Agentes

[capítulo 24]

La tarde había sido larga para ambos.

Solos en casa, T/n sin nada que hacer, ya que Taehyung estaba encargado de todo en su estadía en Canadá.

Taehyung se encontraba con su computador, sentado en la mesa de la cocina, tenía puesto una camisa blanca con los primeros botones abiertos, unos pantalones negros sueltos y sus gafas.

T/n se encontraba en el sofá viendo televisión. Por primera vez en tanto tiempo, se encontraba en paz. Pensándolo bien, hacía tiempo que no veía televisión en completa calma sin ninguna preocupación (por el momento)

La cochera de la casa hizo un pequeño ruido, indicando que alguien la había abierto. Luego de eso la puerta principal se abrió, dando paso a Marian.

Seguido entro Jimin, el cual traía una caja gigante en sus brazos.

—Hola.

—Hola. — T/n devolvió el saludo con una sonrisa.

Taehyung había murmuado lo mismo sin importancia alguna.

—¿Qué es eso?—preguntó.

—Algo de equipo que me dieron. Será útil para el siguiente encuentro.

Jimin se sentó en el sofá , puso la caja en el suelo y comenzó a ver las cosas que venían dentro junto con T/n.

En cambio, Marian había pasado de largo, ignorando a todos, excepto a alguien.

Taehyung.

Sus pasos se dirigieron a el, Taehyung ni siquiera había volteado a verla cuando ella vino y cerró su computador.

—¿Que te pasa?— dijo molesto.

—Debemos hablar Taehyung, ahora.

—Estoy ocupado Marian. No me molestas por favor.

—Vamos a hablar Taehyung.— lo tomo del brazo intentando levantarlo.

El pelinegro se levantó con molestia, y siguió el paso de Marian, el cual los llevo a la habitación de ella.

T/n solo volteo a verlos.

Llegando a la habitación, Marian cerró la puerta de un golpe.

—¿Quien es ella Taehyung?

—¿De que hablas?

—No me jodas, sabes perfectamente que lo sé.

Mientras tanto, con T/n y Jimin , seguían viendo las cosas dentro de la caja. Hasta que T/n se levantó del sillón, para intentar ir a la habitación donde estaba Taehyung.

—Ya vengo, iré al baño.

—Esta bien.— dijo mientras probaba una pequeña cámara espía.

T/n subió las escaleras de puntillas, intentando no hacer ruido. Cuando llegó a la habitación acercó su cabeza a la puerta intentando escuchar.

—Escucha Marian, olvida lo que pasó entre nosotros y deja esos malditos celos que no te sirven de nada.

—¡Cuales malditos "celos"! Eso no me importa— mintió— Lo que importa es que ya se que esa perra trabajaba para Robert.

—Cálmate y no la llames así, ¿entiendes?

—¡¿Que mierda tienes en la cabeza Taehyung?! ¡Como puedes meter a esa perra en mi casa!

—Maldita sea Marian, cálmate de una puta vez y deja de llamarla así. No eres nadie para llamarla así.

—¿Acaso no sabes lo que ella puede hacernos? ¡Puede estar de infiltrada!