𝗢𝗛, 𝗦𝗪𝗘𝗘𝗧𝗛𝗘𝗔𝗥𝗧

jungkook

warning= en este capítulo los genitales se invierten.

Los cabellos de la chica eran estirados mientras las piernas de Jeon se cerraban contra su cabeza, él era fan de que su novia lo comiera día y noche, cada día de la semana. "m-mami, mwami más... oh." su fina voz salía desde el fondo de su garganta mientras ella lo follaba con la lengua haciéndolo torcer su espalda.

Kookie sostenía una cámara digital en la mano, grabando sus reacciones mientras recibía placer. Aparte de ser un ninfomano a veces, él adoraba verse a sí mismo siendo follado, aún más si su mami lo comía mientras trabajaba.

Jeon amaba revisar las grabaciones, viendo su pequeño coño lleno de leche mientras su novia seguía metiéndose hasta el fondo en él, abofeteando sus muslos mientras le decía cosas sucias. A veces Kookie llevaba disfraces, en especial uno de marinera, aunque si eso pasaba, prefería ser follado por detrás.

Cuando el rubio estaba lo suficientemente cansado como para sostenerse a sí mismo, pero en cambio, aún quería sentirse como un fleshlight, él pedía a su mami que lo cargue contra una pared y lo folle así.

Sus lindas piernas se abrían mientras su novia lo sostenía por detrás de las rodillas, metiendo su polla en ese blandito túnel que hacia a su novio enloquecer. Era lindo ver como el pequeño Jungkookie aún intentaba enfocar la cámara con los ojos llorosos y los labios mordidos.

Aunque sin dudas, la mejor parte de esos encuentros morbosos, era cuando Kookie se corría. Él entrecerraba sus ojos rasgados y aguados, y soltando un gemido patéticamente femenino, miraba a su mami por encima del hombro luciendo como un pequeño gatito llorón y sensible.

"m-mami..." siempre decía cuando ella salía de él, y ese líquido tibio resbalaba por los muslos y las paredes de sus glúteos. Kookie nunca se detenía en una sola ronda, y eso hacia que su cuerpo se ponga sensible después.

Durante el aftercare, él no pedía nada más que besos, caricias, y uvas mientras su novia lo comía de nuevo, aunque esta vez buscando simplemente relajar su cuerpo a través de un último orgasmo.

Jeon era un lindo ídolo sin vergüenza alguna.