Agentes

[capítulo 15]

—¡Tenemos los resultados! —grito el castaño de lindos hoyuelos.

—¿Tan rápido? Apenas los traje anoche. — Taehyung se cruzó de brazos mientras echaba un vistazo en el papeleo.

—Con las pistas de la señorita los obtuvimos aún más rápido.

—¿Puedo ver?—pregunté.

Taehyung se hizo a un lado, permitiendo el paso para la chica, Namjoon dejo los papeles en la mesa, se levantó y fue por otros más que aún se estaban imprimiendo.

—Vaya. Otro acertijo, a ese hijo de perra le encantaban los acertijos.

—"El inicio de todo" , ordenó las letras. Siempre tan ordenado.

—La última ubicación es el inicio de todo, ¿dónde mierda es eso?

—Tengo noticias.— Namjoon se acercó a ambos, sosteniendo varios papeles en mano. Entre ellos habían fotografías.— Hay movimiento en Suiza, varios de los contactos de Robert se están reuniendo.  Deben ir ya, los boletos están listo, solo acuerden una fecha y les avisaremos cuando todo esté listo para que se marchen.

—Iremos mañana.—habló Taehyung. Sin siquiera pedir mi opinión.

—Bien, en ese caso, pueden ir a casa a ordenar sus maletas y equipo, mañana por la mañana enviaremos la información de hospedaje y cualquier cosa que necesiten estando en Suiza.

—Claro. —ambos estrecharon sus manos.

__________________________

Salimos de la empresa donde Tae y Jimin trabajaban, las grandes rejas se abrieron y un trabajador se acercó a escanear la pequeña tarjeta que Tae tenía consigo, después de eso dejaron salir al auto.

Conducía por la carretera de regreso a casa, cuando sacó su teléfono con intenciones de hacer una llamada, así que se detuvo y salió del auto, no antes de lanzarme una mirada de pies a cabeza.

Los minutos pasaron, y finalmente llegó, se subió al auto y lo encendió. Pero está vez, comenzó a desviarse del camino, por lo que puso en alerta a la chica.

—¿A dónde vamos?

Poco a poco veía como el auto se alejaba de la ciudad, el bosque era más notorio, y la carretera seguía y seguía, hasta que comenzó a asomarse otra pequeña ciudad, las radiantes luces le daban un gran toque a la oscuridad de la luna, todo se veía tan hermoso en la ciudad.

El auto aún no sé detenía, seguía su camino, adentrándose en lo más profundo de la ciudad. El pasar de los minutos eran infinitos, hasta qué él auto finalmente se detuvo, en un gran restaurante.

—¿Que hacemos aquí?—interrumpió el pequeño silencio.

—¿No es obvio? Vamos a cenar.

Taehyung se bajó del auto, y rápidamente antes de que la chica bajase por su propia cuenta, corrió hacia la puerta de ella y la abrió, extendiendo su mano para ella, la cuál tomo un tanto dudosa.

—¿No podías venir tu solo?

—¿Sabes? Solo intento ser educado. Está bien si quieres irte a casa y comer una maldita sopa instantánea.

—No estoy en buenas condiciones de venir a un restaurante estando así.— señaló su ropa, la cuál eran pantalones negros flojos y una camisa blanca, la cuál había traído Jimin desde su casa, ya que solía dejar ropa con él por las arduas horas de trabajo de la empresa, y al final unos simples tenis blancos.

—Maldición, solo es un restaurante, no irás a la alfombra roja.

—Lo dice el chico que viene de traje.