Capítulo 6

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Se remueve sobre el colchón, enredando sus piernas con las sábanas y abrazando la almohada. Un gruñido sale de sus labios ante los insistentes golpes que se escuchan a lo lejos, poniéndolo nervioso. Cuando estos cesan su cuerpo vuelve a relajarse, acurrucándose aún más y escondiendo su rostro en la almohada.  Su tranquilidad no dura mucho cuando siente una luz cegadora que va directa a sus ojos. Es cuando mueve sus brazos para taparse el rostro que siente como le arrebatan la almohada para golpearle con esta.

Siente como la molestia inunda cada parte de su cuerpo y, gruñiendo por lo bajo, agarra la muñeca de su atacante y tira de él hasta aprisionarlo entre la cama y su cuerpo. ¿Quién demonios se cree que es para entrar de esa manera a su habitación? Al fin abre los ojos y no puede más que sorprenderse. Lumine, con el pelo alborotado y el rostro sonrojado le dirige una mirada de molestia desde abajo.

- Señorita, ¿sabe que es de mala educación entrar en los aposentos de alguien sin llamar a la puerta antes? - Una sonrisa socarrona se planta en el rostro de Childe.

- He llamado, pero duermes como una marmota, estúpido. - La rubia golpea la nariz del mayor con sus dedos y lo empuja de los hombros para poder liberarse de su agarre. - El desayuno ya esta hecho, vístete y baja ya.

Ve como Lumine se alisa las arrugas de su vestido aún sin mirarlo, con el rostro completamente rojo de la vergüenza. La risa del pelirrojo aumenta aún más cuando ve el portazo que da la más baja y se queda acostado mirando el techo. De repente, se levanta de golpe y mira el cielo a través de la ventana. Mierda, se había quedado hasta tan tarde leyendo el libro que le había prestado Lumine que no ha podido despertarse temprano para poder irse.

Después de vestirse y salir de su habitación, baja las escaleras y entra en la sala donde habían cenado la noche anterior, viendo como en la mesa solamente se encuentran los mellizos discutiendo y a Noelle intentando ocultar una sonrisa mientras sirve el zumo en los vasos. Ambos se callan cuando ven al más alto acercarse hasta ellos y sentarse a un lado de Aether. Entonces Lumine se calla y sigue comiendo, mirando a ambos con una mirada que no puede descifrar. 

Noelle le sirve un plato de su especialidad, unas tortitas con fresas y natas. La boca de Childe se hace agua solamente con el olor que estas desprenden y le agradece a la chica, haciendo que esta se sonroje. El desayuno sigue entre conversaciones tontas por parte de ambos hombres y la mención del libro.

- Me ha gustado mucho el libro que me prestaste. La verdad es que tenia la intención de irme temprano, pero no pude evitar engancharme a él nada más empezarlo.

- Te dije que es de los mejores libros que existe. -  una pequeña sonrisa de satisfacción se cuela en las facciones de la menor mientras lo mira.

- ¿De que estáis hablando? - un Aether intrigado por el tema se cuela en la conversación, no queriendo ser dejado de lado. 

- "La dama y su destino" 

- Oh dios, otra vez ese libro no. - un suspiro lastimero sale de los labios de Aether, haciendo que Childe sonría.

Mientras, el ceño de Lumine se frunce y apunta a su hermano con el tenedor de forma amenazante.

- ¿Qué quieres decir con eso, hermanito?

Es así como comienza una nueva discusión entre ambos, donde el ojiazul decide comentar en favor a ambas partes, aún sin saber nada sobre el tema, haciendo que la pelea no disminuya y que su risa aumente cada vez más viendo el espectáculo.

No es hasta que suena el reloj de pared, indicando que son las once de la mañana, que la pelea se detiene. Childe sonríe y se levanta, sacudiendo el polvo de sus pantalones y mirando a ambos mellizos desde arriba.

La caída de Kaenri'ah // CHILUMI (Genshin Impact) // TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora