Capítulo 19

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Es ya por la mañana cuando se para frente a la puerta de la gran mansión. Lleva todo un día dando vueltas por las afueras de la ciudad, huyendo de su familia y de los arcontes a duras penas.

El último lugar al que quería ir es allí, pero estaba demasiado cansada como para percatarse de hacía donde le dirigían sus pasos. Y ahora está aquí, frente a la puerta del hombre al que ama con todo su corazón. El único refugio capaz de protegerla de la tormenta que lleva encima.

El hombre al que le arrebatarás la vida.

Tapa el fuerte sollozo que escapa de sus labios con una de esas manos y da un paso hacia atrás, arrepintiéndose de todas las decisiones que ha hecho a lo largo de su vida. Da otro paso más, sobre pensando demasiado las cosas.

¿Y si todo lo que siente es consecuencia de la profecía? ¿Si todo hubiera sido diferente habría acabado igual? ¿Sentirían lo mismo que ahora o simplemente serían dos desconocidos? Quizás solamente lo ama por que la profecía así lo reclama, solo porque están destinados por el resto de la eternidad.

La puerta se abre de forma brusca mientras sigue perdida en sus divagaciones, con los ojos inundados en lágrimas y una mano sobre su boca intentando acallar los sollozos. No recuerda haber llorado tanto en su vida.

Childe deja escapar el aire de forma brusca y comienza a respirar de forma forzosa, incapaz de creer que este frente a él. Avanza rápidamente y atrapa el cuerpo de ella entre sus brazos, apretando sus cuerpos y suspirando sobre su cabello. Deja que sus rodillas cedan y cae al suelo junto a Lumine, acariciando con las manos temblorosas el rostro de la menor.

- Estas aquí... Me tenías tan asustado. Has desaparecido, nadie te encontraba. Yo...- es incapaz de seguir hablando sin que el aire se quede atascado en su garganta por lo que agarra el rostro de la rubia entre sus manos y junta los labios de ambos.

El pelirrojo suspira sobre su boca cuando ambas entran en contacto. La besa lento mientras abraza su cintura y pega sus torsos, agarrándola con tanto cuidado que Lumine solloza de nuevo en medio del beso. Él lo profundiza, besándola como si no lo hubiera hecho en años. Aferrándose a ella como si fuera una gota de agua en medio del desierto.

Cuando al fin se separan junta las frentes de ambos, respirando sobre los labios del otro de forma entrecortada y aún sin soltar el agarre sobre ella. Acaricia su cabello y sus mejillas mientras revisa por todas partes si está herida.

- No te encontraba por ningún lado. Tu hermano vino a buscarte aquí y desde que me dijo que habías desaparecido llevo toda la noche buscándote. He venido hace poco para ver si te habías pasado por aquí y ya salía para buscarte. Menos mal que has aparecido. Si te hubiera pasado algo... - traga duro, negando con la cabeza e incapaz de continuar lo que iba a decir. - Tengo que avisarles...

- ¡No! - Childe la mira sorprendido ante el grito. - Por favor, no digas que estoy aquí.

- Están muy preocupados, Lumine.

- Por favor, Childe. Por favor, no quiero verles. No ahora.

Él suspira mientras vuelve a atraer a la rubia a sus brazos y esta esconde su rostro en su pecho.

- Esta bien, pero necesito que me expliques por qué para al menos fingir bien.

Suelta una risa escueta mientras asiente, un nudo formándose en su garganta al pensar en tener que decir toda la verdad en voz alta.

Lumine se levanta y arrastra al más alto hacia dentro. Este se deja llevar, agradecido con los dioses porque ella este sana y salva. Se deja caer en el sofá del salón cuando la de ojos ambarinos lo empuja sobre este. No se sorprende cuando ella se sienta sobre él, con las piernas rodeando sus caderas y la cara escondida en su cuello, ya que es normal que ella se coloque así para relajarse. Rodea la cintura de la menor con sus brazos y aspira el olor natural de esta, dejando un casto beso sobre su hombro y apoyando su cabeza contra la de ella.

La caída de Kaenri'ah // CHILUMI (Genshin Impact) // TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora