The paradise: My Dream!(Katycats)

Para abrirse nuevos caminos, hay que cerrar otros.

---Londres---

Russell y Sadie llegaron al departamento que Russell tiene en Londres, estaban exhaustos, pensaron que todo estaba de maravilla, pero cuando menos se lo imaginaron allí estaban ya los periodistas, Russell ya estaba asimilando el fin de su compromiso y el recibimiento que tendría al llegar a Estados Unidos…

Sadie aún sigue sorprendida por el gesto de su novio, jamás imaginó que el sería capaz de exponer a estas alturas su relación, pero aún le quedaba una duda, era esa la señal de que ¿El compromiso de Russell y Katy había llegado a su fin? Y por supuesto, ella no va quedarse con la duda.

Sadie Turner: ¿Porque lo hiciste?

Russell: Porque estoy cansado de esconderme, ó ¿Acaso preferías que te pidiera que hicieras como si no me conocieras?... No te imaginas lo difícil que es llevar esta doble vida – Y ella se da cuenta que aquel chico que hace esfuerzos por verla realmente la pasa mal al no poder ser libre por al menos un solo día.

Sadie Turner: No lo sé exactamente, pero puedo ver como batallas contra todo eso… No estoy reclamándote nada, solo que me agrada… y mucho que te hayas comportado así conmigo cuando viste a los periodistas.

Russell se acercó, la abrazó por la cintura y mirándola fijamente a sus ojos le dijo.

Russell: Y de ahora en adelante todo va cambiar, estoy dispuesto a dejarlo todo por ti.

Sadie está emocionada y no logra contener un par de lágrimas.

Sadie Turner: ¿Eso quiere decir que tu compromiso con “ella” ha terminado?

Russell: ¿No es obvio?

Y sin decir más ella le regaló un beso en los labios, seguido de otro mucho más intenso, que hacía denotar los sentimientos que compartían esos dos corazones enamorados, que sin importar a que otro corazón estaban dañando, se entregaron esa noche por completo el uno al otro.

---- En el lugar en el que Katy y tú están ---

Y así pasamos aquella noche entera del 14 y parte de la madrugada del 15 de febrero, por mi parte conociendo más a fondo a Katheryn Elizabeth & Katy Perry, y por parte de ella, tratando de olvidar el sentimiento de rabia, dolor, decepción que le estaba causando su “prometido”…

---7:23 am---

La verdad no habíamos podido dormir en lo que quedaba de la madrugada, como era de imaginarse la llamaron, los dueños de periódicos, productores de televisión, todo el mundo del periodismo, para según ellos preguntarle si ella sabe ¿dónde y con quién está? su prometido…

Katy: Te lo dije 

_________: ¿Qué pasó? - Me alarmé.

Katy: está con ella, se llama Sadie Tourner

_________: ¿Cómo lo sabes? ¿ Quién te llamó? – tras decirle eso le arrebaté el cular, pero antes de que tratara de ver el número que la llamó, ella me lo explicó.

Katy: Eran periodistas, solo llamaron para preguntar “¿Sabes quién es Sadie Tourner?” les dije que no sabía quién era aquella chica, y me dijeron “Esa chica está ahora mismo con tu prometido en Londres, por un momento pensamos que eras tú por la forma tan cariñosa en que la trataba”.

En ese momento me limité a abrazarla muy fuerte y tratar de que no se sintiera sola, hacerle saber que ahí estoy no solo para divertirnos sino también para cuando ella más me necesite, no todos tenemos la dicha de tener a alguien que esté cuando más lo necesitamos…

_________: Todo va estar bien, ¿Lo sospechabas? Pues ahora ya estas segura de la verdad.

Katy: Estoy cansada de todo esto :C ¿Cuánto tiempo he vivido engañada? hasta hace poco que me di cuenta… ¿De verdad me merezco todo esto? Todo esto es mi culpa…

Después de cómo se puso tras la muerte de Camila ya para mí no era algo extraño ver ese tipo de recriminaciones que se hacía ella misma, verla decaída me dolía y mucho, no solo era mi cantante favorita, era mi amiga, eso ya la hacía parte de mí…

_________: No, no es tu culpa, la vida a veces es así de complicada, nos da algo y cuando menos te lo imaginas te lo quita, y hay que aprender a vivir con o sin ello.

Katy: Yo lo quería…

_________: Lo sé, y también sé cuánto es que duele una traición.

Volví abrazarla y esta vez ella no pudo contenerse más, rompió en llanto, la escuché sollozar, y consecuentemente fui yo quien decidí acompañar su llanto con el mío, ella lloraba de rabia, yo de impotencia por no saber cómo calmar las lágrimas y el sufrimiento de aquella chica que por ser mayor que yo no se salva de las malas pasadas que te puede jugar la vida, pero que en esta ocasión, era culpa del maldito Amor.