Agentes

[Capítulo 5]

—¿Qué mierda hace ella aquí?—dije con una sonrisa más falsa que el trasero de una Kardashian.

—Ella trabaja para Robert, aunque trabaje para el, es raro que este aquí.—respondió Hoseok, una persona paso con una bandeja de champagne, tomo una copa y le dio un sorbo.

—Lo sé, pero, ella no pertenece aquí, es una de los rivales, no entiendo por qué está aquí.

—Supongo, no pusiste atención de lo que te dije en el camino, ¿cierto?

—Algo.

—No solo venimos por el expediente, también habrá una subasta de una estatua.

—¿Qué?

—Sí, como oíste.

—¿Así que vinimos para comprar una estúpida estatua?

—Así es.

—¿Qué demonios? Me hubiese quedado en casa viendo porno, carajo.

—Para la proxima pon atención a lo que te digo.

—¿Cuando iremos por el expediente?

—Cuando inicie la subasta. Yo me quedaré aquí, intentaré comprar la estatua y así robar la atención. Tú irás por el expediente.

—Bien, entendido.

Comenzamos a caminar hacia el centro del salón, habían muchas personas, pero mi vista no se despegaba de esa chica. La misma de esa noche, aún no podía dejarla en paz, necesitaba esa información.

Al ella notar que no dejaba de verla, sonrió. Solo, sonrió, una sonrisa normal, pero en el fondo falsa.

—¿Te gusta tanto que no la dejas de ver?

—No. Solo, son cosas personales.

—Creí que eramos amigos.

—Lo somos...la he visto una vez.

—¿De dónde?

—Solo la he visto.

—Así que amor a primera vista.

—Hoseok.

—Solo bromeo.—sonrió.

___________________________________

—¿Qué ocurre?

—Lo conozco.

—¿Mala experiencia?

—Intento matarme.—solté.

—Vaya.

—¿Qué mierda hago?

—Sólo, sonríe.—volteo a verme al rostro, y sonrió.

—¿Sonreír?

—Sí, no hay nada mejor que una sonrisa, una sonrisa falsa

Taehyung volteo a verme, este, sólo se limito a murmurar algunas cosas con su acompañante, seguíamos teniendo un contacto visual, que desapareció cuando sonreí de lo más falsa, seguí caminando cómo si nada, segundos después, mire sobre mi hombro, Taehyung parecía estar confundido, había logrado mi objetivo.

—Debemos ir por el expediente. Ahora.

—Bien.

Yoongi y yo caminamos discretamente hacia el segundo piso. Subimos las escaleras sin que nadie nos viera, habían algunas personas en los pasillos  del segundo piso, viendo varios retratos que adornaban las paredes. Los de seguridad comenzaron a subir las escaleras, y con suma delicadeza y caballerosidad pidieron abandonar el pasillo.