jay

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PEDIDO HECHO POR DanaeRafaelLeyva
Aviso ⚠️ En éste capítulo, Hyorin explica a uno de los hijos de su mejor amiga unas asignaturas que no comprende.

Jay siempre se caracterizó por ser un chico muy sensible y acaparador frente a su novia. Independientemente de quien sea, él siempre quería que ella le volcara su atención, para Hyorin no era un problema, amaba hacerlo sentir especial y lo complacía en todo lo que quisiera... Sin embargo, habían veces donde Jay se pasaba de la raya.

Su abdomen estaba apoyado sobre las piernas de su noona, aún vistiendo su adorable traje de conejo conformado por un buttplug en forma de pompón, un suéter negro pegado a su trabajado torso, unas lindas medias blancas con detalles iguales a las patitas de un conejo y una delicada diadema con forma de las orejas del mismo animal. Sus labios eran maltratados por sus dientes, mientras que su novia golpeaba repetidas veces su glúteo derecho con una fusta en forma de corazón. Las marcas del artefacto se marcan en su piel a un rojo vivo, causando gran ardor (y satisfacción) al menor. - ¡n-noona! - lloriqueó de manera aguda mientras trataba de llevar su brazo izquierdo a su rostro.- nada de llorar, Jay. Compórtate como un chico responsable.- regañó la chica golpeando su glúteo una vez más, con más fuerza que las anteriores.

Jay alzó su brazo a su boca, tapándose con desesperación para no hacer ruido. Las pequeñas lágrimas se acumulaban en sus ojos, amaba ser castigado, pero no quería que ella lo regañe. Jay tenía una percepción muy sensible a las palabras y acciones de su noona.- dime Jay, ¿qué hiciste para que mami esté tan enojada contigo? - cuestionó ella golpeando de nuevo, frotando la espalda de su chico de arriba a abajo, tratando de calmar un poco su respiración entrecortada. - yo-yo, interrumpí la clase de mami. Lo-lo lamento mucho noona, yo no quise ¡Ah! - una fuerte palmada golpeó su glúteo izquierdo, doliendole aún más. Tanto fue el dolor de la misma que los dedos de sus pies no pudieron evitar contraerse al haber soltado tal grito.- te dije que me des la razón cielo, no quiero oír tus patéticas disculpas. Sé que no te arrepientes de haber tratado de alejar a mi alumno ¿o me equivoco? - Jay negó con vergüenza, intentando cruzar miradas con Hyorin.

Al verlo, la chica pudo distinguir esos lindos ojos de largas pestañas completamente inundados de lágrimas, sonrió para sí misma e ignoró su mirada. - mhm, me hubiese gustado follarte en la cocina mientras él acababa sus ejercicios... pero tu insistencia nos trajo hasta aquí. Resiste conejito, soporta las consecuencias de tus actos.- Jay trató de levantar su cabeza a ver a su noona por última vez, sin embargo, la mano de su mayor empujó su nuca hasta abajo, dejando su húmedo rostro hundido suavemente entre las sábanas.- muy bien, última secuencia mi amor.- avisó estrellando la fusta contra su otro glúteo intacto, ésta vez alternando en ambas masas. Las piernas de Jay se cruzaron una por encima de la otra, embistiendo inconscientemente el muslo de su novia. Este era el momento en que comenzaba a amar sus castigos.- ¡mami, fuí un chico tan malo, agh! po-por favor, aprendí la lección.- gimoteó estirando sus brazos; el derecho estaba sosteniéndose del muslo de su novia, mientras que el otro tomaba las sábanas en un puño lo más fuerte que pudo.

Hyorin lo vió sonriente y decidió terminar de contar las nalgadas sin siquiera llegar al 55. - ngh, ahm mami ¿y-ya? - los lindos y destruidos ojitos de Jay la buscaron tímidamente, viéndola por sobre sus hombros casi pidiendo permiso para hacerlo.- todo acabó conejito.- Los puños del pelinegro por fin soltaron las sábanas, a pesar de la culminación de su castigo, el buttplug fue retirado con brusquedad arrancándole un estruendoso quejido.- ¡agh, noona! - El dolor fue tal que una lágrima no reparó en caer por sus mejillas. Amó ese sentimiento.- es hora de que compensemos lo valiente que fuiste, amorcito.- susurró llevando su mano libre a la espalda de su novio, acariciando desde allí hasta sus glúteos y muslos, jugando con aquellas tiernas medias. Los escalofríos recorrían al chico cada que ella lo acariciaba.- que buen chico... mi conejito es el mejor de todos ¿no es así, pequeño? - susurró dirigiéndo su mano al buttplug, esperando pacientemente a que Jay pudiese hilar una frase.- J-Jay es el mejor c-conejito.- respondió algo atontado por su noona. - claro que eres el mejor, bebé.

Aquel aparato fue introducido en él de nuevo, esta vez con suavidad. - ¡agh!.- un lindo gemido escapó de los labios de Jay al sentir aquel frío juguete entrar en él antes de volver a salir. El proceso se repitió un par de veces más antes de que Hyorin bajase una de sus manos al pene del menor, masturbando lenta pero firmemente.- m-mis botones noona, muérdelos por favor.- suplicó volteando a verla, sabía que no podía hacer nada si ella no lo permitía.- levántate conejito, acércate a mami.

Sin siquiera reconsiderarlo, Jay buscó asiento encima de su mami. Su trasero ardía como el infierno, pero el roce de los pechos de su noona junto a sus pezones lo valían. Poco a poco los labios de su novia bajaron a estos, jugueteando con los movimientos y velocidades, causando una gran satisfacción a Jay, quien se limitaba a gemir y sollozar satisfecho. Pronto su mano derecha se dirigió a su trasero, frotando un poco para calmar su dolor antes de ir en busca de la mano de su novia. La tomó con ternura, llevándola a su boca sin preguntar, introduciendo sus dedos índice y medio dentro, chupando y lubricandolos lo más que pudo mientras la veía estimular sus pezones con devoción.

Tiempo después, ambas manos de su novia recorrieron su cintura desde su abdomen hasta aquel buttplug enterrado en él. Lo vió entrecerrar los ojos al moverlo un poco, lo disfrutó. - ¿soy el único príncipe de noona? - preguntó Jay antes de abrazarla por el cuello, conectando sus miradas.- lo eres amor, no dudes de eso.- finalizó ella comenzando a embestir a su novio con aquel juguete. El metal entraba y salía de él con fuerza, llevando su cuerpo hacia arriba al sentirlo profundamente dentro. No iba a resistir más. Su vientre cosquilleaba mientras gemía y sollozaba sobre los labios de su mami. Era un total desastre hundido en placer, su cabello negro estaba despeinado mientras que su trasero se sentía ardiente como nunca.- ¡agh!, ¡ya no puedo más, mami!- exclamó sintiéndose más cerca de su orgasmo. Un asentimiento de ella fue más que suficiente para correrse en el abdomen de Hyorin. Su cuerpo comenzó a temblar mientras luchaba por no caer.- oh cielo, fue muy duro para tí ¿no es así? - se compadeció Hyorin, acariciando su cabello suavemente. Jay asintió con un dulce puchero en sus labios, sintiéndose ligero y extasiado por su reciente orgasmo. - mami fue tan mala con su conejito.- fingió llorar para que ella besara su rostro lo más que pudo hasta escucharlo reír al besar su cuello.

Sin dudas sabía la atención que requería Jay, por lo que no dejaría de darle prioridad a sus necesidades ♡

Sin dudas sabía la atención que requería Jay, por lo que no dejaría de darle prioridad a sus necesidades ♡

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Jay es tan lindo TT, espero que el capítulo haya sido de tu agrado y muchas gracias por tu aporte! ♡

insp: https://twitter.com/donadepet/status/1482104165136535557?t=qm2zq_tIYtyJ72GvDG2J1A&s=19 (contenido +18, abrir con precaución y sobre todo, RESPONSABILIDAD)

𝗢𝗛, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora