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𝕸𝖆𝖗𝖎𝖆 𝕵𝖔𝖘𝖊
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Hago a un lado a Daniela con mucho cuidado de no despertarla y recojo las prendas de mi ropa del suelo para vestirme lo más rápido que puedo. Me muevo por la habitación hacia dónde se encuentra mi muy ebria mejor amiga.

La sacudo ligeramente logrando que habrá los ojos con mucha dificultad.───¿Qué hora es?─── Se talla los ojos.

───Son las nueve de la mañana.───Hablo en un susurro ya que gritar provocaría que el dolor en mi cabeza se incremente.

───¿Qué te pasa?, ¿por qué me despiertas a esta hora?.───Vuelve a cerrar los ojos así que la sacudo nuevamente para evitar que se duerma.

───¡Rebecca..! ───Hablo un poco más fuerte.

───¡Bien, ya te oí! ───se levanta con dificultad. ─── Ahs.. mi cabeza está matandome.

Caminamos hasta la cocina donde una Jazmín nos recibe con una expresión de sorpresa en el rostro al ver nuestro estado deplorable.

───¿Qué les pasó a ustedes?, parece como si las hubiera atropellado un camión.

───Alcohol.. ───dice Rebecca y los labios de Jazmín se curvan en un perfecto círculo.

───Aquí tienen para la resaca ───nos pasa un vaso de agua con algo disuelto en él.───No es muy rico así que les sugiero que lo beban rápido.

Nos tapamos la nariz y bebemos de un sorbo el líquido horrendo.

───Puta esto es un asco ───Rebecca saborea intentando no hacer arcadas.

──Beban el café, quitará el sabor.

Tomo un largo sorbo del líquido caliente agradeciendo que este tan delicioso.

───Está buenísimo, gracias ───Le digo con una sonrisa.

Jazmín se retira de la habitación dejándonos a solas mientras desayunamos en silencio.

───¿Poché te acuerdas que ocurrió anoche?

Hago un esfuerzo por recordar algo pero solo tengo pequeños fragmentos.

───No. Sólo recuerdo que comenzamos a jugar al verdad o reto y luego recuerdo algunas pocas cosas. Lo único que no entiendo es porqué terminamos desnudas.

───Deben haber follado como siempre ───suelta una carcajada.

Pongo los ojos en blanco y proceso a seguir bebiendo el café.

El sonido de unos zapatos arrastrándose llama mi atención, giro mi cabeza para ver a una Daniela somnolienta.

───Estás peor que nosotras ───dice Rebecca observando a mi novia.

───Jamás había bebido tanto, es la primera vez que me embriago.

───Ven aquí bebé ───abro mis brazos y ella se deja caer entre ellos.

───No volveré a beber ───Comenta mientras se sirve un poco de café.

───Siempre digo eso y siempre termino igual ───Rebecca es un caso perdido, sacudo la cabeza.

UN ÁNGEL ENAMORADO - (CACHÉ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora