Para su novia era casi rutina ver a Jungsu rogándole a su novia dejar montarla, ella no lo había vuelto a permitir dado a que la primera vez que lo hizo casi se desgarra, él era bastante terco a veces, en especial cuando se le estaba enseñando.
Ahora mismo su novia lo tenía encima, quién diría que tan sólo un baby doll blanco había convencido a la determinada chica. Jungsu la miraba sumido en placer mientras ella lo ayudaba a subir y bajar sus caderas sobre aquel pene de goma, entrando y saliendo del muchacho, quien se sostenía con firmeza de sus propios muslos, rasguñando suavemente cuando las sensaciones de profundidad eran demasiado para él. - muy bien, ahora intentalo sólo, después de todo recalcaste que eras un niño grande ¿no?.- se burló ella al ver la mueca de indignación al haber parado con sus movimientos. Jungsu la vió retante al tomar sus antebrazos para sostenerse. - mhm, lo haré.- habló comenzando a dibujar círculos sobre su lugar. Sus labios fueron mordidos al dar un buen salto, sus uñas se enterraron en los antebrazos de su novia y un escalofrío recorrió su columna vertebral. - ¡m-mierda! - una rápida palmada se estampó con su trasero al presenciar esa mala palabra. Al instante abrió los ojos para ver a su novia sorprendido.- una sola grosería más y voy a follarte como un insignificante bottom toda tu vida.- amenazó ella. Esas palabras lo tentaron, pero las veces que ella lo dejaba montarla eran contadas, no podía perder esta oportunidad.
Espantó ese deseo, limitándose a verla mal y continuar tratando de darse placer. Una, dos y doce sentadas más ayudaron a que aquel lindo chico de ojos pequeños sea un desastre, sentía sus mejillas arder tanto como su trasero, creía que perdería el control hasta que su noona tomó sus caderas parándolo en seco. - ¿q-qué? noona, no.- rápidamente trató de seguir moviéndose pero las fuertes manos de la muchacha no lo permitieron. Ella lo escaneó un poco antes de meser sus caderas nuevamente.- hazlo así, príncipe. Te gustará mucho más.- le sonrió llevándolo de delante hacia atrás. Tal y como ella lo había predicho, eso le encantó.- y desvístete mientras, dale una mejor vista a mami.- sus palabras eran órdenes para el menor, sin apuros, comenzó a retirar sus prendas sin dejar de moverse ni un sólo segundo, siendo acompañado por los movimientos de su novia debajo de él. Se sentía como en el paraíso.
Sus pezones fueron tomados por los labios de Hyorin, mientras que el sonido viscoso del dildo abusando de él hacían la atmósfera aún más erótica. Abrazó a su noona tanto como pudo, su rostro se escondió entre su hombro y cuello mientras le gemía de la manera más dulce en el oído, ¿Cómo podía ser tan versátil durante esos momentos? Primero se veía altanero, como un líder nato y determinado, pero cuando sentía que estaba a punto de romper en llanto por las sensaciones, se volvía un pequeño e indefenso cachorrito, sólo buscando contacto físico con su persona favorita.- n-noona, te amo, te amo muchísimo. No sabes cuánto.- sollozó contra el oído de la chica, haciendo que esta tuviese un leve escalofrío. Él era tan lindo.- también te amo, angelito.- contestó con calma Hyorin.
- ¡ngh! - pequeños sonidos de placer se dispararon de la boca de Jungsu al sentir como su noona comenzaba a masturbar su pene, su mano había sido lubricada anteriormente, cosa que hacía la tarea más fácil y satisfactoria. - mgh... ¡mami, mami más! - gimió sobre el cuello de la chica, sus labios estaban pegados a este mientras trababa de besarla, su mano izquierda se mantuvo sobre su mandíbula tratando de girar la cabeza de su mayor para poder unir sus labios. Su boca estaba abierta, ansiosa por recibir la lengua de su noona. Y así fue. Un fogoso y desesperado beso hizo presencia, esta vez Jungsu no pudo soportar todos los eróticos sonidos que la situación provocaba, el ruido de la saliva y sus fluidos lo llevaban a otra dimensión. Sus ojos rodaron a la vez que se mantenía pegado a su novia, sus pezones rozaban la tela de la sexy camisa de trabajo que ella llevaba, la mano de su novia moviéndose fervientemente sobre su longitud y aquel dildo de casi 11 centímetros entrando y saliendo de él era todo lo que necesitaba para alcanzar aquel clímax que tanto deseó.
su espalda se arqueó, y ambos labios aún unidos ahogaron un gemido gutural, casi grito.- ¡mgh!.- largas tiras de semen recorrieron por turno la camisa de su novia y parte de su plano abdomen. - ahh, que buen chico eres, corazón. Lograste venirte para noona.- felicitó ella después de separar sus labios, su dedo pulgar aún jugando alrededor de su glande.- d-dios, sólo por tí noona. Jungsunnie es tu buen chico.- sonrió agotado, aún sintiendo el pene de su novia clavarse profundamente en él. - eres la mejor.- habló por última vez levantando su torso, saliendo con cuidado y dejando que el lubricante gotee por el largo de aquel plástico.- lo hiciste muy bien, estoy orgullosa de tí mi amor.- habló tomándolo nuevamente en sus brazos antes de dejarlo recostado en la cama.- no te vayas, quédate conmigo por favor.- murmuró Jungsu estirando suavemente el borde de la camisa de la muchacha.- déjame limpiar todo este desastre, luego podrás tenerme todo el tiempo que quieras.- afirmó Hyorin guiándole un ojo amigablemente y tomando un par de toallitas húmedas de la mesita de noche.
Una vez limpios, Hyorin no tardó en esperar a su novio con los brazos abiertos al salir totalmente aseado de la ducha. Los dulces besos lograron hacerse presentes antes de caer en un sueño largo y profundo.
ahh, Jungsu siempre tan versátil XD muchas gracias por tu aporte lindi, espero que te haya gustado aunque sea un poquito ♡
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insp: https://twitter.com/ursoftdom/status/1479499970969489409?t=fkgFLrHhmaRu8jc6cta4wA&s=19 (contenido +18, abrir con precaución y sobre todo, RESPONSABILIDAD)
