Los días posteriores fueron complicados para Maddison.
Realmente, sus ánimos estaban por los suelos. Gracias a lo ocurrido días atrás, su ansiedad había incrementado considerablemente; le daba terror el hecho de estar sola, sin la compañía de nadie, tanto en la universidad como en su vida cotidiana. Entraba en pánico con sólo pensar que debía hacer su vida normal sin que ni su amiga ni el castaño la acompañaran.
Se sentía totalmente abrumada. Pero para su suerte, no estuvo sola.
Matthew intentó acompañarla en todo lo que pudiese, mientras el ojiazul no podía acompañarla; solía pasar a buscarla a su departamento por las mañanas o solía acompañarla entre clases cuando podía. Eso calmaba totalmente su nerviosismo, realmente se sentía acompañada y tranquila con su compañía.
Agradecía el esfuerzo que hacían todos por ella.
Por otra parte; Sebastian la llevó a constatar lesiones tal como se comprometió hacerlo ese día, acompañándola en todo momento en la estación de policías. Analizaron sus heridas y tomaron su testimonio con rapidez, asegurándole que harían todo lo posible para que Nathan no volviera a acercarse a ella sin que la ley cayera sobre él.
En parte le tranquilizó totalmente que le aseguraran su seguridad, pero por otra la hizo pensar que, sin la compañía del castaño —un hombre con recursos y poder— lo más probable es que su caso hubiese quedado como uno más de la lista, tal como había ocurrido hace más de un año en el juicio. Sintió la impotencia en su pecho al caer en cuenta de los hechos, pero a pesar de ello, no dijo ninguna palabra alguna al respecto.
Así era vivir en una ciudad donde el poder y el dinero te abre y cierra muchas puertas.
Finalmente, estaba Emily.
Respecto a aquel tema; simplemente no volvieron a tocarlo. Su amiga había aceptado los hechos y no insistió en exigirle explicaciones que en ese momento sobraban por sí mismas. Lo único que le importaba en ese momento, era asegurarse que ella estuviese bien y apoyarla en el proceso. Ya habría tiempo para indagar sobre cómo había ocurrido aquello, a pesar de que se moría de la curiosidad en saberlo.
La verdad, no sabía cuando Maddison se animaría a contarle todo, sobre todo con los ánimos que traía consigo. Intentaron convencerla de que fuese a un apoyo psicológico que la universidad brindaba totalmente gratis, pero se negó al instante, minimizando lo ocurrido diciendo que no era para tanto y que con el tiempo estaría bien. A pesar de estar totalmente en desacuerdo con su punto, no tuvieron más remedio que aceptar su decisión.
Y así hicieron.
El cielo no tardó en oscurecerse ese día; era miércoles, como cualquier día de la semana, sin ninguna novedad alguna. Los días siguientes habían sido tranquilos; pero sentía que no aportaba en nada además de asistir a clases y preocupar a sus amigos. No había asistido a su trabajo ni por mucho menos había salido por gusto los últimos días, lo que la hizo animarse a sí misma retomar su trabajo nuevamente.
Además, aunque quisiese, ya no contaba con el dinero que tenía para darse el lujo de no ir a su trabajo. Y sabía que, si no iba pronto, Jordan encontraría cualquier excusa para despedirla. Dentro de sí sabía que el castaño no tenía problema con hacerse cargo de sus gastos, pero le parecía algo injusto, siendo algo que ella debía hacerse cargo.
Y hacerla cambiar de opinión iba a ser bastante difícil.
Ya con su atuendo puesto; que consistía en unos pantalones de vestir negros junto a un beatle color crema, arreglaba su largo cabello castaño frente al espejo, sintiendo la mirada insistente y preocupada de su amiga a sus espaldas. Sabía perfectamente a donde se dirigía en ese momento sin siquiera consultárselo.
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just him | sebastian stan
Fanfictionoh, oh, luxury... donde sebastian creía que el dinero compraba la felicidad, hasta que la conoció a ella. ❝―no vas a comprarme con dinero y juegos sucios, señor stan❞ sebastian stan x fem!oc © tylersticker. publicada: 14/01/22