La caída de Kaenri'ah // CHILUMI (Genshin Impact) // TERMINADA

Capitulo 14

Agarra con fuerza la enredadera entre sus manos, calculando si será capaz de aguantar su peso o acabará partiéndose en el trayecto. Coge aire de forma dramática y vuelve a tirar para comprobarlo una última vez antes de comenzar a escalar hasta el balcón. 

Vale, puede que no sea muy buena idea colarse en la habitación de una rubia malhumorada en medio de la noche solamente por que lleva tres días sin verla. Y si a eso le sumamos que no la ha avisado de antemano puede que se lleve un buen golpe de parte de la más baja, pero la vida son riesgos, ¿no?

Apoya sus dos manos contra la barandilla de piedra y se impulsa hacía arriba, pasando ambas piernas y aterrizando con un ruido sordo contra la plataforma. Maldice entre dientes y mira en todas direcciones por si alguien lo ha visto. Lo más seguro es que no, pero corre el riesgo de que alguien se asome debido al ruido que ha hecho. Se queda quieto durante unos momentos para procesar todo, cogiendo aliento y mira a la enredadera con el ceño fruncido. Lumine lo hacía parecer mucho más fácil. Afuera, una oscuridad profunda inunda todas las calles, solamente siendo repelida por la débil luz que emiten las farolas. A estas horas de la noche ningún sonido perturba la calma de la ciudad, dándole un aspecto un tanto tétrico a esta.

Suspira de forma aliviada cuando ve que dentro de la habitación aún hay un par de velas encendidas, proyectando sombras contra las cortinas y las paredes. Seguramente Lumine se ha quedado hasta tarde leyendo alguna novela, algo muy común en ella. 

Intentando hacer el menor ruido posible agarra la manilla de la puerta, tirando de ella hacía abajo y da gracias a los dioses por que esta este abierta. Empuja levemente la puerta y una vez dentro de la habitación cierra esta a sus espaldas. Su ceño se frunce al ver la sala vacía y mira en todas direcciones en busca de la rubia.

Cuando escucha un ruido en la puerta principal de la habitación corre rápidamente escondiéndose tras un biombo que hay a un lado de la cama de la chica. Se traga la maldición que iba a soltar por haberse escondido en un sitio tan obvio y aguanta la respiración durante unos momentos en una postura tensa. Al asomarse y ver a la chica entrar en su habitación sumergida en un libro se permite relajarse y sale para poder saludarla. Justo cuando abre la boca para poder hablar ella levanta la vista y grita, lanzando el libro en dirección a su cabeza, aún sin reconocerlo. El pelirrojo hace malabares con el libro hasta que esta seguro entre sus manos y se lleva una mano a la frente, justo donde una de las esquinas del libro ha aterrizado.

Lumine fija mejor su vista en el hombre frente a ella y frunce su ceño de forma molesta al reconocerlo. ¿Acaso es estúpido? La iluminación de la habitación no es muy buena y se ha colado en su habitación sin avisar, ¿cómo esperaba que se lo iba a tomar?

- ¡Childe! ¿Qué se supone que estas haciendo aquí? - susurra la rubia, con la voz cargada de furia.

El pelirrojo no tiene tiempo de responder cuando escuchan unos pasos fuertes venir por el pasillo, cada vez más cerca de la habitación. El rostro de la rubia pierde el color, dejando su piel con un tono blanquecino.

- Mierda.

Le quita el libro de las manos de forma brusca y empuja al más alto hasta su cama, obligándolo a esconderse bajo esta. Justo cuando el ojiazul mete el pie derecho bajo la cama la puerta se abre de forma rápida, impactando contra la pared en un ruido sordo. Aether se asoma, con los ojos abiertos de par en par por el susto, su cabellera suelta y despeinada y un hilillo de baba escapando por sus comisuras. Es obvio que el grito lo ha despertado, al fin y al cabo sus habitaciones no están muy lejos la una de la otra. Childe se tapa la boca con ambas manos, intentando retener su risa al ver así a su amigo. Tras su mellizo, Dainslef se asoma con cara de pocos amigos y mira a su hija.

- ¿Qué ha pasado Lumine?

- ¿Estás bien? - Aether mira en todas direcciones intentando ver lo que ha podido asustar a su hermana.