검은 색 10: Moto 구멍

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Hyunjin se acercó a Felix, observando la fotografía que sostenía entre sus manos. Su vista divagó por los rostros de aquellas personas, hasta que reconoció no una sino, a dos personas.

Sus ojos se abrieron en grande, y en su garganta se formó un nudo. En esa fotografía de colores gastados, salían sus padres. Se detuvo a observar detenidamente la figura de su madre, su rostro, sus manos, todo en ella era bonito. Hasta que cayó en algo, y fue en que se parecían mucho, algo que lo alegro.

- Hyunjin, en esta fotografía salen todas las personas que ha matado la Tanuki.- murmuro Felix, sacándole de su ensoñación, dándose cuanta de ese detalle.

- ¿Cómo es eso posible?- pregunto, sin entender.

Después de un rato más mirando, decidieron salir de allí, ya que no tenían nada más que hacer. Felix había guardado esa fotografía en su bolsillo, sabiendo que le sería útil más adelante.

Hyunjin y el pecoso se acercaron a la moto de este primero.

- ¿Quieres que te lleve a algún lugar?- pregunto el mayor, poniéndose el casco.

Felix pareció pensarlo.- ¿Puedes llevarme... al hospital?- pregunto.

Hyunjin quería no parecer sorprendido, por lo que se limitó a asentir. Por sus propias deducciones, supo que el rubito iría a ver a su hermana, por lo que se puso en marcha. Sintió las manos tímidas de Felix rodear su cuerpo a medida que la motocicleta avanzaba, sacándole una sonrisa.

A los minutos, llegaron frente a un edificio de color blanco, no habían muchos coches en el estacionamientos, por lo que al mayor se le hizo fácil aparcar cerca de la entrada.

Felix se bajó, quitándose el casco, con su pelo algo revuelto. Hyunjin paso la lengua por su boca, bajando la mirada.

- ¿Vas a quedarte ahí?- pregunto Felix, sacándole de su ensoñación, por segunda vez.

Se encogió de hombros.- ¿Quieres que entre?- pregunto extrañado.

Felix, tímido, asintió un poco, sorprendiendo al mayor, quien no rechisto. Dejaron los cascos junto a la motocicleta, entrando al hospital por las puertas automáticas.

A medida que caminaban por los pasillos, Felix saludaba de forma amable a algunas de las enfermeras que trabajan allí, hasta que una de ellas se paró frente a ellos, casi ignorando la presencia del peli negro, quien a esas alturas estaba acostumbrado.

- ¿Felix, vienes a ver a tu hermana?- pregunto la mujer, recibiendo un asentimiento por parte del rubio.- Me alegro. Su cuerpo está recibiendo correctamente los medicamentos.

Eso tranquilizo un poco a Felix, quien se despidió de la mujer, caminando directo hacia la habitación de su hermana. Al llegar frente a la puerta, la abrió, dejando entrar al peli negro, quien la cerro.

La habitación entera olía a medicamento y cerrado, por lo que Felix se apresuró a abrir una ventana, dejando entrar un poco de luz y aire.

La mirada de Hyunjin había caído en la muchacha peli roja tendida en la cama, con sus ojos cerrados, y repleta de cables. Era una de las cosas más tristes que había visto.

El rubio se paró al lado de la cama, despejando la cara de su hermana que estaba repleta de sus cabellos. Bufo.

- ¿Por qué tuviste que teñirte de rojo?- refunfuño para sí mismo, acariciando el rostro de su hermana.

Se sentó en una silla al lado de la cama, soltando un suspiro. Hyunjin se sentó en un sillón algo más apartado de la cama, tratando de no ser una molestia.

En algún momento de todo ese rato, ambos habían quedado dormidos, Felix sobre las piernas de su hermana y Hyunjin en el sillón, aun siendo demasiado incómodo.

El rubio se despertó unas horas más tarde, cuando el sol estaba empezando a molestarle a la vista. Miro la hora en el reloj de la pared, viendo que eran cerca de las tres pasadas. Se levantó de la silla, observando al mayor dormido de forma incómoda en el sillón.

Se acercó a él, y lo movió un poco para despertarlo.- Hyunjin.- llamó, aun con voz cansada.

El mayor abrió los ojos, mirando a su alrededor y soltando un suspiro cansado.- Vaya siesta.- murmuro, rascándose los ojos con las manos, mientras se levantaba.

Salieron de la habitación, dirigiéndose al exterior del edificio. Salieron del hospital, recibiendo algo de viento en la cara.

- ¿Quieres que vayamos a comer algo?- pregunto el mayor, acercándose a la motocicleta.

Felix lo pensó, y asintió. No le apetecía ir a casa de sus tíos. Se volvió a subir a la moto del mayor por tercera vez, y se dirigieron hacia algún lugar en el que comer. Apoyo su barbilla en el hombro de Hyunjin, cerrando sus ojos y sintiendo el agradable viento en su cara. Hyunjin, sonreía con ternura.

El mayor estacionó en frente a un local grande, que parecía bastante antiguo. Al entrar, la decoración sorprendió a Felix, ya que era la típica decoración de los restaurantes de los cincuenta, solo que en perfecto estado.

El mayor saludo al hombre detrás de la barra, y ambos se sentaron en una mesa, que en vez de sillas tenía sillones rojos. Felix estaba encantado con aquel sitio, sus padres nada más iban a comer a restaurantes caros.

Hyunjin parecía encantado con la sonrisa de Felix.



































검은 색 - 구멍

Black Hole // HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora