejando su bolso junto al sofá, tirándose en éste mientras soltaba un largo suspiro; adecuándose al silencio de la habitación. Era demasiado silencioso para su gusto, a tal punto que podía escuchar sus propios pensamientos. Quizás en otra instancia lo hubiese disfrutado, pero con los nervios a flor de piel, parecía más una tortura que algo que podía relajarla.

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just him | sebastian stan
Fanfictionoh, oh, luxury... donde sebastian creía que el dinero compraba la felicidad, hasta que la conoció a ella. ❝―no vas a comprarme con dinero y juegos sucios, señor stan❞ sebastian stan x fem!oc © tylersticker. publicada: 14/01/22