The paradise: My Dream!(Katycats)

Lo que mal empieza, mal termina.

__________ camina por la acera de su casa mientras habla por celular con una compañera de la universidad y quedan en estudiar para los exámenes finales del semestre. Sabe que tiene que llevarle buenas calificaciones a su madre si quiere que sin excusas le dé el permiso de viajar con Katy, Rihanna y Shannon a Japón.

Han sido unos días bastante ajetreados para Katy, pero para su suerte ya está en su casa por unos días; luego de los conciertos, M&G, fotos, entrevistas, vuelos, pocas horas para dormir,  entre todo eso, quien le saca de la rutina y le devuelve ritmo a su vida es Adam, quien cada que puede sorprende a Katy yendo a buscarle en el lugar que ella se encuentre y que menos lo imagina. Por otro lado, le cuesta no recordar a Russell y al daño que le causó su traición, se pregunta cómo está, si es feliz y si valió la pena que él la haya dejado por aquella rubia que conoció en Inglaterra, y la verdad es que a Russell no lo está pasando tan bien como Katy...

*Inglaterra*

Russell: ¡¡¡Ya basta Sadie!!! ¡Estoy cansado de lo mismo!

Sadie: ¡¿Cansado?!¡¿Cansado de qué?! Por Dios! ¡Te la pasas drogándote, dejaste la actuación por tu mala reputación, sobrevivimos de las clases de Yoga que doy en el Club! ¿Y me dices que estás cansado? Hazme el favor! – Completamente enfurecida camina hacia su habitación, abre el armario de quien al parecer ya no sería su chico. Pues era lo justo, ya que la discusión por ese tema ya era más que rutinaria y constante.

Russell no lo dudó y fue detrás de ella para tratar de detenerla, pero nada le gustó ver lo que Sadie estaba haciendo. – ¡¡¿Pero qué haces?!! Esa es mi ropa, déjalo en el armario. – Dijo mientras trataba de arrebatárselo.

Sadie: ¡¡¡Sueltaa!!!. -  Los jaloneos se estaban volviendo cada vez más bruscos, hasta que Sadie bajó la guardia y con voz suave sentenció. – Basta, no me toques, por favor. – Russell al notar su tono de voz, soltó su prenda de vestir, mientras Sadie sin detenerse siguió metiendo las pertenencias de Russell en una maleta -. Te vas.

Russell: ¿Estas segura?

Sadie sin reparos contestó. – Completamente.

Russell sin quitar los ojos de Sadie, cogió sus lentes de Sol de la mesa que esta junto a la que fue la cama de ambos. Sadie le votó la maleta encima, con media sonrisa y con ironía tocándose la barbilla, el sostuvo sus pertenencias, salió de la habitación hacia la puerta principal mientras Sadie con un nudo en la garganta seguía con su mirada el recorrido de quien hasta hace unos días consideraba el amor de su vida.

Pero antes de salir de la casa y cerrar esa puerta para siempre, Russell se dio media vuelta, miró a Sadie y  dibujando una sonrisa en su rostro dijo. – Debí haberme casado con Katy y no arriesgar tanto por ti. – Y de la manera más cobarde, se fue, antes de presenciar el mar de lágrimas que llevaba conteniendo Sadie. Quien al escuchar lo último sintió su corazón caerse a pedazos, a pesar de que en los últimos días ya se hacía la idea de que el final de esa relación estaba cada día más cerca, lloró, lloró y lloró, por muchas noches, cuando solo le acompañaban las fotos, el aroma y el recuerdo de aquellos momentos que en su tiempo le hicieron la persona más feliz del mundo, no se arrepiente de nada, porque a pesar de todo, fue más feliz que triste, existieron más sonrisas que lágrimas, pero no era lo que ella buscaba, él no era quien necesitaba a su lado, fue bonito bailar lo que duró la canción, pero así como amanece, también anochece, todo tiene un final, y aquella historia de amor, ya había llegado a la suya.

Por su parte, Rihanna está en Barbados relajándose, acurrucándose en casa y brazos de su madre, a quien le ha contado y aclarado todo lo acontecido para que deje de preocuparse, Katy le prometió ir por ella en su avión privado para que despeguen todas juntas al dichoso país oceánico.

Mientras tanto Shannon no la ha tenido nada fácil, haber escuchado de la propia Katy que tiene intenciones de emparejar a su hermano con ________ no le caído nada bien, sin ella imaginarse que era solo una excusa que se le ocurrió a Katy ante su pregunta desprevenida, y es que lleva mucho tiempo aislándose y callando sus verdaderos sentimientos hacia David, de quien se enamoró desde la primera vez que lo vio.

Adam está preparando una sorpresa para su novia, no es un especialista pero sabe que Katy ama esos detalles, así que le pidió ayuda a Shannon.

Adam: Shannon querida!

Shannon: Jovenzuelo mal educado!! Recién te dignas a llamar!!. – Bromeó

Adam: Jajajaja! Discúlpame, es que esa amiga tuya me tiene "en otras"

Shannon: Jajajaja yaya, ¿qué pasó? ¿A qué se debe tu llamada?

Adam: Ni creas que necesito tu ayuda para hacerle una sorpresa a Katy, ni creas...

Shannon: ¡¡¡Jajajajajajajajajajajajaja!!! Tonto!! -.-

Adam: Jajajaja, Vamos Shannon! Necesito de tu ayuda!

Shannon: Andas muy chistosito últimamente.

Adam: La que provoca ese estado de ánimo en  mi tiene nombre y apellido y la conoces, sí que la conoces.

Shannon: Ya cállate o se me pegará la diabetes a larga distancia.- Ironizó cansada de tantas palabras bonitas, que de cierto modo le causaban envidia, su situación era muy diferente, pero tampoco quería evidenciarlo y prosiguió -. Pero ya dime de que se trata.

Adam: ¿Es un Si?

Shannon: ¿Qué no es obvio?

Adam: Fuck yeah! Mira te explico...

Y así por casi media hora Adam y Shannon charlaron acerca de la dichosa "Sorpresa" que Adam tenía pensado hacerle a su novia, Katy, quien se encontraba en ese momento  en casa de sus padres visitándolos.

Mary: Hija, ¿deseas algo de tomar?

Katy: No mamá, gracias, estoy bien así.

Mary no tan convencida de la respuesta de su hija se acerca y dice.- ¿Dices que estas bien? Hija, mírate!. – Dice sosteniendo el rostro de Katy-. Estas pálida, la gira te desgasta mucho.

Katy: Mamá no exageres, está todo bien y para que dejes de insistir, está bien tráeme un vaso de agua.

Mary: ¿Agua? ¿Solo agua?

Katy: Mamá...

Mary: Bueno bueno, está bien voy por el vaso de agua.- Dice mientras se dirige a la cocina-. Pero conste que yo prefería darte un batido o algo más nutritivo. – Insiste.

Esta vez Katy prefiere ignorar el comentario de su madre, la entiende, comprende su preocupación, pero como toda madre exagera un poco y por lo mismo se lo toma con calma.

Mary: aquí tienes hija.- Le entregó el vaso con agua a Katy.

Katy: Gracias madre.- Recibió el agua y cuando estaba por darle un sorbo, llegó un mensaje a su celular.- Número desconocido -. Dijo algo extrañada. Le quitó el patrón de desbloqueo a su celular y observó, lo leyó y volvió a leerlo, era increíble, no podía estar pasando, aquel mensaje decía tanto...

 "Quizás esta noche te llame, después de que mi sangre se convierta en alcohol y te eche de menos mi corazón"- Russell.