Se despide de Childe en la puerta de su hogar con un beso en la mejilla y se adentra a su casa con una boba sonrisa en el rostro, sonrisa que se va borrando poco a poco al ver a su hermano frente a la puerta con los brazos cruzados. Frunce el ceño y va aminorando su paso hasta detenerse a unos metros de él. Su mellizo no aparta la mirada de ella, aunque parece estar en una especie de trance del cuál sale poco después, agitando su cabeza como si quisiera despejarla.
- ¿Estás bien?
- ¿Y tú?
- ¿Por que debería estar mal?
- No lo sé, ¿por que debería estarlo yo?
Lumine frunce aún más el ceño en un gesto de confusión por las palabras de su hermano. ¿A que viene toda esta incómoda situación?
- Estoy bien...
- Genial. - se acerca hasta ella, apoyando las manos sobre sus hombros e inspeccionándola con la mirada. - ¿Dónde estabas?
- Ya te avise de que iba a ir a ver a Childe, bobo. ¿Seguro que estas bien?
Aether suspira y se aleja un poco de su hermana, despeinando con una mano el cabello de esta.
- Bicho raro... - susurra Lumine mientras vuelve a colocar en su sitio su cabello.
La rubia se fija mejor en su hermano y su boca se frunce un poco en una mueca de preocupación. Conoce demasiado bien a su mellizo como para saber cuando se encuentra nervioso, como en este caso. Juega con su trenza con ambas manos mientras evita mirarla directamente al rostro. Durante todo el tiempo que se quedan en silencio el uno frente al otro Aether no para de dirigir miradas furtivas a la puerta del despacho de su padre, llamando la atención de la chica.
- ¿Seguro que está todo bien Aether? Me estas preocupando.
- Estoy bien Lumine. - un suspiro ahogado escapa de sus labios.
- ¿Y por qué no dejas de mirar hacia el despacho de papá?
- Esta teniendo una reunión con el maestro Zhongli.
- ¿Esta Xiao con ellos?
Aether asiente mientras retuerce sus dedos de forma nerviosa. Lumine relaja los hombros al entender lo que ocurre. Es un secreto a voces que su mellizo esta completamente enamorado de el adeptus, por lo que entiende su preocupación en estos temas. Su padre, al ser una amistad estrecha del rey, tiene el mismo poder que los arcontes, aunque estos en algún momento lleguen a ser dioses, por lo que nunca se sabe que podría pasar en una de las reuniones. Y la preocupación aumentaba las veces que el adeptus pelinegro tenía que estar presente en estas.
Lumine se acerca y separa las manos del rubio al ver que este se esta haciendo daño a si mismo sin darse cuenta y le sonríe, intentando tranquilizarlo. Aether frunce los labios mientras mira a su hermana, mordiéndose la lengua con algo de fuerza.
- Vamos a tomar algo, lo mejor es que no pienses mucho en eso, seguramente después no sea nada.
Pero Aether sabe que este no es el caso. Sabe que la conversación que se esta llevando a cabo en aquella habitación es de suma importancia y no puede evitar sentirse preocupado y enfadado por haber sido apartado de ella. Aún sabiendo todo esto es incapaz de decirle algo a su hermana y camina tras ella en silencio, clavando las uñas en las palmas de sus manos.
La de ojos ambarinos saca de la despensa los mochis que han sobrado de esta mañana y se lleva uno a los labios a la vez que le ofrece otro a su mellizo con una sonrisa tierna. El rubio le devuelve la sonrisa de forma forzada y aprieta un poco más los puños antes de coger el dulce. Traga el nudo que se le había comenzado a formar en la garganta y se obliga a sí mismo a darle un pequeño mordisco al postre mientras mueve sus dedos sobre la superficie de la encimera en un ritmo nervioso.
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La caída de Kaenri'ah // CHILUMI (Genshin Impact) // TERMINADA
FanfictionEn la capital de la nación de Kaenri'ah, Lumine conoce a un extrovertido pelirrojo que le hará sacar las emociones a flor de piel. ¿Quién podría saber el desastroso destino que les deparaba? ~Historia 100% original~ ~Los personajes no me pertenecen...