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No seamos ingenuos dudo que quieran saber lo aburrido que fue mi vida durante aquellas semanas, salía a pasear con mis amigos, hacía tarea, visitaba a mis padres los fines de semana, joder casi una vida normal si quitamos el fastidioso hecho del esfuerzo que hacíamos Catra y yo para ignorarnos y evitarnos mutuamente.

Pero esta es una jodida historia de amor ( o eso creo) contarle los detalles sin relevancia de los miserables sentimientos de una joven Adora no es lo que quiero que sepan

Quiero pasar a la parte interesantes, cuando Catra y yo tuvimos que dejar de ignorarnos

No, no fue en aquella vez que su clase se junto con la mía.

Ni tropezamos por los pasillos y ayudamos a levantar los libros de la otra, como los lindos cliches

No coincidimos en alguna de las muchas fiestas a las que mis amigos me obligaron a ir, y en la que probablemente ella también estaba.

Fue  un día en el que la vida quizo gritarme que debía hablarle

" En aquella tierra extrangera el sol adornaba la copa de los árboles con una linda luz dorada mientras se escondía.

simple, si. Pero la vida es más fácil cuando comprendes lo hermoso de la simplesa.

Aquella conversación de los que la rodeaban inundaban el ambiente, ella solo entendía la mitad de lo que decían, porque las personas de esos lares nacían siendo bilingües, ligaban el idioma de sus antepasados con el de los conquistadores, formando una jerga única. SHE-RA  siempre se preguntó si algún día les entendería por completo, o siempre sería parte de conversaciónes a media.

( hoy por fin supongo la respuesta : lo segundo)


Todo era diferente a su nación, hasta los atardeceres. Pero  igual poseían esa magia única que le gustaba tanto mirar. Después de  ganar la guerra y ser aquella gran guerrera, mirar atardeceres se le hizo costumbre, y aquel sería el último, pues la gangrena de la herida a su costado se la comió por dentro hasta llegar a este punto sin retorno.

Cerro sus ojos, para dormir eternamente en una tierra que muchas veces no creyó su casa, pero por la que lucho y que en varias ocasiones sintió como su hogar "

- ¡Excelente relato! - exclamó Micah- tienes un ocho

-¡¿Ocho!? - no no, no podía ponerme ocho - Pero, esa nota bajara mi promedio -  realmente me irritaba, mi promedio, era perfecto en todas las materias salvo en poesía y relato (en las que Micah era profesor)

- Adora lo pasate bastante bien, no Comprendo tu preocupación. Ocho es muy buena nota, usualmente nisiquiera doy siete

-Dímelo a mi - comento Glimer desde su silla, todos los demás empezaron a salir, pues ya había terminado la hora de la clase, - es mi padre y siempre me da síes

Claro que nadie entendia, mi obsesión por la perfección

Era mi forma de hacerme valer, en mi naturaleza no estaba ser perfecto, ni disciplinada, ni ordenada o algo de eso. Pero fui educada para hacerlo, eso esperaban mis padres de mi y eso les daría. Porque ellos eran unos padres perfectos, y merecían una hija perfecta aunque eso ameritaba más esfuerzo del que pudiera dar

Refugio [CATRADORA] she-raDonde viven las historias. Descúbrelo ahora