Encerrados

Cap. 15

En ese momento nadie habla. Solo retroceden un paso por lo impactante que es ese momento. Iván está a la otra parte, en la entrada, por lo que tiene más miedo por estar solo. Escucha su corazón palpitar descontrolado. Todos están callados. Y por lo que está ante sus ojos, se dan cuenta de lo serio que es el tema en el que se han metido. Se acaban de dar cuenta de que no se lo pueden contar a nadie o acabarán tachados de locos. Pero... por alguna razón, Carina no tiene miedo, más bien está atenta a cualquier explicación.

- Carina -susurra Aryana mirándola. La aludida traga grueso por escuchar su nombre y sus amigos la miran temiendo por ella.

Da un paso al frente dudosa- Yo.

- Tu hermano... tu familia... -a penas se escucha por el tono tan bajo de voz.

- ¿Qué? -arruga la frente en confusión. ¿Qué le pasa a su familia?

- El libro... acabad el libro...

Mira el libro que está a su lado- Pero, ¿por qué?

- Mis hermanos... van a encontraros...

- ¿Tus... hermanos? -pregunta Dante entrecortadamente.

- Nos reuniremos donde todo acabó una vez, y luego empezó para continuar... -poco a poco va desapareciendo.

- ¡Espera! ¿Qué debemos hacer? -exclama Carina esperando una buena respuesta, pero no se la llega a dar.

Desaparece y se quedan en shock, en silencio. Nadie se esperaba algo así. Iván, que estaba a la otra parte con el corazón latiendo muy rápido, se alivia porque no ha pasado nada malo. Los demás no saben qué hacer o qué decir. Miran a Carina expectantes, porque es la única que ha hablado con Aryana sin más. La fantasma se sabía el nombre de la pelirroja por alguna razón. Carina sigue confusa con el ceño fruncido repasando cada segundo y ahora más que nunca quiere acabar con esta historia.

- ¿Q-qué? -tartamudea Beatrice mirando a su amiga.

- No entiendo nada... -murmura la pelirroja- ¿Por qué se sabía mi nombre?

- Tal vez... porque tú la encontraste primero -entiende Dante encogiéndose de hombros.

- Esto... es peligroso -dice Adriano muy serio- Deberíamos de haber parado en el inicio...

- Ahora no podemos huir -responde Dante mirando al suelo- De alguna manera, Aryana ha salido del instituto.

- ¿No os dais cuenta de la seriedad de todo esto? -hace un gesto con la mano señalando su alrededor.

- Dante tiene razón... -Iván se acerca a los demás y se rasca la nuca- Ya nos ha encontrado Aryana, no podremos evitarla.

- Es tan surrealista -susurra Beatrice mirando al suelo.

- Supongo que tendremos que terminar el libro -entiende Carina señalándolo con la cabeza y los demás asienten.

- Bien, pues... es tarde. Deberíamos irnos ya -avisa Adriano mirando la hora.

- A la mínima que pase algo, nos avisáis, no quiero que pase nada como lo de ahora, ¿vale? -se despide Beatrice abrazando a los hermanos.

- Tiene razón, si vuelve nos lo decís -advierte Dante mirándolos y asienten.

- Gracias -dice Iván sinceramente.

Adriano, Beatrice y Dante se van. En realidad, este último no quiere irse a su casa. Su abuela ya estará durmiendo y no la quiere molestar. Sin embargo le envía un mensaje a Carina.

Dante: ¿Puedes bajar un momento?

Carina: ¿Aún no te has ido?

Dante: No quería irme a casa todavía.