Los días pasaron, y mi curiosidad incrementaba, ¿Por qué se había puesto en ese estado? ¿En serio era tan confidencial qué ni yo podía saberlo?
Cientos de preguntas rondaban por mí cabeza. No tenía más pistas, no era suficiente con el nombre de el, Taehyung, a pesar de que investigue su nombre por todas partes, no encontraba ni un solo rastro de el.
—Nada. No hay nada.
—Carajo.—murmuró.—¿En serio no hay nada? Debe haber algo por ahí Jimin.
—Lo siento, pero no lo hay. Te lo dije.
—...Gracias por intentar.—susurro, me levanté de su escritorio y recogí mis cosas.
—Por nada, si necesitas algo más, dime.
—Sí, gracias. De hecho, si necesito algo.
—¿Qué ocurre?—habló sin verme a la cara, estaba tan enfocado en el teléfono que cuando lo dije me miro sorprendido.
—Quiero que investigues a alguien.—dije de lo más normal.
—¿Quién es el desafortunado?
—No hablo de eso, esta vez si quiero que lo investigues.
—¿Quién es?
—Ese es el problema. No se quién es, pero, tengo una imagen de el, tal vez te sirva, y, se llama Taehyung por lo que tengo entendido.
Al mencionar el nombre un escalofrío paso por su cuerpo, desvío la mirada y se quedo callado por un par de segundos.
—Lo siento, pero no puedo hacer eso Laiany.
—¿Por qué no?
—No puedo.
—Oh, ¿el gran Jimin no puede dar con el paradero de una persona? ¿El gran y mismo Jimin que tiene el mejor expediente de todos los años? ¿El favorito del señor Robert? ¿El que encontró a un estúpido prófugo que ni la DEA pudo encontrar?
Una sonrisa salió de sus labios.
—Gracias por el halago—dejo el teléfono en el escritorio, se levanto de su silla y se sentó en la mesa—, pero no me harás cambiar de opinión.
—Bien, olvídate de que tienes a alguien dentro de todo esto. Alguien que sí te apoya.—tome mi bolso y estaba por irme hasta que Jimin tomo mi brazo riendo.
—Mierda, sí que eres buena haciendo berrinches—sonrió.—Está bien, te ayudaré.
—¿En serio?
—Sí. Bien, ¿quieres comenzar ahora o después?
—Después, tengo cosas que hacer.
—Claro, te veré luego, adiós.—se levantó del escritorio, beso mi mejilla y volvió a su silla.
—Adiós.
Salí de su oficina y baje por el elevador, caminaba directo hacia la salida, estaba a punto de salir, pero una mano me tomo del brazo. Voltee a ver quien era el propietario de esa mano, topando me al Sr. Robert.
—¿Sucede algo?
—Debemos hablar, y no creas que es sobre ese tema.—acomodo sus gafas y comenzó a caminar hacia el elevador, antes de entrar, volteo hacia mí.
Solté un suspiro, me dirige hacia él y entre en el elevador. En el trayecto nadie dijo nada, era un incómodo silencio, que fue callado cuando el tintineo del elevador sonó, marcando el piso 28.
Ambos salimos, caminamos de nuevo hacia su oficina. Mientras nos dirigíamos me tope nuevamente con Jimin, este mi miro confundido, murmuró para sí mismo "¿Todo está bien?" Movió sus labios lentamente para que alcanzará a entender.
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Agentes
De TodoÉl le había arruinado la vida. Y ahora él, se lo arruinaría a el. Taehyung buscaba venganza, deseaba arruinarle la vida a esa persona que tanto odiaba. Y en eso estaba, a punto de hacerlo. Hasta que una chica llego y jodio sus planes, su venganza...