jake

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Ninguno de ellos sabía cómo habían llegado a esa situación desde hace dos largos años, a ese extraño momento en que esa tercera rueda se volvía secundaria, y ellos los principales. O eso pensaba Jake, el asistente de su amada noona.

Ser follado por ella era especial, lo hacía sentir su propiedad, la hacía sentir de su propiedad. En su mente eran él y ella, allí no existía un Junwoo. No existía ese Junwoo principal, el novio que ella llevaba a todos lados, en las cenas o a la casa de su familia.

En su mente, Jake era él, el sonriente novio que sabía que era el principal; y no el pobre 'otro hombre' que ella se follaba a escondidas en la oficina detrás del telón, con el que no se quedaba a dormir.

Con celular en mano y una hermosa mujer follándolo por delante, Jake comenzó a filmar en modo selfie, sonriendo victorioso mientras ese largo pene de goma abusaba su entrada haciéndolo gemir y lloriquear.

El pelinegro se aseguró de grabarlo todo, cada expresión, cada "te amo" tembloso que escapa de sus labios mientras su ama lo ahorcaba, cada subida y bajada que daba su físico imponente encima del escritorio de madera dura. Todo fue documentado.

"Adiós." Jake susurró cuando todo terminó y estaba por apagar la cámara, su ama se acomodaba la ropa detrás de él y su video porno, pensando que era uno de los tantos que le gustaba grabar para masturbarse cuando ella no estaba para follarlo.

Él hizo una sadica y descarada mueca de beso antes de apagar por completo la cámara. Mientras nadie sabía lo que pasaba por su pequeña mente posesiva.

...

"¡¿Qué significa esto!? ¡Maldita seas, zorra!" Gritó el abogado mientras miraba a su novia con una mezcla de furia, tristeza y una profunda rabia interna, que probablemente salía por los problemas que estuvieron  enfrentando hace unos meses.

La empresaria miraba la pantalla del celular de su novio con conmoción, ella no podía creer que Jake había hecho eso, él se había tirado a la boca del lobo y la había arrastrado a ella también.

"Woo, lo siento, no te mentiré, pasó; pasó y lo siento tanto..." ella comenzó mientras el hombre estrelló su celular contra el suelo, acercándose a ella para estirarla del saco mientras le gritaba un sinfín de groserías.

Ella no podía hacer mucho, solo se mantenía callada escuchándolo, estaba claro que Woo la odiaba ahora por haberse acostado por dos años con su asistente a sus espaldas. "Lárgate... vete y haz tu mierda con él, no quiero volver a verte."

...

Jake estaba allí en su apartamento mirando al suelo mientras ella le gritaba que no debió haber hecho lo que hizo, "m-mami lo siento... yo solo quería que seas mía, ver esas marcas en tu cuello, sentir el olor de su perfume, ¡lo odio!" Jake espetó gateando en el sillón para abrazar su muslo, "perdóname y quédate conmigo, puedo ser mejor que él; abriré mis piernas cada vez que me lo pidas, seré el mejor chico de todos." Él rogó mientras intentaba besar su mano.

Las lágrimas comenzaron a derramarse por su rostro, mientras se agarraba de lo que podía de su ama. Ella miró a su amante totalmente destruido y analizó lo que realmente deseaba.

Un mensaje llegó a su celular, pero ella no se forzó a mirarlo por un momento hasta que le dio una mirada fugaz.

Junwoonie 🦁: ven a mi apartamento, hablemos...

Ella leyó y apretó el celular en la mano, levantando la vista hacia el pelinegro de ojos colorados y llorosos. Esa mirada bastó para que ella tirara el teléfono en la mesa del centro, tomando en sus brazos al apuesto asistente para besarle encima del sillón.

Jake gimió de felicidad, apagándose a ella mientras sentía comenzar una nueva etapa, sabiendo que finalmente se había salido con la suya.

𝗢𝗛, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora