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𝕯𝖆𝖓𝖎𝖊𝖑𝖆
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───No te muevas ───ordeno sujetando sus caderas.

Vuelvo a lamer los pliegues de su centro atrapando su clitoris con mi lengua para succionar lentamente. Sus caderas se alzan al mismo tiempo que un gemido se escapa de su boca.

Subo para devorar sus erguidos pezones, uno a uno los masajeo en el interior de mi boca con la humedad de mi lengua.

───Son tan preciosos y delicados ───vuelvo a chupar saboreando el néctar que emana su piel.

Mi mano desciende haciendo lentas caricias por su torso y abdomen hasta llegar a la humedad de su vagina. Sus piernas se separan recibiendo a mis juguetones dedos que se abren paso entre sus pliegues hasta encontrar su entrada. Los deslizo lentamente sin apartar la vista de su rostro.

───¡Aah..! ───Gime recibiendome.

Me envuelve con sus brazos pegándome más a su cuerpo mientras suelta gemidos desesperados con cada embestida rápida y profunda que dan mis dedos.

Su cuerpo tiembla con los espasmos que indican la llegada al orgasmo. Me acomodo a su lado con el mentón apoyado sobre su torso.

───¿Cómo es que siendo tan inocente sabes tanto sobre como dar placer? ───habla con la respiración aún agitada.

───¿Quieres que te enseñe más? ───me muerdo el labio inferior.

───Quiero que me enseñes todo ───dice viéndome con los ojos brillando ante la excitación.

Me levanto lentamente para recostarme en sentido contrario. Abro sus piernas envolviendolas en mi cuello, mis ojos se posan en su vagina una vez más y relamo mis labios antes de abrir la boca para saborearla.

Siento su humeda lengua acariciar los pliegues de mi centro y se me hace difícil concentrarme cuando lo único que deseo hacer es gemir alto ante sus caricias.

Ambas nos retorcemos en la cama con cada lámida que nos orilla hacia el clímax.

───Tu sabor.. es.. tan adictivo ───articulo entre jadeos.

Sus dedos se entierran en la piel de mi culo, sujetandome para que no me mueva mientras su lengua ocasiona estragos en mi cuerpo.

Gimo pero el sonido es ahogado por su clitoris hinchado en mi boca.

Los espasmos vuelven a aparecer y me corro al mismo tiempo que ella saboreando sus exquisitos fluidos.

El único sonido en la habitación es el de nuestras respiraciones intentando retomar su ritmo.

───Eso fue increíble ───dice sentándose en la cama ───pero quiero más.

Me toma de las caderas sentándome sobre sus piernas, acaricia mi trasero desnudo para darme una repentina nalgadas que me hace dar un pequeño brinco. Sus labios atrapan los míos, besándome lentamente mientras su lengua lucha con la mía volviendo a excitarme. Atrapa uno de mis pezones entre sus dientes y tira de el con cuidado provocando una corriente de electricidad por todo mi cuerpo.

UN ÁNGEL ENAMORADO - (CACHÉ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora