[capítulo 11]

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—Asegúrate de que ella esté a salvo, que no salga de la casa, y si el llega, intenta que no se le acerque, si es necesario, ponla a dormir. ¿Entendido?

—Sí señor.

—Iré por un par de cosas a la agencia, cuida de ella, llegaré hasta tarde.

—Claro.

Tomo su maletín, y salió de casa.

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La noche había sido larga para aquella chica, después de cerrar el trato, intento dormir, aunque para ella fue imposible, pues en cualquier momento podría entrar por aquella puerta y darle un tiro por la espalda en traición.

¿Acaso la estaba usando?

¿Que pasaría después de que el consiguiera su objetivo?

La mañana siguiente para ella fue distinta, extraña, e, ¿Incómoda? Si, demasiado incómoda. De no ser por aquellos guardias que la seguían en todo momento, pudo haber desayunado mejor y en completa paz.

—¿Cuando llegará su "jefe", Taehyung?

—Él llamará antes de venir.

—Bien...Al menos, ¿podrían dejar de seguirme?

—Son órdenes del sr. Kim.

Uno de los tantos guardias entro por la puerta, venía acompañado de otras dos personas, realmente habían demasiados guardias por todo el lugar.

—Señor, él ya llegó.—habló.

—¿Taehyung? ¿Se refiere a Taehyung?

—No, no es—

—Debo hablar con él.

Cómo pudo corrió hacia la salida del living, intento atravesar la puerta, pero la tomaron y la alejaron impidiendo su paso, la puerta estaba entre abierta, aún así, logro ver de pura suerte una figura, la cual por un momento creyó familiar.

—¡Qué les pasa, suelten me!—comenzó a forcejear, sin embargo fue nulo.

—No tiene permitido salir ahora mismo.

—Quiero hablar con Taehyung.

—No está permitido, además, no es el. Llévala a la habitación, rápido.

—Si señor.

Entre dos chicos la tomaron de los brazos y la llevaron hasta la habitación mientras que la chica no dejaba de forcejear. Si él no era Taehyung, ¿quién era?

—¡Idiotas, suelten me ahora mismo!

—Señorita T/n, guarde la calma por favor.

—¿Quién era él?

—Esa información no puede saberla.

Estando al pie de la habitación, abrieron la puerta y entraron con ella, detrás de ellos, venía un chico más, el cual se encargó de asegurar la habitación.

—Esta todo bien, vámonos.

—¡Oigan, no pueden dejarme aquí encerrada!

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—Señor Park, que bueno que llega, creímos que vendría hasta más tarde. Es un gusto tenerlo de vuelta.—el chico hizo una reverencia.

—Es un gusto volver.—dijo con una sonrisa, hizo una leve reverencia y volteo a ver todo el lugar.—Por cierto, ¿dónde está Taehyung?

—Él salió en la mañana, pero dijo que intentaría venir lo antes posible para verlo.

—Oh, bien. Si ese es el caso, me pondré cómodo, ¿Mi habitación es la misma?

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