Encerrados

Cap. 2

Entran a la clase que toca y se sientan en los primeros sitios que pillan. Aunque Carina se ha sentado al lado de Beatrice como esta le ha pedido. Sin embargo, ella se ha puesto a hablar con sus amigas y Carina se ha quedado callada. Nota una mirada fija a su espalda y teme saber quien la está mirando.

- Bene, iniziamo l'argomento (muy bien empecemos tema) -empieza el profesor canoso y de cierta edad al entrar por la puerta.

- Pero es el primer día -protesta alguien.

- Y mañana será el segundo, abrir el libro por la primera página y copiareis el índice -manda el profesor- Y en esta clase se habla italiano.

Perfecto: típico profesor amargado que lo tratan mal en su casa y lo paga con la clase como si fuera culpa nuestra.

Carina todavía se siente extraña, ella piensa que es por los nervios. A penas ha prestado atención al profesor y eso no le suele pasar.

- Carina, ¿estás bien? -pregunta Iván cuando suena el timbre, que indica cambio de clase (significa otra vez gritos y empujones por los pasillos).

- Sí, estoy bien, vamos a la siguiente clase -contesta Carina rápidamente esquivando personas.

Por suerte tienen a Miguel, el simpático, para guiarlos por los pasillos. Al girar por uno, se encuentran a Beatrice con otro chico rubio de la mano y con los labios pegados. Carina enseguida entiende que es el chico de la foto colgada en la taquilla de Beatrice.

- Ah hola, chicos, ¿vais a inglés? -pregunta como si no hubiera estado besuqueándose con el chico.

- Sí, perdona mi indiscreción, pero ¿cuándo has salido tú de clase? -Carina arruga la frente.

Miguel e Iván se miran extrañados pensando lo mismo.

- Hace un ratito, es que había quedado con... En fin, él es Adriano, es mi novio y capitán del equipo de fútbol -sonríe orgullosa de su novio, y todos lo saludan amables. Es un chico muy alto.

- Genial, ¿nos ayudarías a Miguel y a mí a entrar en el equipo de fútbol? -exclama Iván, que oculta rápidamente la pena de que Beatrice no esté soltera.

- ¿Qué? -exclama Miguel arrugando la frente.

- Vamos, mírate, se nota que haces deporte. Además, todavía no te he visto con la chaqueta del equipo, lo que significa que no lo estás, pero puedes... -trata de convencerlo Iván levantando las cejas.

- Claro, os podría entrenar. ¿Es la primera vez que os presentáis? -la voz de Adriano es muy profunda y grave. Carina se fija en que muchas chicas de los pasillos se le quedan mirando.

- Bueno, yo era capitán en mi antiguo instituto, pero no sé si Miguel se ha presentado antes -contesta Iván mirando a Miguel para que responda.

- Me presenté hace dos años, pero no me cogieron, y dejé de intentarlo -se encoge de hombros.

- Bueno, yo os ayudaré -dice Adriano amablemente, y bueno no le extraña a nadie...

Vale sí que es muy raro para Carina. ¿Capitán del equipo y no está siendo un idiota? No se cumple el cliché. Lo que sí se cumple es la chica guapa con el capitán.

- Bueno, está bien -cede Miguel e Iván le da un fuerte golpe en la espalda de emoción.

- Perfecto -sonríe y Carina se alegra por su hermano.

A la hora del receso, Carina e Iván se adentran en el caos de la cafetería y por suerte pillan una mesa libre. Pronto aparece Miguel con dos amigos.

- Hola chicos, ¿nos podemos sentar? -pide amablemente.