Capítulo 5

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Sus nudillos comienzan a tomar un tono blanquecino por la fuerza con la que esta sujetando el tenedor. La impotencia de no poder decir nada contra su padre la carcome por dentro y eso solamente hace que su ira aumente aún más. 

Había pasado una semana desde la conversación que había tenido con su padre en el desayuno y como este no había nombrado más el tema se había confiado de que lo había olvidado. Por ese mismo motivo, cuando su padre les informa que deben arreglarse debido a que hoy tienen una cena formal con un invitado especial, nunca se le paso por la mente que esa persona fuera él. Pensó que podría ser Diluc o incluso Kaeya, como tantas otras veces había venido a cenar.

Y ahora se encuentra aquí, frente a un pelirrojo infundado en un traje negro con detalles azules y con el pelo repeinado hacía atrás. Obligada a ponerse un vestido de los que tanto odia, negro y con detalles azul marino y dorado, en honor a los colores de su familia, y sin poder replicar.

Dainslef mantienen una charla formal sobre el trabajo y los pasatiempos del más joven, mientras que Lumine corta con furia la carne y Aether se limita a quedarse callado, rezando para que su hermana no estalle en medio de la cena.

No esta enfadada con Childe, no tiene motivos para estarlo ya que no es culpa suya, toda su furia esta dirigida a su padre. Por no parar de meter las narices en su vida privada y querer tomar las riendas de esta. Qué sea su padre no le da ningún derecho de decidir su futuro y sin embargo aquí esta.

- Y Childe, ¿tiene pareja o esta comprometido?

El pelirrojo tose con incomodidad y se lleva la copa de vino a los labios, mirando a los mellizos para poder obtener alguna respuesta del porque de ese comentario, aunque solo uno le devuelve la mirada.

- No, señor.

Dainslef asiente de forma pausada y se limpia las comisuras de la boca con una servilleta de tela.

- Creo que debería ir pensando ya en el compromiso, ¿no cree? Ya tiene una edad en la que uno debe casarse y pensar en el futuro... y en una futura familia.

Todos dirigen la mirada a Lumine cuando la escuchan toser. No se esperaba en absoluto ese comentario, por lo que le ha tomado por sorpresa. Una cosa es querer comprometerla, ¿pero sacar a relucir el tema de una familia propia? Por los dioses, apenas tiene 19 años.

Cuando la chica se tranquiliza y ya no es el centro de atención retoman la conversación. Childe suelta una leve risa y apoya los codos sobre la mesa, apoyando su cara en sus manos y mirando a Dainslef.

- Por el momento no hay nadie que me interese.

Lumine siente un leve dolor en su pecho. No es que le guste el hombre frente a ella, pero se siente ofendida por ese simple comentario y no sabe el por que. Cabizbaja, centra la mirada en su plato cuando siente la del chico sobre ella. Esta cansada de esta cena sin sentido donde no aporta nada. Dainslef asiente en silencio ante la respuesta del hombre y sigue comiendo.

Lumine no soporta más hacer de mujer florero en esa farsa, por lo que deja los cubiertos sobre su plato y mira a su padre, pidiéndole permiso para abandonar la mesa. La rubia pone la espalda recta y levanta el mentón, mirando con determinación a su padre. Quiere darle a entender que aunque le diga que no, igualmente va ha hacerlo. Y Dainslef entiende el mensaje que los ojos de su hija le mandan, por lo que con un suspiro rendido hace un movimiento con su mano, indicándole que puede irse.

Childe oculta una sonrisa tras la servilleta mientras observa como en las facciones de la rubia se forma una de satisfacción al ver que ha ganado. Su mirada no se aparta de ella hasta que Lumine desaparece de su campo de visión, para después volver a dirigirla al hombre que esta a su derecha. 

La caída de Kaenri'ah // CHILUMI (Genshin Impact) // TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora