Black Hole // Hyunlix

검은 색 5: Rubiales i pecoso 구멍

Tanuki, o eso le había dicho la policía. Eran las personas que habían entrado a su casa, que habían matado a su padre y violado a su hermana.

Era una banda que había surgido hacía años, pero que estaba inactiva. Pertenecían a Bladawn, pero realmente no eran tan conocidos como los Blackhole, algo que los hacía más peligrosos.

Su madre estaba destrozada, habían abandonado su casa y se habían ido con sus tíos, que tenían una gran mansión a las afueras de Blaup. Su tío Kang le había dado una habitación grande en el segundo piso, pero no podía evitar asfixiarse y tratar de aparentar que todo estaba bien.

Se pasaba todo el tiempo en el jardín, porque el jardín de los tíos Kang siempre le había recordado a Chaeryeong.

Su madre, que trabajaba como reportera para el periódico, se había tomado un descanso. Pasaba muchas horas fuera, no sabía con certeza a donde iba.

En Chungsung, trataba de aparentar que no le afectaban las miradas de lástima y pena, pero todo aquello le superaba y terminaba abandonando la clase.

Salía de clase más temprano de lo normal. La hora de visita del hospital era algo más temprano que su hora de salida, por lo que se marchaba antes para poder ir a ver a su hermana. Su madre no hacía ni el esfuerzo de preguntar por su estado, como si eso no le importara, pero Felix era demasiado apegado con su hermana, y se negaba a dejarla morir.

Camino fuera del edificio, siendo detenido por una voz.

- Tú, el rubiales.- le llamo alguien. Se giró sobre su cuerpo, viendo a ese peli negro apoyando en la pared, con la chaqueta de los Blackhole y una mirada seria.

Se aproximó a él, no muy cerca.- ¿Qué necesitas?- pregunto de forma seca. Recordaba haberlo visto por los pasillos un par de veces, también en recepción.

- Déjame ayudarte.- le dijo, provocando que frunciera el ceño.- Te vi en el aula de periodismo. Eso eran demasiados periódicos que revisar para una sola persona.- hablo.

Y estaba en lo cierto. Felix había decidido no quedarse de brazos cruzados, y había empezado a buscar todos los periódicos y papeles de publicidad que relacionaran a los Tanuki.

- ¿Por qué debería?- pregunto, alzando una ceja.

Hyunjin sonrió de lado.- Bueno, también necesito vengarme de los Tanuki.- admitió, llamando la atención del rubio.- ¿Qué me dices? Dos pares de ojos son mejores que uno.

Felix lo pensó. Apenas conocía a ese chico, pero realmente necesitaba ayuda, y alguien que le ayudara y en quien confiar. ¿Y qué mejor persona que un integrante de Blackhole, los rivales de los Tanuki?

Asintió, no muy seguro.- ¿Tu nombre?- pregunto, tratando de no sonar desconfiado, pero era realmente difícil, ya que le habían hablado mal de los Blackhole durante años, y saber que ese peli negro era uno de ellos, le daba algo de inseguridad.

- Hwang Hyunjin.- respondió el alto, con una sonrisa de lado, algo arrogante.

- Así que eres el que se peleó.- rio con sorna, cruzándose de brazos.

- Veo que los rumores corren.- murmuro el peli negro.- ¿Cuál es tu nombre, pecas?

Felix toco con las yemas de sus dedos sus mejillas, sintiéndose algo avergonzado.- Lee Felix.

Hyunjin no pudo evitar reír, recibiendo una mala mirada.- Lo siento, es que es un apellido muy común, junto con un nombre pijo. Prometo no reírme más.- dijo, con una sonrisa nerviosa.

Felix rodó los ojos.

Hyunjin observo como el rubio se alejaba, con una sonrisa en sus labios. Felix era un lindo nombre.

...

Se sentó en la silla junto a la camilla de su hermana, agarrando su mano con fuerza.

El cabello de su hermana perdía brillo por cada día que pasaba allí, su piel era blanca y pálida, y sus ojos alegres ahora estaban cerrados. Estaba rodeada de cables y máquinas.

Trato de no llorar.

Apoyo su cabeza en las piernas de su hermana, cerrando sus ojos. Se durmió, despertándose unas horas más tarde. Dejo la habitación del hospital, notando el cielo oscuro.

La casa de sus tíos quedaba prácticamente en la otra punta de donde estaba. Dejo salir un suspiro, emprendiendo su camino.

Las calles de Bladawn normalmente eran tranquilas, pero después de lo ocurrido en su casa, habían puesto hasta toque de queda.

Las calles estaban vacías, y sentía algo de miedo.

Cuando sintió unos pasos a sus espaldas, noto su cuerpo entero tensarse. La policía le había informado que se andará con cuidado, porque puede que ahora fueran a por él o su madre.

Y cuando sentía que se echaría a correr, sintió una mano tirar de la suya hasta meterlo a un callejón. Su vista se enfocó entre la negra oscuridad, en la silueta de Hyunjin frente a él.

- ¿Qué haces tan tarde en la calle? ¿Y qué haces en esta zona?- pregunto el mayor, extrañado y preocupado.

Felix se sintió chiquito.- El hospital queda allá, no es mi culpa.- su orgullo siempre salía a relucir en momentos así.

- No es bueno que camines de noche entre Bladawn y Blaup.- le aconsejo.- Vamos.- Hyunjin tironeo de él hacia otra calle.

- ¿Dónde?

- A tu casa, supongo.

검은 색 - 구멍