¿Alguna vez han tenido que darle un regalo a una persona que ya lo tiene todo? Si lo hicieron, probablemente sabrán que es una sensación estresante. Así se sentía Taehyung, estresado y a la vez emocionado.
El cumpleaños de su amiga y jefa había llegado, se supone que el día de mañana harían la fiesta oficial, pero Taehyung al no saber que obsequiarle, decidió darle una oportunidad que nadie rechazaría.
La llamó ese mismo día para pedirle que se vieran, ella aceptó con la condición de que sea en su propia casa por todo el trabajo que debía terminar. Taehyung asintió y aceptó contento, los nervios se lo devoraban vivo ¿Y si eso no funcionaba? Se preguntaba una y otra vez; sin embargo, no hay vuelta atrás.
Antes de la hora predicha, Taehyung se arregló todo lo que pudo, dejando su cuerpo tan pulcro, suave y reluciente como fuese posible. Guardó aquel listón en su elegante bolso Gucci y salió disparado a la casa de su Ceo.
Al llegar lo recibió con calidez, típico de ella. A pesar de estar cansada, siempre tenía paz para repartir.- buenas noches, Tae ¿para qué querías verme con tanta urgencia? - cuestionó dejándolo pasar, notando ya el fuerte ardor en las mejillas del chico. - no podía esperar para darte tu regalo, mañana estarás ocupada, por lo que quería aprovechar hoy.- sonrió él, ocultando eficazmente sus nervios. - Claro, ven a la sala, tengo té y...- las palabras de la joven fueron calladas por él. - subamos a tu habitación, por favor.- ante eso, ella lo observó algo curiosa. Los ojos de Taehyung se cristalizaron debido a la vergüenza, estaba tan emocionado.
La chica no dijo nada, simplemente tomó su muñeca para guiarlo arriba. Al llegar, Taehyung avisó que iría al baño, pidiéndole a ella que se sentara en la cama a esperar. Era la segunda vez que ellos tenían un encuentro íntimo, todo por aquella noche en París en la que ella terminó llevándose como recuerdo a un pelinegro agarrándose de las sábanas hasta casi romperlas debajo de ella.
Luego de unos minutos logró disipar esos pensamientos gracias al ruido de la puerta abriéndose. Taehyung envuelto solo con un listón blanco Channel se adueñó de su campo de visión. Tomó una fuerte bocanada de aire antes de avanzar hacia ella, sentía que sus piernas iban a flaquear en cualquier momento... Y así fue. Al oírla suspirar, su rodilla tembló haciéndolo caer justo encima de ella. Los fuertes brazos de su amante sostuvieron su cuerpo. Sus manos, posicionadas en su voluminoso trasero, mientras los brazos de él rodeaban sus hombros.- Taehyung, ¿estás seguro? es la primera vez sobrios.- susurró ella viéndolo directamente. El chico no pudo evitar asentir impulsivamente, definitivamente quería.
Pronto los labios de Tae fueron a parar en el cuello de la chica mientras movía sus caderas lentamente. Los gemidos no tardaron en oírse cuando sus pezones comenzaron a rozar contra la ropa de Hyorin. - por favor, revivamos esa noche en París.- susurró escondiendo su rostro en cuello de ella, totalmente ruborizado.
Volví como Blackpink después del hiatus 😼.
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