●Justicia y Libertad○ /σɳε ρเεcε/ 3er Libro

cαpítulσ díєcíσchσ

El pequeño Rouni

Ya han pasado diez años de paz, las cosas han cambiado, desde la completa Water Seven donde ahora el aqua laguna ya no era un problema gracias a la gran idea de Iceburg. Ya la isla no tenía que temer por ser hundida cada año.

─Toma querido, son las mejores que tengo.

─Gracias, serán suficientes para mamá.─ El chico se va con una gran sonrisa.

Esta es la historia de Rouni con 13 años de edad. Las personas que veían a Rouni, le recordaban a Lucci cuando trabajaba en el astillero. Era igual, sus cabellos, piel, ojos, cejas y pestañas si es posible. Rouni era la copia perfecta de Lucci a los 13 años. La similitud era increíble pero la personalidad era otra cosa; Rouni era un niño amable y cooperativo, le encanta ayudar a su madre en todo sabiendo la depresión que ocultaba.

Llega a casa y sonrie al oler su plato favorito: "Espaguetis con carne molida y Pie de Manzanas verdes". A Rouni le parecía extraño ya que su madre solo hace eso en su cumpleaños.

─¿Celebramos algo mamá?

─Oh Rouni, me pareció increible hacerte algo muy delicioso, y que mejor que tus comidas favoritas.

La mamá sonreía con mucho placer de ver como su hijo se sonrojaba de lo emocionado que estaba. Para ___ era difícil intentar un lazo de madre e hijo con Rouni si no llegaba a pensar en Lucci. Es que su mismo hijo era la otra gota de agua de su propio padre que la atormentaba con sus miradas y otras cosas. Aun asi, no seria capaz de excluir a su propio hijo de su amor materno.

Comieron con mucha alegría, sintiendose cada vez mejor, encontrando que su tiempo junto a su hijo era mas importante que seguir pensando en alguien que nunca volvera. Las esperanzas se estaban acabando y la unica manera de dejar de pensar en ello es disfrutando.

─Madre.

─Dime Rouni.

Sentados frente a frente para cenar, Rouni estaba decidido a por fin tener una conversación de la persona ausente que su madre tiene siempre en mente.

─Volviste a llorar por mi padre.

─No es verdad...

─Es malo mentirle a los hijos.

Ambos bajaron sus cabezas pensando en que responder despues. Rouni estaba templado ante su madre, ya era momento de saber la verdad y el tiempo que tiene que esperar para conocer a su padre.

─Lo siento Rouni no quise hacerte pensar que te estoy mintiendo, solo que, papá es bastante orgulloso, pero...

─Lo extrañas, entiendo.

El silencio hace presencia nuevamente, los dedos del joven jugaban entre si, mientras pensaba si era buena idea decir lo que tiene en la punta de su lengua.

─¿No cree que este muerto?

Los ojos de ___ se expandieron asustando a su hijo. Estaba enojada por el pensamiento en su hijo, pero tambien era su culpa, ella lo llevó a pensar así.

─No Rouni, tu padre es una persona muy fuerte, el no moriria facilmente.

─¿Y porque no esta aquí, porque el tio Kaku no dice la verdad y revela donde esta padre? Han pasado diez años, Mamá, y el no aparece, no cree que posiblemente ya hizo una familia o incluso no quiera venir porque no puede con la responsabilidad.

─¡Rouni!

─¡Olvidelo Madre! ¡Lo único que causa ese hombre ausente es su sufrimiento!

Rouni se levanta y se va de la casa, nuevamente, muy decepcionado. Su corazón sufría la ausencia del hombre al que nunca le a visto la cara. Su madre quien era victima de esa triste situación, entró en una depresión, esperando que regrese alguien que posiblemente no aparesca nunca mas.

─Redimirse... es estúpido. La única manera que puedas redimirte, es que estes con tu familia y seas un buen padre...─ Decia a su padre ausente.

Rouni se va entre los tejados, hasta llegar a su lugar favorito, las ruinas de la mansión Galley-la donde la vista es bastante buena, no mejor que la actual mansión, pero se disfruta muy bien el tiempo allí.

Pasaron dos horas, eran las 7:00 p.m. y Rouni tenia que regresar apesar de lo triste que esta, seguirse quejando no era la solución a los problemas. Cuando se levanta mira hacia abajo y sorprendido, ve a alguien en frente del porton de la mansión en ruinas. Esta misma persona lo observa y abre tan grande los ojos de lo inusual. Su sorpresa era ver a un niño sentado en esas paredes destruidas.

Cuando Rouni se iba a acercar, el hombre desaparece mágicamente. Perplejo, suspira pensando en que solo era una ilusión de su cerebro. Regresa a casa de tejado en tejado. Con dudas, entra a casa y ve que su madre ya estaba dormida. Sus ojos empapados en lagrimas mientras que en la mesita del frente habia una botella de vino por la mitad. Rouni suspira, agarra una sabana y cubre a ___ con ellas. Se va a su cuarto a esperar que el sueño le de.

Al siguiente día

─¡Rouni!

Su madre lo llama desesperadamente. Rouni asustado se levanta para saber que sucedia. Cuando sale de su habitación ve al tío Kaku sonriente.

─Yo!─ saluda con una mano.

─Hola tío.

Rouni estaba confundido de la presencia de Kaku allí, es como si tuviera que decirnos algo pero Rouni sabe que no lo hará.

─¿Que pasa, y esa cara larga?

─Como podra ver, me acabé de levantar.

─Jaja es verdad, lo siento.

Rouni ve a su madre y no parecia molesta por lo de ayer. El alcohol resulto ser efectivo para borrar memorias.

─Es un milagro verte aqui Kaku.

─Necesitaba saber como estaban, ya han pasado dos años de la ultima vez que hablamos.

─Es cierto.

─Rouni no parece estar feliz, recuerdo cuando me abrazaba al verme.

─Lo haria si fuera sincero con nosotros tío.

Tanto Kaku como su madre quedaron sorprendido por lo que dijo. ___ trataba de que Rouni no dijera nada perjudicante, pero ya estaba perjudicado, desde el principio.

─¿Porque dices eso, pequeño Rouni?

─Es mas que obvio, Mi padre, esta vivo si o no.

Kaku quien sonreia, ya no lo hacia. Suspira derrotado y empieza a hablar.

─Pues hoy es tu día de suerte Rouni, ya que justamente vengo a hablarles de ello.

Tanto ___ como Rouni se miran el uno al otro pensando en lo que Kaku va a contar. ¿Que será?

Mientras tanto, en la Nueva Mansión Galley-la. La presencia de ese hombre hizo que se les erizara la piel tanto a los nuevos carpinteros como los antiguos. Esa tensión de poder y fuerza fue desapareciendo dentro de la mansión junto con la persona que lo causaba.

─Por aquí señor.

Dice la pequeña secretaria del Alcalde.

Llegan al despacho del Alcalde Iceburg y entran con permiso.

─¿Cuanto a pasado? ¿tres, seis?

─Diez años.

─Es demasiado. Te recuerdo que hay personas que aun te esperan.

─Lo se, y aqui estoy, regrese.

─Si, de eso ya estoy enterado.

Se levanta de su asiento y le extiende la mano.

─Bienvenido... Lucci.

Era el mismo, en presencia de Iceburg, un Lucci con el cabello recogido en una coleta baja, su caracteristico sombrero y traje, sus manos que ahoran estaban cicatrizadas y su barba que habia sido afeitada a la de su primera aparición. Su rostro no cambió nada, solo que ahora tiene un par de lineas mostrando como pasa el tiempo y unas ojeras de sus trasnoches en las islas donde estaba.

─Quiero ver a mi familia.