Antes de irse de aquel cuarto bajo las escaleras con prisas, habían cogido la fotografía de Aryana Alda y el trozo de periódico que la relacionaba con Antonella. Caminan por la calle sin saber bien qué hacer.
- ¿Estáis seguros de que queremos entrar en la casa de nuestra directora? -pregunta Adriano muy seriamente.
- No -murmura Carina- Pero estas apariciones no cesarán y le podría pasar a cualquier alumno que no sepa nada del tema.
- Tienes razón... ¿Por qué la directora permitiría esto? -piensa Beatrice acariciándose la barbilla.
- Tal vez no lo sepa -Iván se encoge de hombros y Dante emite una especie de risa. Todos se giran hacia él.
- La directora lo sabe y a muchos alumnos les ha pasado algo parecido como a nosotros -dice como si nada y todos se quedan expectantes- Sino dicen nada es por miedo o para que no los tachen de golpe.
- ¿También te pasó algo a ti? -pregunta Carina curiosa y Dante se pone tenso.
- No -Carina sabe perfectamente que miente, pero tampoco lo va a obligar a que cuente algo de lo que no está cómodo.
- ¿Y cuándo allanaremos la casa? -pregunta Adriano muy serio.
- No vamos a allanar -sonríe Dante, pero lo miran con una ceja enarcada- Bueno, más o menos.
Beatrice suspira- Es amiga de mi madre, y sé que se van a caminar juntas por la montaña los sábados por la mañana.
- Bien, entonces el sábado... recolectaremos información -murmura Carina pensativa.
- Bien, yo me tengo que ir ya -dice Adriano marchándose por una calle. Ni siquiera se espera a Beatrice y Carina se gira a mirarla.
- ¿Ya lo has hecho? -pregunta al notar cierta seriedad de Adriano.
- No -casi susurra Beatrice- Pero puede que esté notando algo.
- Tranquila, seguro que lo entenderá -Carina sonríe amablemente.
- Ya... -se para para despedirse- Pero yo también me voy a casa.
- Con esta oscuridad, ¿te vas sola? -pregunta su amiga negando con la cabeza.
- Yo puedo acompañarte -se ofrece Dante.
- Vives a la otra punta -le dice Beatrice negando.
- Pues yo te acompaño -se ofrece Iván.
- Tú también vives lejos -sonríe Beatrice- Tranquilos, puedo ir sola.
- De ninguna manera, te acompaño -dice Iván rotundamente y sorprende a Carina y a Beatrice- No voy a permitir un no.
- Bueno, vale -abraza a su amiga y se va con Iván.
Dante y Carina se quedan solos y el ambiente se vuelve un poco tenso. Pero empiezan a caminar hacia la casa de la pelirroja.
- Qué cosa más rara -dice Dante y Carina se gira a mirarlo confusa- La tendría que haber acompañado yo y así Iván te acompañaba a ti, vivís en la misma casa.
Carina se encoge de hombros- A Iván le gusta Beatrice desde que la vio, se le nota.
- Pero Adriano es su amigo.
- Ya, por eso no se mete en la relación. En cambio, le sale natural hacer cosas como acompañar a Beatrice porque se preocupa por ella, no para intentar algo más.
Dante mira a Carina, pero ella no se da cuenta- Conoces bien a tu hermano.
Ella sonríe- Mucho.
- Me parece bonito, me gustaría tener hermanos -Carina suspira.
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Encerrados
ParanormalCarina e Iván son dos hermanos que por sus padres se han tenido que mudar a un pueblo en Italia. Parece un pueblo normal y corriente, pero esconde más secretos de lo que creían. Hacen nuevos amigos, consiguen una vida normal... Pero les cuentan unas...