[Capítulo 25]

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La mañana del día siguiente fue lo peor para Taehyung, su cabeza daba vueltas, sus nudillos dolían, su nariz estaba congestionada, tenía resaca y sus ojos seguían hinchados de tanto llorar.

Aún así se levantó.

Tomo su camisa que estaba tirada y se la puso, acomodo sus pantalones y busco su saco, mientras lo buscaba con el mayor silencio posible, no pudo evitar que T/n se levantará.

Había pasado la noche con Taehyung, ni siquiera pensó en irse de su lado.

—Buen día.— dijo Taehyung.— ¿Como dormiste?

—Bien...bien gracias, ¿y tu? ¿Como estás? ¿Te sientes mejor?

—Hum, un poco de resaca. — sus manos se movían entre las sábanas.—¿Has visto mi cinturón?

—Tal vez este debajo de la cama... Taehyung, ¿En serio estás bien?

—Sí, ¿Por que no lo estaría?— se agachó debajo de la cama y metió su mano para buscar su cinturón, que con mucha suerte encontró.

T/n sabía que Taehyung haría lo imposible para actuar como si nada hubiese pasado. Así que supuso que las palabras de la noche anterior, también las había olvidado.

—Por cierto, lo de ayer...

—Ayer...— acomodo su cinturón y se puso la chaqueta. —No te preocupes por limpiar, alguien de confianza vendrá a hacerlo.

—No habló de eso. Taehyung, tú—

—Lo siento, se me hace tarde, me llamaron de urgencia, vendré lo más pronto posible.

—Oh, está bien.

—Sobre lo de ayer.— T/n levantó la mirada sorprendida de que Taehyung no lo olvidará — No tienes que corresponder si no quieres... —suspiró— Intenta no salir de casa y llámame incluso si no es necesario.

Seguido cerró la puerta.

Dejando a T/n confusa.

¿Acababa de decirle sus sentimientos la noche pasada, y hoy, le había pedido una respuesta?

No estaba segura de lo que estaba pasando y pensando.

Aún así, saber los sentimientos de Taehyung hacia ella le fue un placer. No estaba segura de lo que sentía por el, no quería lastimarlo o hacerle mal entender lo que sentía.

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Taehyung llegó a la empresa.

Las grandes puertas acompañadas de dos grandes guardias, personas caminando con prisa por doquier, grandes pantallas colgantes, hombres y mujeres de traje, incluso juró ver uno que otro político.

Estaba en su lugar de trabajo al cual no entraba en un buen rato.

Camino directo al ascensor, y justo antes de que esté se cerrará, entro una chica.

Sintió que la conocía, pero su memoria le falló.

—¿Taehyung?

—¿Si?— volteo a verla examinando su presencia de pies a cabeza.

—Eres tú. Hace años que no te veía por aquí.

—Lo siento, ¿Te conozco?

—¿No me recuerdas? Fui tu compañera cuando recién llegaste aquí.— explico con una sonrisa. —Me fui de la empresa por un tiempo, no esperaba verte por aquí, Caballero.—le dió un golpe ligero al hombro.

—Oh, veo que, no olvidas eso.— rió con un poco de pena. realmente odiaba que lo llamarán así, le hacía recordar su pasado. —Que bueno verte.

El timbre del ascensor sonó justo a tiempo, pensaba que estando más tiempo allí ella le sacaría plática sobre su pasado. Y era lo que menos quería en ese momento.

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