Capítulo 9: Distracciones.

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Yo verdaderamente no odio a mi Padre o ¿si?

Es una relación confusa que no logró descifrar, aveces él es tan bueno y dulce conmigo, me protege, me hace sentir segura, él me hace sentirme cálida.

Pero su obsesión con hacer que toda su familia siga el legado familiar es tanta que haría todo lo posible como para que yo participe en una carrera y gane a presión de él.

Al principio era divertido competir, pero después se volvió repetitivo, nadie podía alcanzarme, incluso después de que yo les daba como 10 segundos para adelantarse, yo seguía ganando.. lo repetitivo se volvió aburrido y ya no podía sentir la misma emoción que antes al ganar una carrera, ¿O tal vez si..?

Bueno ese tal vez, sólo podía ocurrir cuando "Mi dulce Flor de Lavanda" solía ir acompañada de su familia y apoyaba con mucho entusiasmo mi carrera, eso me motivaba a seguir, a ganar en su nombre, aún que no se lo digiera, siempre fue con esa intención.

Lastimosamente hoy es la excepción y estoy tan indispuesta que no quiero salir de la cama menos si es para competir, ¿Cuando llego este día que nisiquiera me di cuenta? saben que, metanse su carrera por donde les quema, yo no me levanto de mi nueva novia la cama.

¡_______ Beltrán, levántate de una buena vez! —Marlon me jalaba de las patas para sacarme de la cama, yo me sostenía de la cabecera de esta cómo pudiera—

— Sultame, viejo decrépito, no voy a ir! —Le reproche mientras pataleaba para que me soltara de los pies, pero él no se rendía—

— ¡Yo no me rindo, yo no me rindo! —Se acercó un poco más para tomar de mis caderas y jalar de estas— ¡No me rindo!

— ¡Waaah! ¡Mami, tu esposo me está desnudando! —Me movía ahora como si fuera un gusanito para que me soltara—

Por el grito mi mamita linda entro corriendo y viendo lo que pasaba, al darse cuenta de que solo estaba exagerando, otra vez, se acercó enojada y me metió un zape hunde molleras.

¡Déjate de tonterías y no digas esas pendejadas! —Me miro con una cara de pocos amigos mientras se cruzaba de brazos— ¡Ahora levántate de la cama, que todos te estan esperando en el campo y en especial te esperan los Madrigal!

— Eeeh.. —Solté la cabecera de la cama y rápido me pare haciendo un saludo militar en muestra de respeto y acatacion de órdenes— Si patrona, lo que usted me diga. —Salí de ahí corriendo para poder prepararme—

— ¿Cómo..? ¿CÓMO LA DOMASTES ASÍ? —Pregunto el barbudo sorprendido ante lo que acababa de presenciar—

— Mouu.. ~ Nada en especial, sólo pase más tiempo con ella y le demuestro mi cariño, así que solo al no obligarla hacer lo que no quiere, cada rara vez que le pedía algo ella lo hacía con gusto —La de orbes ______ le metió un soplanucas pues parecía neutral pero por dentro era un volcán en erupción— ¡Cosa que deberías hacer tu!

— ¡Aaah, Carola! —Se quejo el más alto sobandose la cabeza con unas pequeñas lagrimitas en sus ojos— A mi se me hace que solo es por tu temperamento, sigues dando el mismo miedo como cuando te conocí..

— ¿Qué? —Solto una risita divertida— Que cosas dices, el zape te afecto mucho, mi amor —Se puso de puntillas para poder besar su mejilla— Pero me alegra de que aún te acuerdes del día en que nos conocimos, no eres tan idiota como recordaba..

— Pues claro, ¿Quién se olvida del balonazo que me metiste esa vez? Me dejaste aturdido como por dos días.

— Dios mío, yo que quería crear tensión y ya la mataste —Golpeo levemente repetidas veces la mejilla del contrario— Mejor me voy o nuestra hija va empezar a quejarse que se levanto por nada.

𝗜𝗚𝗨𝗔𝗟 𝗔 𝗨𝗡𝗔 𝗣𝗘𝗢𝗡𝗜́𝗔 | 𝗜𝗦𝗔𝗕𝗘𝗟𝗔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora