jungkook

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No era un secreto el hecho de que Jeon es un hombre que ama el deporte, es un atleta nato, adora cuidarse y siempre busca nuevos métodos para nutrir y mantener su cuerpo saludable y atractivo... especialmente ahora que, más que nunca, tiene sus diminutos orbes puestos en su novia.

Un potente trote a las seis en punto de la mañana era su pan de cada día, corría horas y horas sin parar en busca de su satisfacción. Claro, este día viernes no era la excepción.

Su curiosidad le ganó al momento de escoger una ruta la noche anterior, ¿qué lugar más perfecto para toparse "sorpresivamente" a su amada? frente a su casa, por supuesto.

Jungkook dió su último aliento al arrivar la preciosa casa de su novia, sintiendo su estómago revolverse de amor al verla salir por la puerta principal a unos metros de él. Su look siempre era pulcro, especialmente para ir a trabajar, Kookie sabía que ella era muy respetada en su trabajo por su gran desempeño y responsabilidad. Era tan perfecta que a veces sentía la necesidad de arruinarla un poco, amaba hacerla ceder a sus deseos.

- disculpe preciosa señorita, ¿me invitaría un pequeño vaso de agua? - comentó coqueto y juguetón cuando por fin pudieron cruzar miradas.

Una radiante sonrisa abarcó los labios de ella antes de ir a él rápidamente, abriendo el portón que los separaba, ganándose un cálido y amoroso abrazo. Ella no iba a mentir, amaba ver a su novio después de hacer ejercicio, era tan sexy verlo de esa manera.

- uno y miles, hermoso. Pasa, aún tengo tiempo para llegar al trabajo.- sonrió ella cuando finalmente terminaron aquel tierno abrazo.

Sin embargo, un abrazo no llenaba la lista de Kook. Él no corrió hasta allá solo por un abrazo, y su novia lo sabía con claridad.

- ¿mucho tiempo? terminé a medias mi rutina de glúteos esta mañana ... - susurró él mientras caminaban tomados de la mano, agarre que terminó pasando a Jungkook sostenido del brazo de su novia, como si se tratase de un lindo paseo donde la novia le pide a su pareja algo que vió en alguna tienda ambulante.

- puedes hacerlo aquí cielo, no tengo objeciones ¿sabes? - contestó ella de la misma manera, solo que tomándolo por la cintura, bajando poco a poco hasta bordear sus pomposos glúteos. No faltó voltear a ver la carita de su chico para darse cuenta de lo feliz que estaba con esa noticia.

Probablemente faltaría al trabajo ese día, pero todo se compensaba con ver a su pequeño novio subiendo y bajando sobre su juguete favorito mientras gemía su nombre. Sin dudas eso lo valía.

¿qué tal el capítulo? probablemente este escenario dé para más finales con un poco menos para especular jsjsj

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¿qué tal el capítulo? probablemente este escenario dé para más finales con un poco menos para especular jsjsj

𝗢𝗛, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora