𝕸𝖆𝖗𝖎𝖆 𝕵𝖔𝖘𝖊
────────✦────────Abro los ojos lentamente, mis párpados pesan por lo que me cuesta mantenerlos abiertos. Giro para ver a Daniela pero me doy cuenta de que su lado está vacío, ¿qué esperabas María José, despertar y que estuviera acurrucada a tu lado?, me acuesto mirando al techo, seguramente esperó a que me quedara dormida y se marchó, después de todo no somos nada aunque creí que ese beso habría significado algo para ella pero estaba equivocada, siempre con tus pensamientos tontos - me reprende mi mente.
Oigo la puerta, miro en su dirección notando para mi sorpresa su rostro relajado, aún lleva mi pijama el cual se le ve tan tierno pero a la vez demasiado sexy. En sus manos trae una bandeja, se ve tan jodidamente adorable concentrada en no dejar caer nada, llega a la cama dejando descansar la bandeja sobre la misma. Suspira aliviada al darse cuenta de su triunfo.
─── Creí que te habías ido.─── La miro apenada por las locas ideas que plantea mi mente.
─── Estabas dormida así que decidí ir por tu desayuno.─── Ella sonríe y mi estómago se tensa. ¿Por qué tiene que gustarme tanto?
─── Gracias. No tenías que hacerlo.
─── Tú hermana me ayudó porque para ser honesta no se cocinar, es la primera vez que estoy tan cerca de los mortales.─── Sonríe apenada.
─── ¿Hablaste con mi hermana?
─── Por supuesto, nos cruzamos en la cocina. Ella hace muchas preguntas, me recuerda a ti.─── ¡Oh no!, Valentina me acosara el resto del día para que le cuente lo que ocurrió anoche, no es como que hubiese pasado algo pero de todas formas querrá todos los detalles.
Maldigo para mis adentros.
─── ¿Tú no comerás?
─── No distingo sabores.─── Dice ella, su labio se curva en una media sonrisa pero esta indica tristeza.
─── ¿Entonces no puedes sentir el tacto ni tampoco sabores?, eso es tan jodidamente injusto.
─── Supongo que si pero no puedo sentirme mal por algo que jamás tuve la oportunidad de experimentar.
─── ¿Sabes?, imaginaba que los ángeles llevaban grandes alas y que iban vestidos con túnicas.─── Le doy una mordida a la tostada untada con mermelada.
─── No todo es como lo describen los libros. Aunque si llevamos alas pero solo los Ángeles supremos.
─── Cuéntame más, ¿tienes poderes?
─── Yo les diría dones. Al tocar a las personas puedo sentir si algo en ellos va mal.
─── ¿Te refieres a su salud?
─── Sí pero también puedo sentir si morirán pronto. Te lo dije soy una misionera y mi misión es llevar las almas al paraíso.
─── Eso es triste.
─── Tal vez, yo disfruto de conversar con sus almas. Las personas me cuentan sobre su tiempo en vida, algunas son increíbles y otras no tanto.
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UN ÁNGEL ENAMORADO - (CACHÉ)
RomanceDaniela es un Ángel que vaga por las calles de la ciudad de Bogotá fantaseando junto a sus compañeros sobre cómo sería sentir el mundo y vivir como lo hacen los humanos. Una historia tan apasionante que te hará experimentar con tanta realidad cada s...