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𝕯𝖆𝖓𝖎𝖊𝖑𝖆
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Los días pasan y con cada uno de ellos María José empeora. Su piel se tornó pálida, sus brillantes ojos se apagaron rodeados por unas oscuras y grandes ojeras. Sus labios perdieron su color, y su estado de ánimo se deteriora.

Ya casi hace un mes que pasamos los días en esta habitación de la clínica, intento con todas mis fuerzas hacerla feliz a pesar de la situación pero nada es sencillo, la investigación por la muerte de Connor aún continúa sin avance alguno pero el miedo por ser descubierta no desaparece.

───¿Cómo te sientes hoy? ───, tomo su mano llevándola hacia mis labios para besarla suavemente.

───Igual de mal que ayer ───. Sonríe débilmente.

───Hablaré con el doctor para ver si nos permite salir aunque sea a tomar un poco de aire ───, beso su mejilla antes de salir al pasillo.

Busco al doctor Rodríguez hasta que lo encuentro viendo el tablero de cirugías.

───Buenos días ───, me paro a su lado.

───Buenos días Daniela, ¿cómo se encuentra María José?

───Deprimida diría yo ───sus ojos se posan en mi rostro ───. Me preguntan si podría permitirnos salir a dar un paseo. Temo que María José se deprima demasiado.

───Sabes que es arriesgado ───,suspira ───. Pueden salir pero necesito que me mantengas informado, ante el más mínimo problema la traes de vuelta.

Sonrío ante la alegría, hace mucho que no lo hago ya que ver a la chica que amas morir lentamente ante tus ojos es un golpe demasiado doloroso.

Vuelvo a la habitación dando pequeños brinquitos pero mi alegría se desvanece al ver las lágrimas descender por su rostro.

───Cariño; ¿qué ocurre? ───, me siento a su lado acurrucandola entre mis brazos.

───Estoy muriendo ───, solloza ───La vida que tenía planeada para nosotras se desvanece ante mis ojos.

───No morirás ───, acaricio su cabello.

───Los días aquí han sido llevaderos sólo por el hecho de que tú estás aquí para mi, sostienes mi mano, me acompañas en cada etapa de este difícil proceso pero no quiero verte sufrir cuando este agonizando y mi tiempo se vuelva casa vez más corto.

───Prometí cuidarte y eso haré, haré todo lo que esté a mi alcance para ayudarte ───, miro el papel que sostiene entre sus manos.

───¿Qué tienes ahí?

───La lista de deseos que me pediste hace algunos meses ───. Desdobla el papel ───, nunca podremos cumplir esto.

───Claro que lo haremos ───, tomo su rostro entre mis manos ───. Cásate conmigo María José, sé mi esposa.

───Sólo lo dices por esta situación.

───Te amo más que a cualquier cosa en este mundo, jamás dudes de eso. No lo hago por las circunstancias, lo hago porque estoy perdidamente enamorada de ti.

UN ÁNGEL ENAMORADO - (CACHÉ) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora