Generalmente, en sus días libres Hyorin solía jugar video juegos online en la computadora, su novia no tenía problema con eso, es más, le encantaba que ella sea tan buena en ese hobbie. Raramente se sentía celosa por todas las horas que invertía delante de ese pc... y sí, hoy fue uno de esos días.
La pálida la miraba aburrida, sus manos estaban unidas entre sus piernas, jugando con los bordes de sus shorts, simplemente observando cómo los dedos de su novia se movían incesantes por encima de aquel teclado iluminado. Sólo la alumbraban las luces parpadeantes de la pantalla y auxiliares, tenía el cabello suelto, se veía tan suave, unas pequeñas ojeras rojas se notaban por debajo de sus ojos, ayudando a que algo inesperado despertara en ella.
Estaba caliente.
Su centro comenzó a molestarle, sin dudarlo juntó las piernas, haciendo presión con un poco de fuerza e imaginando todos los escenarios que podría llevar a cabo con su novia, esa silla y su bien dotado pene. Dudó un poco en moverse hacia ella hasta que escuchó el gruñido de fastidio que había soltado su novia cuando su personaje fue herido, en ese momento supo que no podía contenerse. Igual a una pantera en busca de su presa, se dirigió segura hasta su novia y tomó poder sobre su regazo. La chica abrió los ojos como platos al no poder controlar la pantalla, su vista siendo tapada por los senos de su novia cubiertos de blanco por la tela de su camiseta de tirantes.
- Hui, ahora no princesa.- ordenó la mayor tratando de destapar el campo visual. Realmente estaba concentrada... claro, antes de que su pareja pusiese sus pechos enfrente. Ahora no podía prestar la suficiente atención. - ya basta de esos juegos, préstame atención ¿no me ves? muchos matarían por esto.- reclamó con un remarcado puchero en sus labios, saltiteando en señal de berrinche sobre la entrepierna de Hyorin.
Eso no hubiese sido problemático, sin embargo, al hacerlo, su centro logró una perfecta fricción con el bulto de la jugadora dejando que un leve e inaudible gemido inconsciente saliese de sus labios. Se le ocurrió una idea. Poco a poco se acercó al oído de su pareja, la cual se alivió al tener la pantalla despejada.- demuéstrale a tu chica que tan buena eres en lo que haces.- declaró antes de besar su cuello con lentitud. A este punto, Hyorin estaba convencida, ¿por qué no disfrutar de sus dos cosas favoritas a la vez? Rápidamente escondió a su personaje en una zona segura y apagó su micrófono, solo necesitaba los gemidos de su ardiente idol.
- muy bien princesa, hoy vas a hacer el trabajo por mami.- dicho y hecho, Shuhua comenzó a deshacerse de la parte inferior de sus ropas (ambas chicas, casi completo a excepción de ella, que llevaba sus bragas puestas) - siempre tan atractiva, ven aquí.- ordenó la mayor, con su mano libre, tomó la cintura de la más baja y la acercó a ella lo más que pudo, la sentó como pudo a horcajadas sobre ella y comenzó a masajear sus glúteos y cuerpo tanto como pudo antes de dejarla de nuevo. Shuhua gimiendo y clavando sus uñas alrededor de sus hombros, sin lastimarla pero dejando un par de marcas. No podía negarlo, la agilidad que Hyorin tenía con las manos la hacían delirar; esos dedos largos y finos la llevaban a perder la cabeza cada que se entregaba a la merced de su unnie.- owh, bae ~ por favor sigue con...
- hazlo tú, ¿estabas necesitada no? no sigas molestando, no me dejarás otra más que dejarte aquí jugando solita con esos pequeños dedos tuyos... apuesto a que no te complacen tanto como el pene de mami.- al oírla Shuhua no se limitó el abrir sus piernas, correr su braga a un lado y comenzar a frotar el erecto miembro de su dominante justo debajo de su sensible clitoris. Necesitaba sentirla, quería ser destrozada por ella aún si eso implicaba compartirla con esa estúpida computadora.- lo haré unnie, ya no puedo e-esperar.- balbuceó viendo cómo el pene de su novia se hundía en su humedad, la vista era perfecta.- ohh, tan perfecto.- gruñó Hyorin soltando el Mouse para rodear la cintura de Shuhua y estirarla hacia abajo, haciendo la penetración aún más profunda. Ésta soltó un pequeño alarido de placer mientras comenzaba a saltar, se sostuvo de los hombros de su novia antes de comenzar a besar su cuello tanto como pudo. Sus labios iban de aquí para allá, chupando, lamiendo y mordiendo con más intensidad a medida en que sentía su orgasmo llegar.
"Juego ganado, 6 - 0 ¡felicidades equipo Lover!"
La voz robótica del juego se escuchó con dificultad por fuera de los auriculares inhalámbricos de la mayor, la cual tiró estos por algún lado del cuarto. Sus manos pararon en los glúteos de la menor, quien sentía sus piernas arder por todo el trabajo que había hecho para alcanzar su satisfacción. Su cuerpo fue levantado y estampado suavemente contra una de las paredes, su novia la penetraba con fuerza haciéndole rodar los ojos en blanco. Su centro palpitaba y continuaba empapandose de sus propios fluídos, ansiosa por recibir el de su novia también.- vamos zorra, ¿no vas a correrte para tu dueña?.- habló la más alta, sin dejar de moverse dentro de ella con brutalidad. A pesar de la cara tan inocente de Shuhua, era una gran amante de las charlas sucias y los insultos.
Así fue, un par de embestidas más y logró venirse en un fuerte grito que probablemente hasta los vecinos hayan escuchado. Su novia tardó un poco más, embistió unos segundos más, sintiendo como los espasmos recorrían el cuerpo de su chica. Estaba totalmente cansada, sus cachetes estaban más sonrojados que nunca, su cabello despeinado y sus pezones se marcaban a través de su camiseta. Tan solo verla de esa manera bastó para que también vaciara su esencia.- ... fue, lo mejor que he hecho.- lloriqueó la chica de ojos de cachorro, aún viendo a su novia cansada, ambas se sentaron en la silla de su escritorio.- lo es conejita, deberíamos hacerlo más seguido.- sonrió Hyorin dejando un beso en la frente de Shuhua, la cual no tardó en besar sus labios con un profundo amor.- mhmm, supongo que debemos limpiar este desastre.- la menor frunció las cejas.- ¡pero recién acabamos! ¡estoy tan cansada! - se quejó abrazando a su novia lo más que pudo, no quería que ella se fueses a limpiar, arruinaría el momento romántico. - podríamos limpiar y luego dormir juntas ¿eso te gustaría, bebé? - Shuhua la vió por unos segundos, pensando en su propuesta.
- uhm, ahh muy bien.- accedió.- pero, cárgame. - pidió en modo de condición a la que la mayor no pudo negarse, aún si ensuciaba su camiseta favorita. Esa linda pelinegra de ojos brillosos lo merecía.
Shuhua tan linda siempre TT , espero que lo hayan disfrutado tanto como yoo, nos vemos en la siguiente actualización. besis ♡
por cierto, ¿les gusta el contenido G!P? fue la primera vez que lo intento, pero si recibe apoyo no voy a dudar en traerlo de nuevo ♡'･ᴗ･'♡
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
